Uruguay vibra al ritmo de McCartney

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Paul McCartney llega hoy a Montevideo en su avión privado, un Gufstream V, y tendrá la primera prueba de sonido con su banda. El hotel estancia Vik, en José Ignacio, es el lugar donde podría alojarse para descansar.

Fuentes del Aeropuerto de Carrasco informaron que el plan de vuelo del ex-Beatle deberá estar disponible 12 horas antes de su arribo, previsto para las primeras horas de la tarde.

McCartney llega a bordo de un Gulfstream V, un avión de 30 metros de largo con capacidad para entre 16 y 19 pasajeros, incluyendo dos pilotos y dos azafatas. El recientemente fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, poseía un aparato similar, que le fue obsequiado por su compañía en el año 2000.

Los preparativos para el espectáculo, entre tanto, marchaban ayer a muy buen ritmo y la prensa fue invitada a visitar el estadio para tomar imágenes de la monumental estructura que se montó de cara a la tribuna Colombes, como nunca antes en el Estadio Centenario.

El tiempo permitido fue de muy pocos minutos. Y tanto la orden de entrada como de salida de los periodistas se escuchó en inglés, por parte de un representante del staff del músico británico.

Una vez dentro del recinto impresiona la magnitud del escenario, alto como un edificio de seis pisos como se anunció, de gran profundidad y con dos pantallas de led rectangulares dispuestas en forma vertical casi de igual altura que la construcción.

Los cientos de técnicos de varios países que allí trabajan lo hacen a gran ritmo desde el domingo por la noche. El jueves, a las 21 horas, el lugar lucía muy distinto, puesto que todavía no se había colocado la equipación de luces y sonido.

Para hacerse una idea: el escenario impacta apagado. El juego de 200 luces robóticas que cuelgan del techo hacen volar la imaginación aun sin encenderse. Sin embargo, resulta curioso (al menos así lucía ayer) que la base del escenario esté a poco más de dos metros del suelo. Por otra parte, el piso de goma traído especialmente de Chile da una agradable sensación de movimiento al paso.

VISIBILIDAD. Las primeras filas de sillas de las entradas VIP son plegables y de madera; el resto es de plástico.

La imponencia de la construcción hace suponer que la visibilidad será muy buena desde casi todo el estadio, algo que es posible gracias a una reducción significativa del tamaño del mangrullo. En todo caso, el público deberá lidiar con las tres torres de retardo del sonido (una a cada lado y otra al centro de cara a la Colombes) que no obstante, garantizan una calidad en la audición sin precedentes.

Anoche, los técnicos estaban colocando la malla de led al fondo del escenario. Quienes asistieron al show que ofreció Guns `N Roses también en el estadio, tienen un punto de comparación dentro del mismo recinto; es fácil asegurar que el despliegue de Axl Rose está a años luz de lo que se vivirá mañana, aun cuando el fuerte no esté en los efectos especiales sino en la música.

EXIGENCIAS. Los pedidos de Paul para el concierto, según pudo conocer El País, incluyen el montaje del camerino en el estadio, el cual deberá instalarse de forma rectangular (no cuadrado) y tener piso de madera alfombrado.

Además, el músico pidió tener a mano un teléfono inalámbrico con DDI, conexión a Internet y tres mesas.

La producción también tiene sus exigencias impuestas para la cubertura periodística del show.

Aunque en Uruguay no se han dado indicaciones precisas aún, la prensa de Paraguay -país que constituirá la segunda escala de McCartney en su gira On The Run- consignó que los fotógrafos no podrán ingresar al predio antes de que empiece el show. Los mismos serán escoltados hasta un puesto (ubicado a más de 60 metros del escenario) donde podrán fotografiar los primeros dos temas, por no más de 30 segundos cada uno. Después serán llevados a la salida y culminará su trabajo.

A su vez, previo a ingresar, deberán firmar una declaración jurada cuyo documento indica que no van a comercializar ese archivo, y solo podrá ser usado para el medio en el que trabaja, una única vez y por un plazo de hasta 30 días después del recital. Después ya no podrán utilizarse imágenes de archivo. Además, no podrán informar de aquellas cosas que presencien o vean que no tengan que ver con la tarea periodística.

Los canales de televisión, en tanto, no podrán tomar imágenes propias. Mediante una tecnología concreta el equipo de producción del show "cargará" las imágenes.

Antel informó anoche que el espectáculo será transmitido por la pantalla gigante de IMPO, ubicada en la sede del organismo en 18 de Julio y Ejido, frente al palacio municipal.

También se podrá ver la última hora del show en el Campus Municipal de Maldonado y en el Estadio Atilio Paiva Olivera de Rivera, que habilitaron la entrada para un total de 14.000 personas.

El escenario tiene unos 22 metros de altura e incorpora pantallas gigantes de alta definición. El césped del Estadio Centenario fue protegido con una cubierta especial traída desde Chile, sobre la que se colocaron los asientos. El escenario y su entorno quedó prácticamente terminado ayer y hoy solo restan detalles, ya que procuran que esté pronto para pruebas de sonido.

Se calcula que los generadores eléctricos que se utilizarán para el sonido y las más de 200 luces robotizadas podrían suministrar energía a un pueblo pequeño.