El Ministerio de Transporte invertiría unos US$ 1.800 millones en obras de infraestructura en los próximos cuatro años. Aparte de los privados, también se analizan otras vías de financiamiento como partidas del Focem para el tren o el puerto.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas ya tiene prácticamente cerrado su presupuesto para los próximos cuatro años donde prevé una inversión global de unos US$ 1.800 millones, según informaron a El País fuentes oficiales. El tren y los puertos necesitarán unos US$ 600 millones y US$ 1.200 serán para la red vial.
Precisamente esta semana Transporte cerrará su plan de obras con Economía y cómo financiará el mismo. A diferencia del presupuesto anterior, esta vez podría aparecer una alternativa "nueva" para obtener el dinero que requieren los distintos proyectos.
Según comentó a El País un informante, unas de las vías que surge como una opción para ejecutar algunas obras concretas sería recurrir a dinero del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), en particular, para volcar estos fondos a obras portuarias o de vías férreas.
Este mecanismo de financiamiento del bloque comercial está destinado a reducir las asimetrías entre los países y la principal ventaja es que los préstamos no son reembolsables. Este no es un detalle menor, porque si bien el Ejecutivo prevé mantener los niveles de inversión también quiere reducir el nivel de endeudamiento al finalizar el período.
En la última Cumbre de presidentes del Mercosur en San Juan, Uruguay obtuvo finalmente unos US$ 90 millones del Focem para la interconexión eléctrica que está construyendo con Brasil. Argentina había demorado en dar su aval para este desembolso durante el gobierno anterior producto de las diferencias políticas que mantenían ambos países.
Rutas. Hasta ahora ya está definida una inversión en la red vial de US$ 1.200 millones a razón de US$ 400 millones por año.
Transporte ya comprometió unos US$ 100 millones para las intendencias para la caminería interna y otros US$ 500 millones será el monto que incluirá el presupuesto con aportes del gobierno central. Asimismo, el ministerio de Transporte espera despertar el interés de los privados con la concesión de algunas rutas que requieren inversión de unos US$ 600 millones.
En declaraciones a la prensa el pasado miércoles, el ministro de Transporte, Enrique Pintado, dijo -tras la comparecencia ante la comisión del sector en el Senado- que "siempre se pensó que con los recursos del Estado no se podían ejecutar todas las obras de infraestructura necesarias".
Por ese motivo, el funcionario comentó que se "profundizará" el sistema actual de concesión de rutas con los privados por un plazo de 15 años con la posibilidad de que aparezcan nuevos peajes en las mallas conectadas con los puertos.
"Pero como esto no va a alcanzar (para el retorno de la inversión del privado), por el nivel de tránsito que pueda tener esa carretera, el Ministerio va a pagar (un adicional) por el nivel de servicio" que preste el privado, explicó Pintado.
En ese sentido, agregó que si la carretera ofrece un servicio "óptimo" se pagará toda la cuota, si está por debajo de ese nivel el desembolso será menor, y si no alcanza los mínimos establecidos, el Estado no pagará nada por este concepto.
Pintado dijo que este cambio de gestión llevará un tiempo porque se necesita una "nueva cultura" de los privados que tendrán que asumir "otros riesgos" respecto al presente.
Por otro lado, el ministro anunció que la estrategia de ejecución será mantener las obras durante todo el período y no acumular las mismas en años particulares. "Cuando hay muchas obras, algunos se hacen los locos y ponen precios carísimos, y el Estado termina pagando más", afirmó.
La cifra
600 Son los millones de dólares que el gobierno prevé destinar a obras vinculadas al puerto y a la red ferroviaria.
Reclaman más obras por boom productivo
En la apertura de la segunda Feria Internacional Maderexpor el pasado jueves, el experto en Logística, Carlos Faroppa, dijo que cuando se maneja una inversión de US$ 1.200 millones para rutas en un período de gobierno no puede llamar la atención porque esta cifra representa lo que desembolsó un privado (UPM) para instalar una planta de celulosa.
Además, agregó que durante el Ejecutivo anterior "prácticamente" no hubo inversión en nuevas obras de infraestructura en tren y carreteras cuando la producción de muchos sectores se triplicó.
"En general fueron los privados los que invirtieron para mejorar los servicios", comentó.
Citó como ejemplo el caso de UPM que con la construcción de cuatro barcazas para transportar la celulosa duplicó la capacidad de transporte marítimo que tiene Uruguay.
Faroppa destacó como una de la debilidades más importantes de la red vial la falta de transversalidad de la rutas ya que la mayoría confluyen en Montevideo. Recordó que durante la administración anterior el tramo ferroviario Fray Bentos-Chamberlain fue dejado de lado por falta de recursos.
El experto sugirió una mayor "flexibilidad" al gobierno para aprobar nuevas obras de infraestructura de los privados y que también en muchos casos las mismas deberían ejecutarse bajo la égida público-privada.
Por otro lado, dijo que la preocupación por el deterioro de las rutas no debería ser achacada únicamente a la carga de madera en los últimos años, porque también ha crecido en forma considerable el tránsito de carne, leche, arroz y sobre todo de granos.