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Con variantes puntuales respecto a lo votado por el Senado a inicios de año, el proyecto que obliga a registrar las mascotas y sanciona el maltrato de animales será aprobado en pocas semanas en Diputados.

Ante quejas de las facultades de Veterinaria y Medicina, los diputados precisarán las normas vinculadas a la experimentación animal (para que no queden como una prohibición) y esperarán un nuevo marco legal que prepara la Dirección de Ciencia y Tecnología sobre el tema, que irá en otro proyecto.

"El valor fundamental es que exista ley después de diez años de intentos, para hacer un marco que dé protección a los animales", dijo el diputado frentista Edgardo Ortuño. Su colega blanco Álvaro Lorenzo precisó que el nuevo texto dejará fuera del castigo a las tradicionales "carneadas" en el campo: el texto del Senado solo permitía el sacrificio de los animales "destinados a la industria alimenticia". Pero "se olvida de una práctica lo más normal con fines de alimentación humana: el auto consumo. Puede entenderse que no se puede matar una oveja para consumir", indicó Lorenzo. En cuanto a los sacrificios, a sugerencia de la Facultad de Medicina, se incluirá que un veterinario no debe estar necesariamente presente allí. Pero sí debe autorizar y supervisar las acciones.

También se ajustará el artículo que prohibe envenenar animales: fue pensado para las mascotas, pero podría entenderse que tampoco se permite matar de ese modo a plagas, como las ratas. "Hay gente que quiere prohibir la caza de jabalíes con perros, pero no creo que estemos en un momento de regular eso. Tampoco lo referido a prácticas culturales, como la yerra o la jineteada", advirtió Lorenzo.

Por último, se encomendará la elaboración de una lista de animales de compañía, más allá de los conocidos perros y gatos. El docente Gastón Cossia (Facultad de Veterinaria) dio algunos ejemplos: "Dentro de los roedores, conejos, hámster, jerbos; dentro de las aves, canarios, loritas australianas, cacatúas, palomas, cotorras; y dentro de los reptiles, las tortugas".

El monto de la multa por violar la ley puede superar los US$ 8.000. Se obliga a registrar todos los animales domésticos y se crea un registro de prestadores de servicios, como los paseadores de perros. Se prohibe lesionar o matar animales, salvo en la industria cárnica o para "dar fin a sufrimientos ocasionados por accidentes o enfermedades". Se prohibe el uso de animales en carros.