Prevén llegada de "La Niña" para la primavera

Fenómeno. Escasas lluvias y bajas temperaturas lo anticipan

 20100808 427x600

Lluvias más escasas de lo normal, temperaturas por debajo de la media y heladas tempranas son las consecuencias más visibles del fenómeno de La Niña que tiene una alta probabilidad de instalarse en Uruguay en la próxima primavera.

Agustín Giménez, coordinador de la Unidad de Clima y Sistemas de Información (GRAS) del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), dijo a El País que se está monitoreando la situación a través de los centros internacionales, particularmente con el Instituto Internacional de Investigación en Clima y Sociedad (IRI) de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y el resultado es que la temperatura del Pacífico tropical viene bajando y, por lo tanto, las posibilidades de La Niña están aumentando.

Hoy el pronóstico del IRI es que hay probabilidades entre 70% y 80% de que efectivamente La Niña se instale en la región, dijo Giménez.

El especialista dijo que, sobre la base que este fenómeno se establezca en la región, entendida como tal Uruguay, el sur de Brasil y el litoral argentino, la primera consecuencia que generalmente ocurre es que para fines de primavera y principios del verano y, en particular, los meses de noviembre y diciembre, las precipitaciones estén por debajo de lo normal.

La segunda consecuencia es que las temperaturas promedio del aire, particularmente en primavera, son más bajas que lo normal, por lo que se tendría una estación más fresca.

El tercer efecto importante es que hay mayor probabilidad de heladas tardías. Giménez recordó que en La Niña de 2008, cuando la última sequía, hubo heladas en octubre que hicieron un daño muy importante, fundamentalmente en viñedos.

En los fenómenos de La Niña en 1999 y 2000 hubo heladas en octubre y noviembre, que causaron una crisis importante que, incluso, involucró a los seguros agrícolas.

Si bien esto es lo que tiene mayores probabilidades de ocurrir, Giménez dijo que no se debe perder de vista que hubo años en los que se instaló el fenómeno de La Niña y, sin embargo, no pasó nada y fueron años normales. No obstante, la mayoría de los años en los que se presentó el fenómeno las consecuencias fueron esas, subrayó.

En cuanto a las consecuencias para la producción, recordó que el impacto de la sequía afecta a la mayoría de los sectores de producción, mientras que las heladas tardías afectan a los cultivos de invierno extensivos, la horticultura y fruticultura, porque todo está en floración. Es decir, afecta a prácticamente todos los sectores de producción, a excepción del arroz, ya que las escasas lluvias hacen que las épocas de siembra no se atrasen y luego la insolación será mayor, lo que, en los hechos, beneficiará los rendimientos.

Giménez señaló como una diferencia muy importante de 2010 en relación a 2008, en que aquel año se arrastraba una muy escasa disponibilidad de agua en el invierno cuando se instaló La Niña e, incluso, las represas de arroz estaban a medio llenar y hoy están totalmente colmadas y esa agua no se perderá porque no habrá temperaturas tan altas que acentúen la evapotranspiración.

En esta oportunidad, cuando arranque la primavera, habrá mucha agua en el suelo lo que dará para sobrellevar la situación al inicio de la primavera y permitirá la instalación de las pasturas por más que no llueva mucho.

La peor situación es cuando la primavera comienza seca y no da tiempo a crecer al pasto, dijo Giménez.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar