Preocupación por el acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia

Convenio. Washington instala nuevas bases para combate al narcotráfico

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BOGOTÁ | AFP Y AP

El acuerdo por el que EE.UU. podrá usar tres bases militares colombianas contra el narcotráfico y las guerrillas, creó dudas sobre su legalidad en Colombia preocupada además por la reacción de Ecuador y Venezuela, muy críticos con Washington.

Estados Unidos y Colombia negocian un acuerdo para ampliar la presencia militar estadounidense en el país latinoamericano, incluyendo misiones de interceptación de drogas de las fuerzas aéreas con sede en el valle central del país. El convenio fue anunciado por el gobierno colombiano en momentos en que decrece la ayuda militar de Estados Unidos, que a su vez busca suplir la capacidad operativa perdida en Ecuador. De hecho, los anuncios coincidieron con la retirada militar estadounidense, por decisión de Ecuador, de la base de Manta, desde donde coordinaba acciones antidrogas en el Pacífico.

Colombia, con 5.500 millones de dólares, se convirtió en la última década en el principal receptor de ayuda militar estadounidense para la lucha contra el tráfico de cocaína y los rebeldes de izquierda, a quienes ambos países consideran "narcoterroristas". "Obtener acuerdos con países como Estados Unidos para que nos ayuden en esta batalla es de la mayor importancia", justificó ayer el presidente Álvaro Uribe, garantizando que el pacto respeta la ley y la autonomía nacional.

El compromiso tendrá vigencia por 10 años y mantiene las cifras de anteriores arreglos en cuanto a una presencia máxima de 800 militares estadounidenses y 600 miembros de otro tipo de personal, según Colombia. El centro del acuerdo es la base aérea de Palanquero, en Puerto Salgar, en el río Magdalena, a unos 100 kilómetros al noroeste de Bogotá. También se podrán utilizar al menos otras cuatro instalaciones en diferentes localidades.

Palanquero quedó marginada de operaciones militares estadounidenses hasta abril del 2008, después de una sanción por infringir los derechos humanos: un helicóptero colombiano militar que usaba la base mató a 17 civiles en el bombardeo, en 1998, de un pueblo del norte del país. Un proyecto de ley aprobado por la Cámara Baja estadounidense y pendiente de aprobación en el Senado, destinaría 46 millones de dólares para obras en Palanquero, que ya cuenta con una pista de aterrizaje de 3.500 metros, dos enormes hangares y es la base principal de los aviones de combate a las drogas en esa zona del Pacífico.

Los anuncios desataron críticas de la oposición, que considera que el interés de la Casa Blanca es aumentar su vigilancia sobre la región. "Es como prestarle el balcón del apartamento a un señor de afuera de la cuadra para que vigile a los vecinos", dijo el ex ministro de Defensa y precandidato presidencial del liberalismo, Rafael Pardo. "Es una actitud agresiva contra los vecinos, esto va a caer muy mal en el continente", coincidió el senador de izquierda Jorge Robledo.

Por otra parte, la Constitución colombiana establece que la presencia de tropas extranjeras debe ser autorizada por el Congreso, explicó el ex presidente de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández. Pero el ministro de Defensa encargado, general Freddy Padilla, aseguró ayer que no habrá "tránsito de tropas", y garantizó a Venezuela y Ecuador que "desde Colombia no se va a realizar de ninguna manera operaciones que proyecten fuerza hacia otra nación".

Colombia comparte con Venezuela y Ecuador convulsas fronteras de 2.219 y 586 km respectivamente. Además, está sin relaciones diplomáticas con Ecuador desde hace 16 meses debido a una incursión militar en territorio ecuatoriano contra la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Padilla también sostuvo que Estados Unidos sólo prestará apoyo técnico y no se implicará en acciones militares, y que las bases estarán bajo control colombiano.

La revista Cambio publicó la semana pasada que Estados Unidos exige que sus militares tengan autonomía "cuando las operaciones trasciendan las fronteras colombianas". Asimismo, la prensa local se hizo eco recientemente de un informe de la Fuerza Aérea estadounidense según el cual la base de Palanquero, una de las designadas, es considerada por Estados Unidos como una puerta de acceso a toda Sudamérica y puente aéreo para operaciones de enlace con África. "Lo que está en ese documento no es lo que nos dijo el gobierno, se requiere más claridad", opinó la experta en temas internacionales Laura Gil.

INDEPENDENCIA. El presidente Evo Morales, en presencia de sus pares de Venezuela, Ecuador y Paraguay, habló ayer de distanciarse de la influencia militar de Estados Unidos, durante la conmemoración del bicentenario de una gesta independentista. Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Ecuador, Rafael Correa, respaldaron la propuesta y hablaron de impulsar una "segunda independencia".

Morales, en su discurso hizo alusión al Comando Sur de los EE.UU. "No es posible que en este milenio hayan grupos militares que dependan del Comando Sur de Estados Unidos. Esta dependencia de las fuerzas armadas de América Latina tiene que terminar, hemos estado hablando (de esto) con los compañeros presidentes". Morales sostuvo que "político que acepte una base militar norteamericana en cualquier país es un traidor a su patria".

Correa dijo que "los pueblos de América Latina hoy luchamos hermanados por nuestra segunda y definitiva independencia" y afirmó que por mandato constitucional Ecuador prohibió la instalación de bases militares estadounidenses.

Comienza retirada de Manta

QUITO | Estados Unidos comienza hoy su retirada de la base ecuatoriana de Manta efectuando un último vuelo antinarcóticos antes de su salida definitiva en septiembre, dispuesta por el presidente Rafael Correa. Las operaciones antinarcóticos serán trasladadas a Colombia. Por lo pronto hoy despegarán por última vez desde Manta las naves con alta tecnología que por una década persiguieron vuelos de la mafia a lo ancho del Pacífico.

Después del 17 de julio "ya no habrá operativos y los únicos vuelos serán para retirar equipos. El personal se dedicará a empacar sus cosas", dijo Marta Youth, portavoz de la embajada de Washington. La retirada estadounidense se completará el 18 de septiembre. De esa forma, EE.UU. dejará un lugar que consideraba estratégico para combatir el narcotráfico después de que el presidente Correa se abstuviera de renovar el convenio que autorizaba las operaciones.

El acuerdo sobre Manta fue suscripto en 1999 y permitía la presencia de hasta 450 efectivos estadounidenses en la base. Ese puesto de operaciones conformaba junto con los de El Salvador y Curazao una suerte de trampa casi invisible para cazar vuelos del narcotráfico. AFP

Paraguay coincide con Evo

El presidente paraguayo Fernando Lugo coincidió con su par boliviano, Evo Morales, en la necesidad de distanciarse de la influencia militar de EE.UU. y expresó: "Queremos que nuestras naciones fomenten la unidad, la integración, la equidad e igualdad para una vida genuinamente independiente". Lugo dijo además que su gobierno evalúa los acuerdos militares suscriptos por su país con Washington.

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