Redacción El País
Las relaciones de pareja suelen brindar una red de apoyo emocional: alguien con quien hablar tras un mal día, quien ofrece consuelo y compañía. Pero cuando una persona no cuenta con esa figura, encuentra diferentes estrategias de afrontamiento para sobrellevar la soledad.
La psicología explica que, aunque esta independencia puede fortalecer la resiliencia emocional, también influye en los hábitos diarios de manera profunda. Estos son siete hábitos comunes en personas solteras que no tienen una pareja en quien apoyarse emocionalmente.
1. Uso de estrategias de autoconsuelo
En ausencia de una pareja, las personas recurren a actividades como meditación, escritura de diario, ejercicio o series para regular sus emociones. Aunque este autocuidado emocional es positivo, también puede reforzar el aislamiento.
2. Construcción de “familias elegidas”
La falta de pareja lleva a dar mayor peso a las amistades y al apoyo social. Estudios de la American Psychological Association muestran que las relaciones de amistad sólidas pueden proteger la salud mental tanto como los vínculos románticos.
3. Enfoque en el crecimiento personal
Muchas personas solteras transforman la soledad en motor para el crecimiento personal, el desarrollo profesional o la espiritualidad. Según la teoría de Maslow, canalizar la energía hacia la autorrealización es una forma de resiliencia.
4. Mayor autosuficiencia en la toma de decisiones
Sin un compañero con quien consultar, las personas aprenden a ser más independientes en decisiones importantes. Esto fortalece la autoeficacia, aunque puede llevar al exceso de análisis o a la indecisión.
5. Apoyo en comunidades digitales
Las redes sociales y plataformas online se convierten en fuentes de conexión emocional digital. Aunque no sustituyen la intimidad real, ayudan a reducir la sensación de soledad en personas sin pareja.
6. Desarrollo de rutinas en solitario
Los rituales personales —como tomar café, escuchar música o mantener horarios regulares— funcionan como rutinas compensatorias que aportan estabilidad y reducen la ansiedad.
7. Búsqueda de propósito más allá del romance
Finalmente, quienes no tienen pareja suelen volcarse en la espiritualidad, el arte, el activismo o el propósito vital, hallando en ellos una fuente de fortaleza emocional, como señalaba Viktor Frankl en El hombre en busca de sentido.
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