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Los pobres del Palacio

| Los legisladores y funcionarios del MPP formaron una cooperativa que incluye auto compartido, una "pensión" para los que vienen del interior, y hasta un microondas para calentar sus viandas para el almuerzo.

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Terracita. El lugar de los asados de los funcionarios del interior del MPP. 400x565
Terracita. El lugar de los asados de los funcionarios del interior del MPP.
Leonardo Carreño

MARCELA MORETTI

Estacionamiento subterráneo del edificio anexo del Palacio Legislativo. Paran dos autos. De uno gris último modelo baja un hombre muy elegante. Está solo, activa la alarma y entra al ascensor. Del otro, un Corsa azul que antes fue taxi, bajan tres hombres con vestimenta más informal. Saludan al chofer con un "hasta luego compañero" y suben a sus despachos del segundo piso. El Corsa vuelve a salir.

El vehículo que quedó estacionado podría ser de muchos legisladores. El otro sólo puede ser el móvil compartido del Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector más votado del gobernante Frente Amplio. La agrupación que, cuando la izquierda llegó al gobierno, topeó los sueldos públicos de sus militantes en 21.000 pesos y utilizó el resto de la plata para crear algo así como una cooperativa política.

"A veces dan pena. Un legislador tiene una tarea muy importante y tiene que trabajar tranquilo. ¿Cómo hace si no le da la plata para llegar a fin de mes?", dice un diputado de un partido tradicional que duda de que sus colegas, ahora cooperativistas, estén conformes con el estilo MPP. Luego de ajustes salariales, hoy los legisladores del MPP ganan cerca de 26.000 pesos mensuales, unos ocho salarios mínimos nacionales.

"Yo que vengo de un palo diferente podría escribir un libro de todas estas cosas. Es un modo de militancia totalmente distinto, no me cabe la menor duda", opina el diputado Ruben Martínez Huelmo de Columna Blanca, uno de los sectores que se sumó al MPP para integrar el Espacio 609.

Martínez Huelmo no estaba forzado a topear su sueldo porque la decisión obligó sólo a los integrantes del MPP pero acató, igual que el resto de los legisladores de Columna Blanca y Claveles Rojos. La idea que no prosperó en toda la izquierda -hubo quienes la calificaron de demagógica- vive y lucha entre los seguidores del "Pepe".

El auto cooperativo es sólo el principio. El dinero que "sobra" de los sueldos públicos de confianza de dirigentes del MPP -entre ellos legisladores- se utiliza para financiar varias cosas más. La mayor parte va para el Fondo Raúl Sendic, una iniciativa que financia unos 1.500 proyectos productivos, otorgando préstamos sin intereses y pidiendo como garantía el respaldo de algún vecino o grupo de personas que da su palabra, informa César Faraone, coordinador de la bancada de legisladores del Espacio 609.

También se utiliza dinero para un fondo solidario interno de la agrupación política, que sirve para cubrir la atención de un "compañero" en caso de enfermedad, internación u otros imprevistos importantes.

El resto de la plata recaudada por legisladores, ministros y demás cargos de confianza nutre un fondo para eventos electorales y paga la "estructura funcional" de la organización: dos casas y tres autos propios, un auto alquilado y un apartamento alquilado que se entrega en diciembre.

La "pensión"

El Corsa arranca en el estacionamiento subterráneo del anexo del Poder Legislativo para ir hasta la casa principal del MPP, ubicada en Mercedes entre Ejido y Barbato. En el cuarto piso van a dormir los legisladores del interior que tienen que estar en Montevideo y no tienen dónde quedarse. Hoy pernoctan en un apartamento alquilado por la agrupación en Mercedes y Yí. La "pensión" del MPP según dicen los corredores del Palacio Legislativo.

Guillermo, el chofer del auto destinado a los legisladores, maneja mientras Faraone explica que la compra de la enorme casa de la calle Mercedes, un ex laboratorio de cosméticos, permitió concentrar casi toda la actividad allí y suspender el alquiler de otros tres locales.

La casa de cuatro pisos no tiene garaje. Tampoco ascensor. Por eso una de las primeras cosas que se ve es una canastita que sube y baja con cosas, impulsada por un sistema casero de poleas, creado con el mismo tipo de cuerda que se usa para colgar la ropa.

El lugar es enorme. En las oficinas de las regionales de Montevideo, Canelones y el interior o de los distintos "frentes sociales", se ven muchas fotos del líder histórico de los Tupamaros, Raúl Sendic, y del héroe de la revolución cubana, Ernesto "Che" Guevara. A Mujica se lo ve poco y nada.

