Publicidad

El "Aleluya" de Leonard Cohen

Compartir esta noticia
 20101021 456x600

Patricia Linn

ALELUYA significa "alabado sea el Señor". Es también el nombre del libro recién publicado sobre la vida y obra de Leonard Cohen, poeta y cantante canadiense, nacido en 1934. Además es el nombre de la canción más famosa de Cohen, creada en 1984 y que, 25 años después, a fines de 2008, se convirtió en el single más vendido en Inglaterra. Lo logró gracias al triunfo de la inglesa Alexandra Burke quien, cantando ese tema, salió primera en el programa televisivo X Factor, un reality al estilo de Operación Triunfo, embarcado en la búsqueda de talentos.

A principios del mismo año había ocurrido algo semejante en Estados Unidos: el ganador del programa American Idol también había elegido el "Aleluya" de Cohen para presentarse. Al mismo tiempo Cohen volvía a los escenarios después de 15 años, en un tour intenso, de dos años por Europa, Estados Unidos, Australia e Israel. Eso terminó en noviembre de 2009, y la idea entonces era continuar de gira en marzo de 2010, cosa que no ocurrió porque, haciendo ejercicios físicos, Cohen sufrió una lesión en la espalda que demando varios meses de reposo.

LA CANCIÓN. El "Aleluya" en cuestión se popularizó y transformó en un clásico en Estados Unidos gracias a la versión de Jeff Buckley, un norteamericano que falleció ahogado muy joven, a los 30 años. La canción fue incluida en films como Basquiat, Los Edukadores (The Edukators) (2005), y en la primera película de Shrek, cuando Fiona está preparándose para la boda y Shrek se refugia con tristeza en su casa. Recientemente, se pudo escuchar una versión en Los Vigilantes (Watchmen) (2009). Y también se incorporó en algunos episodios de series televisivas como: The West Wing, Without a trace, Cold Case, Criminal minds, "Dr. House", Sala de Emergencia (ER), e incluso en la versión norteamericana del teleteatro colombiano Betty la Fea. Y este año en la inauguración de las Olimpíadas de Invierno de Canadá, tierra natal de Cohen.

Entre las versiones de diferentes cantantes hay mejores y peores que la de Cohen. Aunque musicalmente algunas parecen, o son, mejores que la de su creador, solo la suya es fiel a la letra. Como dice del amor en una de las estrofas, el "Aleluya" no se trata de una marcha victoriosa. La letra y la melodía señalan que la vida, aún burda y grotesca, permite la dicha, pero solo como una faceta integrada con la soledad, la humillación, la vergüenza. Por eso las versiones con voces casi angelicales, como la de Jeff Buckley o la del conjunto de los cuatro noruegos (Espen Lind, Askil Holm, Alejandro Fuentes y Kurt Nilsen), aunque son bellísimas, no transmiten lo que Cohen llama "el frío y roto Aleluya".

TRADICIÓN JUDÍA. Aleluya es una palabra de origen hebreo (Hallelujah), que se pronuncia casi de la misma manera en todos los idiomas. "Halle" significa alabad, celebrad, y "jah" es el nombre de Dios, que es innombrable: Yaveh.

Cohen es judío por parte de padre, y fue educado en la tradición judía. De joven no se declaraba religioso, pero con los años la función sanadora que siempre dijo tienen tanto la religión como el sexo adquirió un protagonismo mayor en su vida.

Aún así, aunque utilice imágenes bíblicas para transmitir su mensaje no es una canción religiosa. Cohen simplemente utiliza la simbología judeo-cristiana del mundo occidental para expresar la gloria y la pena de vivir.

Lo que busca al escribir, componer, y cantar es "significado", así le llama a la poesía, y dice que esta última está en todos lados. Por ejemplo "en un artículo de National Geographic, cuando una idea es absolutamente clara y hermosa está en las películas, cuando algo resuena con un cierto sentido. (...) Tiene algo que ver con la verdad, el ritmo, la autoridad y la música". Según él, cuando algo se dice de cierta manera que parece envolver al cosmos, su corazón, y todos los corazones se involucran: "la soledad se disuelve, y uno siente que es esta criatura doliente en medio de un cosmos doliente, y el dolor se vuelve aceptable, no solamente aceptable: es como si hubieras abrazado al sol y la luna".

EL TEXTO. La canción comienza mencionando un acorde celestial que David (Rey de Israel) conocía y que agradaba al Señor. Pero acto seguido, con ironía, Cohen baja a tierra y dice: "pero a ti (una mujer) no te interesa la música ¿no es así?". Luego continúa describiendo el acorde: "Va así: la cuarta, la quinta, cae la menor y sube la mayor, el Rey confundido componiendo el Hallelujah". Según dicen los expertos la letra de la canción se consustancia con la música, ya que mientras la describe la canta. El primer Hallelujah, el de David, es el final del acorde.

La imagen bíblica continúa en la segunda estrofa. "Tu fe era fuerte, pero necesitabas una prueba, la viste bañándose en el tejado, su belleza y el brillo de la luna te superaron". Sin nombrarla, se refiere a Bethseva. Según el relato bíblico, David la vio bañándose en el techo y quedó deslumbrado. Bethseva estaba casada con un soldado. David, usando su poder como rey, pidió que enviasen a éste al frente de batalla, a una muerte segura que dejaría "libre" a Bethseva. Ella sin embargo terminó destruyendo a David. Según Cohen, aún de ese vínculo sale un Aleluya. La canción dice, "Te ató a la silla de su cocina, rompió tu trono, cortó tu pelo", refiriéndose a lo que Dalila le hizo a Sansón. Ya no habla de Bethseva, sino de la mujer en general, la mujer de quien un hombre se enamora apasionadamente.

LA BIOGRAFÍA. El libro Leonard Cohen: Aleluya, escrito en inglés por Tim Footman, salió en diciembre de 2009. Relata cronológicamente los momentos más importantes de la carrera de Cohen. Aún así, entremezclada con datos acerca de su obra, hay información sobre su vida personal, pero poco más que lo que se puede conocer a partir de las múltiples notas periodísticas, o entrevistas accesibles por Internet. En ningún momento el autor de la biografía menciona haber estado con el propio Cohen. Parece tratarse de alguien que ha seguido su carrera, que sabe de música y que en un momento de popularidad de Cohen ofrece al público lo que desea: información coherente y ordenada sobre la vida y obra del cantautor.

El libro interesa por la descripción de la búsqueda de Cohen de una forma para expresar su visión personal acerca de la vida, a la que siempre fue fiel, y de cómo llegar y afectar al público. También hay algo de su búsqueda personal en la comprensión de sí mismo y de la humanidad (material de sus canciones). Por ejemplo su estadía en Cuba durante la revolución de Fidel Castro, y su participación en el ejército de Israel en tiempos de guerra, queriendo saber de dónde sale la violencia, cómo se siente matar y ser matado. También aparecen sus aventuras amorosas, sus fracasos (según Cohen: el centro de nuestras vidas), y sus búsquedas en las religiones y filosofías, en particular sus estadías en un monasterio budista, en Los Ángeles (Estados Unidos), dirigido por un amigo suyo, Roshi.

El libro interesa en especial a músicos y melómanos, por la abundante y detallada información de cómo y con quién trabajó para producir sus álbumes, qué instrumentos y/o sonidos incluía, o cambiaba, y sus contactos laborales y amistades con músicos y cantantes famosos, como Bob Dylan, Philip Glass y otros.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad