El Tiempo - GDA
Esta dificultad traerá problemas en lo académico, ya que podrá responder bien las preguntas en un examen cuando se trata de información que ha adquirido de memoria, sin embargo, cuando se le pregunta acerca de un texto no sabrá de qué se trata.
De acuerdo con el portal Drugs.com, este problema puede ser de leve a severo y puede darse a partir de las dificultades que un niño está teniendo para poderse concentrar en lo que está leyendo, asimismo con recordar nuevas palabras o el sonido de las mismas.
Según el portal en mención, existen algunos signos que le pueden decir que el niño está teniendo problemas de comprensión lectora:
— Leer en voz alta sin cambio en el tono.
— Dificultad para reconocer palabras conocidas, pero que se usan en un nuevo contexto o asignatura.
— Lee de corrido fácilmente, pero no tiene la capacidad de resumir lo que leyó.
— Le va bien en los exámenes para deletrear, pero falla en los exámenes de vocabulario.
Las personas más cercanas a su hijo pueden ser aquellas que empiecen a diagnosticar el problema, como por ejemplo su maestro, ya que puede notar cuando el niño lee bien en voz alta, pero no puede contestar las preguntas acerca de lo que leyó.
Cuando existen este tipo de dificultades, lo adecuado es consultar con un terapeuta de lenguaje o una persona que sea especialista en lectura, estas personas pueden ayudarle a su hijo a dominar su vocabulario y a expresar sus pensamientos con estas.
El vocabulario se divide entre activo y pasivo, el activo se refiere a las palabras que un niño usa para expresar sus pensamientos, mientras que el pasivo son las palabras que el niño escucha o lee.
De igual forma, los especialistas pueden ayudar a su niño a mejorar sus habilidades en comprensión y memorización. Lo primordial es apoyar siempre a su hijo y no hacerle sentir que no es capaz.
Puede ayudarle a ampliar su vocabulario, por medio de juegos, ayudas didácticas y el diccionario. Es necesario ser paciente y seguramente con la repetición de estos ejercicios podrá ayudarle a mejorar su comprensión lectora.
Practique la lectura con su hijo, es decir, lea textos después del colegio o antes de dormir y al finalizar pídale que le haga un resumen sobre lo que usted leyó y qué palabras nuevas aprendió. Así mismo, puede acudir a audio libros y escucharlos con su hijo y ayudarle a entender lo que tal vez es difícil para él.