Las escaleras hasta el último piso se suben entre carteles que avisan de reuniones, como el de la "comisión de campamento", que prepara un encuentro para enero en Marindia. En el tercer piso aparece pegada en una puerta de vidrio la impresión de una cédula trucha del diputado herrerista Luis Lacalle Pou, que circuló bastante en internet. El legislador está con el ojo morado y en el lugar que debería ir su nombre dice "Oligarca Puto". Es que la recorrida por la sede fue poco después de la caótica pelea del 6 de noviembre entre el diputado herrerista y los del MPP, Hugo Arambillete y Pablo Naya.

En el cuarto piso aparecen las cuchetas y los colchones recién comprados. Es más que un dormitorio. Allí los legisladores del interior van a tener baño, cocina y hasta una terracita con parrillero. Las mujeres no se van a quedar ahí. En caso de que necesiten dormir en Montevideo se les pagará un hotel.

Heber Bouzes, un edil del interior, está en Montevideo porque ese día ingresó a la Cámara de Diputados como suplente de Luis Rosadilla, el "Ratón". Llega hasta el cuarto piso con otra militante, Adriana Pereda, y con el responsable de organización del MPP, Evaristo Coedo. Muestran el lugar, hablan de cómo se organiza el trabajo en el MPP y se divierten recordando el asado que acaban de comer para festejar el cumpleaños de Coedo.

"Esta organización está llamada a grandes realizaciones, porque si le va bien a pesar de nosotros…", dice Faraone cuando empieza a bajar las escaleras. Y se ríe, cómplice, porque es un código interno, una frase entre los militantes del MPP.

Otra vez abajo reaparece Guillermo, el chofer de los legisladores. Y minutos después se suma Daniel, el "compañero" que maneja el auto asignado al ministro Mujica. Es que Mujica sólo usa el auto oficial para actividades del Ministerio de Ganadería y antes iba a otros lugares en moto o manejando su Fusca. Le prohibieron la moto y el auto particular quedó para los fines de semana. Entre semana tiene chofer.

En la vereda, estacionados, están los vehículos pilotados por Guillermo y Daniel, más un tercero asignado a tareas del Fondo Raúl Sendic. El auto que se alquila no está a la vista. Lo usa el legislador Eleuterio Fernández Huidobro, el "Ñato", que creó una nueva Corriente de Acción y Pensamiento, pero sigue en el MPP.

"Esta es una bancada atípica en muchos aspectos. El 90%, por ejemplo, no tiene vehículo propio", dice Faraone. De los 26 legisladores del Espacio 609 sólo Alberto Brescia, Jorge Saravia, Alberto Couriel y Víctor Vaillant tienen coche. Martínez Huelmo está usando un auto prestado y el resto se mueve en ómnibus o en el móvil compartido.

Los cargos públicos de confianza del MPP con sueldos topeados son unos 60. Entre ellos los 26 legisladores, dos ministros (Mujica y su colega de Trabajo Jorge Bonomi), y el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich. También hay subsecretarios de ministerios y directores de las ocho intendencias del Frente Amplio.

El MPP tiene 20 diputados y seis senadores. Si no tuvieran sus sueldos topeados, cobrarían en la mano 80.588 pesos (sin Afap) y 87.976 pesos (con Afap), según datos del Parlamento. Pero en su caso lo que supera los 26.000 pesos va a las arcas del MPP y se mezcla con los aportes de otros militantes que tienen cargos públicos, sumando una cantidad de dinero que dicen que no saben cuánto es. Parece que es complicado hacer los números porque el manejo de los fondos no está centralizado. Cada regional (Montevideo, Canelones, interior) maneja su parte.

Si se supone un salario real promedio de 84.282 pesos por legislador, el MPP tendría ingresos por 2.191.332 pesos por ese concepto y gastaría 676.000 pesos pagando los sueldos de los 26 senadores y diputados. Por lo tanto, sólo por esos ingresos, tendría un sobrante de 1.515.332 pesos por mes, unos 73.000 dólares.

Hay quienes les dicen los pobres del Palacio.

La bancada de legisladores del MPP, que incluye también al coordinador, dos abogados asesores, una secretaria y dos choferes, tiene casi copado el segundo piso del anexo del Palacio Legislativo.

Además de la cooperativa de transporte y vivienda que los caracteriza, los representantes del MPP son conocidos por llevar la vianda para almorzar. También se compraron un microondas entre todos. Faraone dice que los 75 pesos del menú más barato de la cantina del Palacio son demasiados si se multiplica por todos los días hábiles del mes.

El lema es ahorrar y compartir. Y lo tienen que cumplir todos. "Nosotros entendemos que acá (al Parlamento) nadie llegó por méritos personales, es un lugar de militancia más, tan importante como cualquier otra tarea. Por eso el tope salarial. Si no la lucha por estar en las listas sería brutal", dice Faraone.

Los sueldos topeados son 60 e incluyen al intendente Ehrlich

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