En base a El Tiempo / GDA
La epidemia de obesidad que vive la humanidad actualmente tiene como uno de sus grandes protagonistas a los productos con azúcar agregada y a la adicción que generan en los consumidores. Y es que los humanos, para sobrevivir, necesitamos de un tipo de azúcar, llamada glucosa, que es "el principal alimento del cerebro y es una fuente muy importante de combustible para todo el cuerpo", como explica en su web el Instituto Nacional de la Salud (NIH por sus siglas en ingles) de Estados Unidos, pero no hay necesidad de añadir glucosa en lo que comemos. El cuerpo puede generar la que necesita al descomponer las moléculas de alimentos como los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas.
El sitio agrega que los azúcares necesarios para la vida se encuentran naturalmente en los alimentos, como por ejemplo en las frutas, las verduras y la leche. "Estas son adiciones saludables a su dieta", dice el Dr. Andrew Bremer, pediatra y experto del NIH en edulcorantes. "Cuando usted come una naranja, por ejemplo, está recibiendo una gran cantidad de nutrientes y fibra dietética junto con los azúcares naturales".
Un estudio realizado en Estados Unidos muestra que "aproximadamente el 15% de las calorías en la dieta de los adultos estadounidenses provienen de azúcares añadidos", lo que equivale a la impresionante cifra de 22 cucharaditas de azúcar al día.
Pese a esto, para muchas personas la necesidad irresistible de consumir dulces se hace difícil de controlar y se transforma en una carga, que ha sido denominada como "ansiedad del dulce". Esta sensación puede desencadenar un ciclo de antojos difíciles de resistir. Afortunadamente, existen estrategias efectivas para controlar esta ansiedad y reducir el consumo de azúcar de manera saludable.
¿Qué riesgos existen al comer en exceso azúcar?
MedlinePlus, una fuente de información médica respaldada por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala varios riesgos asociados con el consumo excesivo de azúcar:
- Aumento de peso: los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar tienden a ser altos en calorías, pero bajos en nutrientes, lo que puede contribuir al aumento de peso y a la obesidad si se consumen en exceso.
- Riesgo de enfermedades cardiovasculares: puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares al contribuir a la obesidad, la hipertensión arterial y el aumento de los niveles de colesterol en sangre.
- Desarrollo de diabetes tipo 2: incrementa el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad y en aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad.
- Problemas dentales: los alimentos y bebidas azucaradas pueden contribuir a la formación de caries dentales y afecciones periodontales, especialmente si se consumen con frecuencia y no se mantiene una buena higiene dental.
- Impacto en la salud mental: algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de azúcar podría estar relacionado con un mayor riesgo de depresión y ansiedad, aunque se necesita más investigación para comprender completamente esta conexión.
Cómo controlar la ansiedad de ingerir dulces
Aquí se enumeran algunos trucos para controlar esa necesidad de comer cosas dulces:
- Identificar desencadenantes emocionales: la ansiedad del dulce a menudo está relacionada con emociones y situaciones específicas. Tómese el tiempo para identificar qué emociones o eventos desencadenan los antojos y así usted logrará el primer paso para controlarlo. Si usted mantiene un diario de alimentos y emociones, puede ser útil para identificar patrones.
- Equilibrar las comidas: consumir comidas equilibradas que incluyan proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos puede ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y reducir los antojos de azúcar. Incorpore alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos integrales, para ayudar a mantener la saciedad durante más tiempo.
- Optar por alternativas saludables: cuando surjan antojos de dulces, es útil tener a mano alternativas saludables. Frutas frescas, como bayas o rodajas de manzana con mantequilla de nueces, son opciones deliciosas y nutritivas que pueden satisfacer los antojos de azúcar.
- Estrategias de distracción: distraerse con actividades placenteras o relajantes puede ayudar a desviar la atención del deseo de consumir azúcar. Salir a caminar, leer un libro o llamar a un amigo son formas efectivas de distraerse.
La ansiedad del dulce puede ser un desafío para muchas personas, pero con estrategias adecuadas, es posible controlarla y reducir el consumo de azúcar de manera saludable. Identificar los desencadenantes emocionales, equilibrar las comidas, optar por alternativas saludables, practicar la moderación y utilizar estrategias de distracción son herramientas efectivas para abordar esta ansiedad y promover hábitos alimenticios más saludables.
- Elija el agua, la leche descremada o el té o café sin azúcar en lugar de los refrescos, las bebidas deportivas, las bebidas energéticas y las bebidas a base de frutas.
- Reduzca la cantidad de azúcar en las recetas. Si una receta dice 1 taza, use 2/3 de taza.
- Para mejorar el sabor del preparado, agregue vainilla, canela o nuez moscada.
- Coma frutas frescas, enlatadas, congeladas y secas sin azúcar añadido. Elija frutas enlatadas en su propio jugo en lugar de con jarabe.
- Use frutas como guarnición de alimentos como cereales y panqueques en lugar de azúcares, jarabes u otros ingredientes dulces.
- Lea la lista de ingredientes de los alimentos, a fin de elegir aquellos con poco o sin azúcar añadido.
- Utilice la etiqueta de información nutricional de los alimentos envasados para elegir aquellos con menor cantidad de azúcar total.