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El suministro de supergás dependerá hoy de la evolución del conflicto sindical. Habrá una nueva reunión tripartita entre el gobierno, trabajadores y empresarios. Riogas, Acodike y Ducsa dejaron ayer de recibir pedidos.

Los voceros de las tres firmas aseguran que de no llegar a un acuerdo con los trabajadores y por ende de continuar el conflicto en el día de hoy, habrá demoras en las entregas del producto pero la población no quedará desabastecida.

El panorama ayer fue complicado en las tres empresas en conflicto. En Riogas se dejó de tomar pedidos ayer a mitad de la tarde para comenzar a atender la demanda atrasada de Montevideo. En la noche de ayer trabajaba el segundo turno de la planta y se estaba cargando para el interior del país.

Pablo Cardelino, gerente general, reconoció que hubo demoras durante todo el día. "No es que la gente pida más garrafas porque se limita la cantidad de unidades que se entregan por persona, el problema es que la cantidad de pedidos que se recibe habitualmente durante toda la jornada ahora los estamos tomando a primera hora de la mañana porque la gente quiere prevenir", indicó

El empresario dijo que ayer se vendió menos gas del que se vende habitualmente en días de invierno porque "el producto no dio para todos" y afirmó que la normalización del servicio dependerá de la resolución que tomen los empleados en la asamblea que realizarán hoy.

Por su parte, la empresa Ducsa no recibió pedidos ayer en el 90% de las zonas de Montevideo y en el interior había, en algunos puntos, desabastecimiento, según comentó al cierre de esta edición, Javier Bebanz, jefe de producto de Gas Licuado de Petróleo de Ducsa.

"Para mañana tenemos expectativas de comenzar entregando y va a depender de cómo evolucione el conflicto. Si se sigue trabajando a reglamento va a haber gas pero van a existir grandes demoras", comentó Bebanz. La situación se repite en la firma Acodike, que en la tarde de ayer estaba entregando pedidos sólo en la zona de Reducto y el Centro.

Estas tres empresas tienen el 90% de mercado. Megal, que no está en conflicto, también está desbordada en los pedidos por ser una firma con una pequeña parte del mercado.

trabajadores. El conflicto comenzó el pasado lunes por reclamos salariales de los trabajadores de las planas de envasados del gas. El sindicato asegura que el pasado lunes las actividades se pararon "únicamente" cuatro horas y que ayer trabajaron a reglamento (no realizan las tres o cuatro horas extras que se precisarían para cubrir la demanda), según comentó a El País digital Renzo Bonetti, dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio e Industria (Fueci), que nuclea a estos funcionarios.

Ayer el abastecimiento se vio perjudicado, pero según Bonetti, "los empresarios sacaron el tema a los medios para hacer ruido y desatendieron los servicios". "Decían que había demoras de cuatro horas, cuando en realidad había camionetas estacionadas con supergás por todos lados que no estaban atendiendo al público", aseguró.

Para Bonetti, "los empresarios quisieron presionar al sindicato" porque "no tienen muchas ganas de arreglar nada".

Ayer el director de Trabajo, Luis Romero, intervino en el conflicto. Se reunió con los funcionarios y con los empresarios, en forma alterna. Romero trasladará hoy a los empresarios los reclamos planteados en última instancia por el gremio.

Según explicó Bonetti, los trabajadores no reclaman aumentos salariales porque este aspecto "va a quedar para los consejos de salarios" sino que "el problema central" es en los llamados "fiscales".

"Hay dos, uno en la planta de Acodike y otro en la de Riogas; se encargan de determinar la entrada y salida de envases y la compra de kilos de gas necesarios para que la planta funcione", explicó el dirigente.

Los trabajadores reclaman la contratación de dos más (uno para cada empresa) y que se mantengan sus categorías. Les preocupa que a veces estas tareas las hacen los porteros. "El otro día había un trabajador que no era fiscal y no controló la compra de gas de Riogas a Ancap y la bomba siguió pasando aire. Eso es un incidente menor, pero son descuidos que pueden llevar a accidentes de trabajo", contó Bonetti.

Luego, narró otro hecho irregular: "Una persona que no es idónea en el tema, el domingo operó en la planta de Acodike y hoy le faltaron unos 60.000 kilos de gas. No hace toda la función, porque es bastante complejo el trabajo, hacen parte del trámite". El dirigente sindical mencionó que el fiscal figura en "un lugar importante, después del gerente técnico", pero ahora las empresas, dijo, "no saben cómo explicar todo esto". Los trabajadores también exigen mejores condiciones laborales. "Las que tenemos son lamentables", dijo Bonetti. "El lugar de trabajo de los fiscales da lástima; no se cumple con las condiciones mínimas de trabajo", señaló, "nosotros tenemos voluntad para resolver esto; depende de los empresarios".

16.000 Es la cantidad aproximada de garrafas de 13 kilos que se distribuyen en Montevideo en un día de demanda media a alta.