Incendio y revuelta en cárcel femenina

Protestas. Violenta reacción a la cancelación de visitas; hubo quema de colchones

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La cancelación de las visitas en cárceles por lo ocurrido la pasada semana en el Penal de Libertad -donde dos policías fueron heridos de bala por un recluso, y uno de ellos de extrema gravedad- provocó una violenta revuelta en la cárcel de mujeres.

Las presas rechazaron la medida de restricción de visitas y comenzaron una protesta que se generalizó, rompiendo camas y vidrios. Además, prendieron fuego dos colchones en el patio, por lo que también tuvo que intervenir personal del Cuerpo de Bomberos, informaron fuentes del Centro Nacional de Rehabilitación.

Las visitas se cancelaron por pedido de la Unión de Sindicatos Policiales, pero volverán a realizarse el martes, lo cual destrabó el conflicto, informaron a El País fuentes del establecimiento penitenciario. A su vez, las internas se comprometieron a limpiar lo que quedó de los destrozos.

Autoridades del Ministerio del Interior y el comisionado parlamentario del sistema carcelario, Álvaro Garcé, concurrieron al lugar.

El Centro Nacional de Rehabilitación, ubicado en el exhospital Musto (Camino Carlos A. López y Pororó), cuenta con 368 reclusas distribuidas en tres pisos. Los incidentes de ayer se concentraron el tercer piso, donde están las presas consideradas más peligrosas.

Desde el interior del establecimiento, las mujeres arrojaron varios objetos contra la policía, que se hizo presente para intentar dominar la situación.

En la cárcel de mujeres no hay niños. Los menores (unos 30) se encuentran junto con sus madres en el establecimiento "El Molino".

El centro penitenciario ubicado en el Musto comenzó a funcionar como cárcel de mujeres en septiembre del año pasado, tras el traslado de las reclusas de la cárcel de Cabildo, un centenario edificio que albergaba a más de 400 reclusas y estaba sobrepasado en su capacidad locativa. Otra razón fundamental para el traslado fue las pésimas condiciones edilicias que de hecho llevaron a que una parte del local fuera clausurado en 2010 por recomendación de Bomberos.

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