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DIEGO FERREIRA

Los crisis financiera internacional está resintiendo a varias industrias. Empresarios y trabajadores están inquietos por el impacto que tendrá el pago de los aumentos resultantes de la última ronda salarial sobre los puestos de trabajo.

El conflicto en la empresa Paycueros es la punta del iceberg de una realidad compleja para el resto del sector de las curtiembres.

Los responsables de la firma anunciaron a sus trabajadores que se realizará una rebaja salarial de hasta el 40% a 108 trabajadores cuyos ingresos superan el laudo, sobre un total de 300. Los empresarios afirman que necesitan reducir los costos -por eso si los curtidores no aceptan la rebaja se procedería con los despidos- ante el estallido de la crisis internacional, pero este argumento no es convincente para los trabajadores más allá de admitir que es un fenómeno real. "¿Siempre tenemos que pagar las crisis los trabajadores?", se quejó el dirigente del sindicato de Paycueros, Daniel Pagano.

Lo cierto es que la coyuntura internacional está repercutiendo en el sector. "Son pocas las empresas que no tienen problemas", dijo el dirigente gremial Juan Camejo. Una fuente empresarial dijo a El País que unos 1.200 trabajadores están repartidos casi a partes iguales entre quienes fueron enviados al seguro de paro y quienes ya fueron despedidos.

El empresario explicó que eso es consecuencia directa del declive al que asiste la industria. Las exportaciones del sector que suponen un 95% de lo que produce, ya decayó cerca de un 20% "y lo que se viene en los próximos meses será peor", agregó.

Mientras, los trabajadores de Paycueros suspendieron los paros de una hora por turno que venían realizando y continuarán la negociación con la dirección de la empresa y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el próximo lunes.

metal. Los metalúrgicos también ven el futuro con inquietud. "Estamos viendo con preocupación la crisis porque sabemos que va a impactar", dijo el secretario de la Cámara Metalúrgica, Miguel Oliveros. "El problema de los metalúrgicos es que no se trata de un sector que abastece consumo sino que somos proveedores de otras industrias. Y en general cuando uno tiene problema en una empresa lo primero que hace es recortar los servicios externos y ahí empezamos a sufrir dificultades", explicó.

Desde el sindicato metalúrgico (Untmra), el fenómeno aún no ha desembarcado. El dirigente del Untmra e integrante del Secretariado del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, dijo que "en los sectores de nuestra rama electro-metal mecánica el impacto todavía no se está viendo directamente".

El panorama que ven los trabajadores para los próximos meses no es alentador, y anticipan que serán "los más afectados de la crisis", según señaló Alba Colombo, del Untmra. La sindicalista acusó a los empresarios de utilizar las obligaciones a pagar a los trabajadores (es decir el salario vacacional, el aguinaldo, la retroactividad) "para decir que por el tema de la crisis tienen que mandar al seguro de desempleo".

Oliveros, en tanto, sostuvo que como "el gobierno priorizó el salarios al empleo", a la hora de cumplir los compromisos en medio de la crisis, los empresarios pueden terminar recortando gastos, reduciendo el personal. Ya hay empresas como la automotriz Chery-Socma (de capitales chinos), que negociaron con las organizaciones sindicales el envío al seguro de paro a partir del año próximo. La empresa tiene 120 trabajadores.

textiles. Los textiles también acusan el golpe. La dirigente del Congreso Obrero Textil (COT), Graciela López, dijo que un 50% de los 6.000 trabajadores agremiados ha visto afectada su fuente laboral, ya sea por despido o envío al seguro de paro. López citó como ejemplo la situación en Paylana donde de sus 700 empleados apenas 100 se mantienen en actividad.

El sindicato dice que si bien esto es una reacción a la crisis, la industria textil viene en caída desde hace años por la falta de políticas que estimulen la industria.

El presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Uruguay (AITU), Norberto Cibils, dijo que por la crisis hay problemas para la colocación de los productos debido a las medidas proteccionistas de los mercados. Ante ello, algunos empresarios han adelantado las licencias del personal aún cuando estaban pautadas para 2009. El sindicato entiende el aumento salarial es un "caballito de batalla" con el que los empresarios intentan justificar ciertas medidas y políticas que van contra los trabajadores.

El sindicato metalúrgico (Untmra) volvió a las ocupaciones. La medida fue tomada por el conflicto entre el núcleo sindical de la empresa automotriz GKN (de capitales ingleses) y la dirección de la fábrica, tras la decisión de la empresa de despedir a cuatro trabajadores por ausentismo.

Unos 100 obreros adoptaron la medida argumentando que la actitud de la "firma viola el convenio colectivo de la rama" metalúrgica, pues no hubo aviso previo al Comité de Base de la Untmra en la empresa tal cual establece el propio convenio", dice un comunicado del sindicato, emitido ayer.

"Las partes tenemos la obligación de informarnos sobre todo", insistió la dirigente del Untmra, Alba Colombo.

Desde el sindicato descartan que el conflicto en GKN sea una consecuencia de la crisis financiera internacional.

Las partes en conflicto se reunirán en esta jornada en el ámbito del consejo de salario manteniendo la ocupación. Esta forma de protesta ya había sido utilizada por el gremio metalúrgico, uno de los de mayor peso de la actividad privada (con unos 8.000 afiliados). Ya durante la última ronda de los Consejos de Salarios, realizó una ocupación el 24 de septiembre pasado a 150 lugares de trabajo, involucrando a 15.000 trabajadores.

La protesta tuvo lugar por la posición de las empresas en la negociación de los Consejos de Salarios.

Curtiembres Menos fuentes de trabajo

El cuero es una de las industrias que ya está sintiendo dificultades por la crisis financiera. Actualmente hay unos 1.200 trabajadores que tienen comprometida su fuente laboral. Del total, un 50% fue enviado al seguro de paro y la otra mitad fue despedida. En Paycueros, por ejemplo, se plantea una rebaja salarial de hasta el 40% a los sueldos más altos.

Frigoríficos Incertidumbre

La situación en el sector de los frigoríficos "tiende a normalizarse", dijo el dirigente sindical Ariel Yaques. Eso, aún cuando unos 700 trabajadores fueron enviados al seguro de paro, según publicó El País a fines de octubre. Yaques afirmó que "hasta abril no se va a saber" cuál puede ser el impacto de la crisis en esa industria.

Metalúrgicos Temor por recorte

Si bien tanto empresarios como trabajadores coinciden en que recién se está advirtiendo los efectos de la coyuntura internacional, existe preocupación por el tema. La industria matelúrgica que es proveedora de materias primas para otros rubros, teme que cuando sus clientes recorten gastos por la crisis, sea una de las que se vea afectada.

Textiles Mercados cerrados

El sindicato textil calcula que un 50% de los 6.000 obreros agremiados han visto afectado su trabajo por la caída de las ventas al exterior. El sector empresarial señala que mercados como Brasil, Argentina o México están aplicando medidas proteccionistas, lo que incide negativamente para la colocación de los productos nacionales.