HUGO GARCÍA ROBLES

En la ceremonia que tuvo lugar en el Teatro Solís, el Intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich nombró ciudadano ilustre de Montevideo a Coriún Aharonián. La personalidad del homenajeado es múltiple: compositor, musicólogo y docente. Nació en Montevideo el 4 de agosto de 1940, hijo de padres armenios, sobrevivientes del genocidio. Inició estudios de arquitectura pero su vocación por la música se impuso. Encaminó su formación primeramente en Uruguay, complementada luego en Chile, Argentina, Francia, Alemania e Italia. Coriún reconoce en los compositores Héctor Tosar y Luigi Nono, el musicólogo Lauro Ayestarán y la pianista Adela Herrera a las personas que lo han influido más.

Ha sido un inflexible defensor de la libertad de elección en todos los actos de su vida, en lo artístico como en lo personal. Su adhesión a la vanguardia y la investigación de nuevos caminos distinguen su obra. Ello lo ha vinculado como alumno y compañero de ruta a personalidades del mundo musical de la estatura de Gerardo Gandini, Vinko Globokar, Györgi ligeti, Gordon Mumma, Folke Rabe, Christian Wolff y Iannis Xenakis. Ha formado algunos de los músicos más importantes cultos y populares de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, España y, por supuesto, Uruguay. Este rasgo merece ser subrayado: Coriún participa con igual pasión en todas las músicas, su magisterio se ejerce no solamente en la música llamada culta sino también las expresiones del terreno popular.

Además de su actividad como docente, conferencista, participante de coloquios internacionales y responsable de cursos, publicó libros que reflejan su trabajo de investigador y musicólogo. Fue editor de Estudios para los orígenes del tango argentino del eminente musicólogo Carlos Vega. Sus composiciones son interpretadas en más de treinta países y registrada en discos de Alemania, Brasil y Uruguay.

Sus convicciones democráticas tuvieron el costo previsible cuando las instituciones cayeron en Uruguay. En la larga amistad de quien escribe con Coriún puede dar fe que se ha mantenido sin torcerse en sus principios. Su designación de Ciudadano Ilustre es un acto de justicia.