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El presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio aseguró que la estatización de la petrolera YPF en Argentina favorece a Uruguay porque atraerá a empresas instaladas en ese país y a futuros inversores que valoran la certeza jurídica.

"En Uruguay las certezas son totales. A ningún empresario le gusta que le saquen su dinero, y eso en Uruguay no ocurre. Por eso muchas empresas elegirán este país", afirmó a El País Manuel Barros, actual presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación de Uruguay.

El empresario dijo estar seguro que la incertidumbre legal que la estatización de la petrolera -propiedad de la española Repsol- ha generado provocará que algunas de las 400 empresas españolas en Argentina resuelva radicarse en Uruguay. Además, señaló que en este sentido que ya han recibido consultas.

La Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación, fundada en el año 1988, es una institución oficial española creada para fomentar el intercambio comercial entre España y Uruguay y los intereses de sus asociados. Es el principal nexo comercial entre ambos países y tiene más de doscientas empresas asociadas radicadas en Uruguay que trabajan para el mercado interno y externo. Algunas son casas matrices y otras filiales de empresas españolas.

El empresario español, quien hace treinta años reside en Uruguay, aclaró, de todas formas, que "lo ocurrido en Argentina es muy reciente y todavía no hay ninguna expresión concreta de radicación en Uruguay". Aunque añadió: "Pero es claro que los empresarios españoles, y no solo ellos, viven hoy un clima de gran incertidumbre. Hemos tenido contacto con algunos, a los que atraen las condiciones de Uruguay, que se ha caracterizado por ser un país serio que respeta las reglas de juego", sostuvo.

Barros consideró que si la mayor inversión de España en Argentina ha sido expropiada, ninguna otra puede estar segura. "Aquí la seguridad jurídica es total y los inversores españoles lo saben. Cualquier empresario busca que su dinero esté seguro y no que de la noche a la mañana se lo quiten", declaró.

Dijo que conoce el rubro pesquero y que hay muchas empresas euskeras en Argentina que hoy no saben qué hacer porque no solo temen por sus inversiones sino también por las represalias que pueda tomar la Comunidad Europea frente a la producción argentina.

"Hay mucha preocupación y algunos pueden optar por vender sus empresas", dijo.

Barros dijo que leyó las declaraciones del presidente José Mujica, quien se solidarizó con Argentina, y consideró que son "normales para un jefe de Estado que debe atender intereses y compromisos de un país".

"Argentina es un país grande, con mucho futuro, pero lamentablemente ahora no tienen un gobierno que ofrezca seguridad a las inversiones de mi país", indicó.

Por otra parte, informó que en los próximos días llegará al país, por quinta vez, una delegación de técnicos de la empresa española Fomento Construcciones y Contratas (FCC) para instalar una oficina de ingeniería que estudie inversiones en infraestructura y energías renovables para desarrollar en el marco de los proyectos de Participación Público-Privadas (PPP). FCC es una de las principales empresas de Europa, con una facturación que supera los 12 mil millones de euros (casi US$ 15.000 millones) y presencia en cincuenta países. Su llegada en Uruguay no está vinculada a la estatización de YPF, sino que se anuncia desde mediados de 2011, cuando se instrumentó y aprobó la licitación de obras mediante PPP.

UNIÓN EUROPEA. El canciller Luis Almagro, en tanto, dijo ayer que la decisión del gobierno de Fernández sobre YPF "es un tema de soberanía argentina" y reconoció que afectará negativamente la negociación para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

"Esperemos que lo menos posible pero seguro que sí afectará. Porque los socios relevantes fueron España, que empujó para que se reabrieran las negociaciones en Europa, y el otro socio del Mercosur fue Argentina, bajo cuya presidencia pro tempore se relanzaron dichas negociaciones", dijo el ministro a El País.

"Esperemos que el mandato de la Comisión Europea (para negociar un acuerdo con el Mercosur) sea lo suficientemente fuerte para sobrellevar esto", agregó.

Almagro prefirió no opinar si la decisión del gobierno argentino puede implicar que lleguen más inversiones. "No quiero hacer esos cálculos. Sabemos que las tareas de promoción y atracción de inversiones que ha realizado Uruguay han funcionado y que el país tiene prestigio internacional para atraer las mismas", expresó. Ayer se supo que una delegación empresarial de la Unión Europea que la semana próxima visitará América Latina, excluyó de su agenda a Argentina.

"ARGENTINOTROPISMO". El expresidente de la República y actual senador, Luis Alberto Lacalle, en tanto, recomendó al gobierno, y en especial al Ministerio de Relaciones Exteriores, "calmar" el "argentinismo o ``argentinotropismo` positivo respecto de la señora Fernández de Kirchner".

Lacalle se refirió a la estatización de YPF, y precisó que el gobierno argentino es legítimo por lo que no compete juzgar su obra. No obstante, señaló que si bien en los círculos financieros, económicos y diplomáticos se sabe la diferencia entre Uruguay y Argentina, "creemos que nunca es bueno que se planteen perplejidades por parte del mundo central, del primer mundo, sobre una región y un país con tanta vecindad y vinculaciones".

"No debemos olvidar que, en el análisis que puedan hacer los inversores y los gobiernos, la pertenencia al Mercosur ata aún más nuestra situación a la de la República Argentina.

Me apresuro a decir que esto no es desde el punto de vista del orden jurídico ni político, sino de la opinión y por la sombra de duda que se arroja sobre el funcionamiento político de nuestros países", indicó.

También reclamó que Ancap, una vez instaladas las nuevas autoridades de YPF, respete los acuerdos firmados porque "con Argentina nunca se sabe".

Astra Evangelista de Argentina, subsidiaria de YPF (ahora en manos del gobierno de Cristina Fernández de Kirch-ner), está construyendo una planta desulfurizadora de combustibles en el barrio montevideano de La Teja. La inversión es de 300 millones de dólares. La planta permitirá completar la producción de gasoil y naftas sin azufre.

YPF, además, tiene un acuerdo con Ancap, firmado el pasado 23 de marzo, para la producción de hidrocarburos en el norte del país. Se trata de un área de 10.000 kilómetros cuadrados que abarca los departamentos de Artigas, Salto, Tacuarembó y Rivera. El contrato es por un año, con opción a dos. YPF tiene los derechos exclusivos de la actividad de prospección en la zona y la prioridad para solicitar más contratos de exploración y producción en el futuro dentro de esa área.

En 2009 YPF ganó, en consorcio con Petrobras y Galp, la exploración y explotación de dos áreas en la cuenca offshore. En cada una de las áreas YPF es dueña del 40% de la sociedad con otra participación igual de Petrobras y el 20% restante de Galp. Ambas áreas están frente a Punta del Este próximas al límite marítimo con Argentina.