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Edad de retiro está en debate

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En Uruguay hay 500.000 personas mayores de 65. Foto: archivo El País
Nota por gente mayor, ancianos , tercera edad, veteranos y jóvenes, ND 20111124, foto Inés Guimaraens - Archivo El País
Archivo El País

Para el gobierno el cambio del mínimo debe ir “de a poco” ; en los partidos políticos van por mejorar la tasa de reemplazo.

Deberá en algún momento Uruguay plantearse elevar las edades mínimas de retiro para que las jubilaciones estén, de esa forma, garantizadas? La pregunta ya ha sido planteada pero el debate más inmediato, a 20 años de la creación del sistema mixto de seguridad social que creó las AFAP (Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional), parece que irá más bien por aspectos más inmediatos, como la mejora de la "tasa de reemplazo", es decir el porcentaje del salario que recibirá un jubilado.

El jueves 31, en el segundo foro del Diálogo Social que inauguró hace diez días el presidente Tabaré Vázquez, el tema será Protección Social, pero esto no quiere decir que el gobierno esté pensando en cambiar el sistema en lo inmediato.

El programa del Frente Amplio hace una referencia tangencial al envejecimiento de la población y sus consecuencias sobre el sistema de seguridad social.

"Es un proceso que se profundiza, siendo imprescindible encararlo promoviendo políticas de fondo al respecto, más allá de reformas paramétricas que se puedan instrumentar. Debe preverse con tiempo sus consecuencias en el mediano y largo plazo, a efectos de analizar e impulsar medidas, comenzando por una alteración muy gradual de las edades de retiro, previendo y evitando situaciones que puedan generar políticas de shock", dice el programa frenteamplista.

El Partido Nacional, por su parte, no se pronuncia respecto a la modificación de las edades de retiro. "El régimen mixto de seguridad social (integrado por el BPS y las AFAP) se ha consolidado y cuenta con un alto grado de aceptación entre los trabajadores. Sin embargo, hay problemas que merecen atención. El más importante es el estado de las cuentas del BPS. Las proyecciones de su balance son preocupantes, aun si se consideran plazos relativamente cortos. Por eso las autoridades han declarado que en algún momento será necesario modificar las edades de retiro", dice el programa de los blancos.

El Partido Colorado tampoco no hace referencia a modificar las edades de retiro y solo plantea que un consenso multipartidario debería acordar medidas para abatir progresivamente el aporte de Rentas Generales para contribuir el presupuesto del BPS.

El subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau, le dijo recientemente a Búsqueda que "la expectativa de vida de los uruguayos aumenta, la base va a ser cada vez más chiquita y el volumen de longevidad es tremendo", por lo que entiende que hay que modificar la edad mínima de jubilación "de a poco".

Hoy la edad de retiro está establecida en 60 años para ambos sexos y se requiere un mínimo de 30 años de vida laboral. En el caso de las mujeres se agrega un año al cómputo por cada hijo con un máximo de cinco años de bonificación. Existe también una jubilación por "edad avanzada" cuando se llega a los 70 años, siempre que se acrediten 15 años de trabajo. Y hay posibilidades de "jubilación parcial", vigentes desde 2013 que permiten trabajar medio horario, cobrando la mitad del salario y de la pasividad.

Objeciones.

Ramón Ruiz, recientemente reelecto como representante de los trabajadores en el directorio del BPS, no quiere que se discuta una eventual elevación de las edades de retiro de manera parcial y considera que la relación entre la cantidad de activos y pasivos no pone en riesgo ni en el corto ni en el mediano plazo las finanzas del organismo.

"Hoy la gente se retira en promedio a los 64 años y nueve meses. Hay gente que trabaja hasta los 70 años. No tendría mucho impacto un cambio desde el punto de vista del financiamiento del sistema de seguridad social y mucho menos si se hace gradualmente. No se puede tratar aisladamente el tema. La clave es estudiar cómo será el financiamiento de la seguridad social que tiene que ser un sistema fuerte", señaló el director del BPS en representación de los trabajadores.

Ruiz indicó que la relación entre activos y pasivos que llegó a ser casi de 1 a 1 se incrementó hasta llegar a ser de 2,1 activos por cada pasivo como consecuencia de la formalización del mercado laboral. El nivel de informalidad pasó del 40% en 2004 a alrededor del 20% hoy, recordó. En su opinión, se debe procurar abatir el informalismo con más controles, facilitando el pago de deudas y bonificando a los buenos pagadores.

Para Ruiz, quizás las edades mínimas de retiro deberían variar según la profesión. Por ejemplo, quizás debería ser mayores en el caso de algunos trabajadores públicos y menores en el sector de la construcción. El sindicato de la construcción (Sunca) ya está realizando un estudio para fundamentar esto último, dijo Ruiz.

El director del BPS señaló que más que modificar las edades de retiro deberían quizás incrementarse los aportes patronales, hoy en 7,5%, en tanto los de los trabajadores están en 15%.

"En los países desarrollados las empresas aportan el doble que los trabajadores. También deberían revisarse las exoneraciones", consideró.

Para Ruiz, debe haber un diálogo nacional sobre seguridad social con la mira en reducir o eliminar el rol de las AFAP y mejorar la "tasa de reemplazo" (es decir el porcentaje del sueldo que se cobra como pasividad) que hoy está por debajo del 50% y es considerado en forma unánime como demasiado bajo.

Blancos.

El diputado Pablo Abdala, uno de los referentes del Partido Nacional para los temas de seguridad social, entiende que si bien las tendencias demográficas de largo plazo pueden suponer una amenaza a las finanzas del BPS, el asunto no debe ser abordado "ni con inmediatez ni aisladamente". Considera que el asunto no será tratado en el corto plazo y ni siquiera en el próximo período de gobierno.

Abdala coincide con Ruiz en que "mucha gente prefiere trabajar más" y que de esa forma "la suba de la edad de retiro podría tener más connotaciones teóricas que prácticas". Los eventuales cambios que se adopten en las edades, "no deberían afectar a los que promedian la actividad laboral para que los costos no los pague la actual generación", dijo el diputado.

A su juicio, debería adoptarse un proceso de reformas integral que aborde fundamentalmente la mejora de la tasa de reemplazo que en sus niveles actuales resulta "injusta".

Esa mejora podría obtenerse mediante la mejora gradual de las distintas bonificaciones establecidas por año de trabajo extra luego de los 60 años de edad, la adopción de estímulos para la natalidad en las clases medias, el incremento de los topes y el avance hacia un sistema en el que la pasividad se calcule en base a los aportes realizados durante toda la vida activa y no solamente considerando algunos años como ocurre hoy.

Más viejos y mayor gasto en seguridad social

En la publicación "Comentarios de seguridad social" del BPS del cuarto trimestre de 2015, se señala que la esperanza de vida para las mujeres pasará de 80,7 a 89,4 años en 2090. En el caso de los hombres, de 72,9 a 84,2 años. En Uruguay viven 484.400 mayores de 65 años, 14% de la población. Según el Banco Mundial, en 2100 ese porcentaje trepará al 30%, mientras el gasto en los servicios sociales básicos comprenderá el 40% del PBI, cuando hoy es del 25%.

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En Uruguay hay 500.000 personas mayores de 65. Foto: archivo El País

LA HORA DE LA JUBILACIÓNJUAN PABLO CORREA

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