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RENZO ROSSELLO Y DANIEL ROJAS

Entre agosto y septiembre volcaron 12 camiones cargados con madera. La mayoría de los siniestros ocurren en Río Negro, donde la actividad de la planta de Botnia está a pleno. Hasta ahora no hubo víctimas, pero dicen que es cuestión de tiempo.

"Sólo paramos cuando llueve", dice Carlos, un camionero que trabaja desde hace siete años en el área forestal. Lo que cuenta Carlos en el estribo de la cabina es una historia repetida. Interminables jornadas de trabajo, mucha presión, cansancio, falta de experiencia de los nuevos choferes. Una mezcla que puede resultar letal.

"Hace siete años que trabajo en esto y nunca habían pasado estas cosas. Ahora se trabaja con cierto temor a no perder el empleo, porque hay gente nueva esperando detrás de uno", cuenta Carlos.

Según las estadísticas de la Jefatura de Policía de Río Negro, durante los nueve meses y medio de 2008 ya han volcado 25 camiones de carga. Entre enero y agosto de 2007, se habían registrado 13 siniestros. La planta de Botnia comenzó a funcionar en noviembre de 2007. Desde entonces, se convirtieron en una constante, con una significativa curva de crecimiento.

Se registran vuelcos en otros puntos del país, pero la mayor cantidad se viene dando en este departamento. Durante el reciente conflicto que enfrentó a empleados y empresarios en la ronda de Consejos de Salarios, los choferes aseguraron que tienen un promedio de cinco accidentes por semana. Los propios empresarios reconocen que la situación es por demás preocupante. Así lo aseguró a El País el secretario de la Unión de Transportistas Fleteros del Uruguay (UTFU), Juan Godoy. "Más que los aspectos meramente empresariales, está en juego la vida de la gente", apuntó Godoy.

Para Godoy, el papel de la empresa Forestal Oriental, que provee de materia prima a la planta de celulosa, y de la que Botnia es socia mayoritaria, es clave en la alta siniestralidad. Según los datos que maneja, en los 12 vuelcos ocurridos entre agosto y septiembre, el 95% eran vehículos de carga que trabajan para esta firma.

"Hay un gran problema de asignación de los viajes. Forestal Oriental tiene que entender que debe trabajar coordinadamente con las empresas de transporte y no cerrarse como hace, en su propio sistema de trabajo", dice Godoy. "Si a un chofer, faltando dos horas para finalizar su turno, le asignan otro viaje, la empresa no lo puede rechazar y eso lleva a que trabaje más de lo que debe", explica.

El punto de vista del empresario del transporte es matizado por Forestal Oriental. "Tenemos un modelo de transporte que busca competitividad, el sector forestal trabaja las 24 ras del día, los siete días de la semana", señala Javier Solari, gerente de Forestal Oriental. Esta empresa dispuso un programa de control, evaluaciones psicofísicas de los conductores que trabajan para la compañía y cursos de manejo avanzado.

Las unidades que trabajan para la compañía forestal son monitoreadas por sistema GPS. "Eso nos permite también contar con un registro de cada viaje, que se puede revisar si es necesario y, por ejemplo, si un camión ingresa a una ciudad cuando no debería hacerlo podemos llamar a la empresa de transporte y verificar lo que está pasando", explicó Solari. A juicio del directivo de Forestal Oriental, los empresarios de transporte "deben tomar esto más profesionalmente".

Solamente con destino a la planta de Botnia circulan diariamente 280 camiones. Cada cinco minutos está ingresando una carga de madera para la fábrica. Sin contar el transporte de granos, el explosivo crecimiento en la actividad agropecuaria muestra un efecto indeseado: más accidentes.

VOLCANDO, VOLCANDO. Las rutas 24 y 25 concentran la mayor cantidad de siniestros de este tipo. En la tarde del domingo 14 de septiembre, un camión con carga de madera para Botnia volcó en la 24 sobre el paraje Tres Quintas, muy cerca del acceso a la localidad de San Javier. El camión bloqueó la ruta a pocos metros de un conjunto de viviendas de Mevir. El conductor quedó atrapado en la cabina durante 25 minutos. Resultó ileso, pero la experiencia no fue nada agradable.

Esta semana ocurrieron dos vuelcos similares; ninguno registró heridos.

El último fue el 23 de septiembre en ruta 25. El informe de Jefatura de Policía de Río Negro estableció que un camión Scania con zorra "transportaba 30 mil kilos de madera con destino a la planta de Botnia, cuando al llegar al kilómetro 12,500 perdió el dominio", lo que ocasionó el accidente.

El conductor resultó con lesiones de escasa entidad, por lo que fue trasladado al sanatorio Camy de Young. El vuelco provocó una obstrucción en el tránsito por espacio de 5 horas.

Los vecinos de pequeñas localidades del interior comienzan a sentirse alarmados. Tal el caso de los habitantes de Paso de la Cruz, un lugar del departamento por donde, aseguran los vecinos, circulan entre 80 y 100 camiones diariamente desde hace un año.

Pero también la preocupación creciente es de los vecinos de la ciudad de Fray Bentos, ya que a la vera de las rutas por donde transitan los camiones que llegan a la planta de celulosa hay varias escuelas.

Carlos, el camionero consultado en Fray Bentos, reconoce los peligros que comienza a representar su actividad. "No tomamos conciencia entre nosotros mismos. Si te da sueño en la ruta, tenés que parar y descansar al menos dos horas", dice el camionero.

Según la experiencia de este conductor, habitualmente se trabaja entre 12 y 16 horas por día. Los trayectos que cubren son cada vez más largos, asegura. La madera muchas veces procede de áreas forestales en Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera y Paysandú. "Algunos compañeros se tiran a hacer dos viajes y se pasan más de un día entero arriba del camión", comenta el camionero.

UNA RUEDA. "Creo que todas las partes tienen su grado de responsabilidad en este problema. Pero estoy convencido de que no va a mejorar si no existe una regulación que además se cumpla, porque de nada sirven las regulaciones si después no hay controles", dice Daniel Vianes, experto en seguridad vial y gerente del Centro de Prevención de Accidentes (CEPA).

El CEPA, además, asesora a Botnia en seguridad vial y suele investigar los siniestros de vehículos que trabajan para la empresa. Vianes ha diagnosticado para la empresa todos los problemas que derivan en la alta siniestralidad del transporte de cargas.

"Las empresas transportistas de carga no tienen control en la asignación de horas a los choferes. Por otra parte, hasta los choferes, por ganar un peso más, hacen muchas horas de trabajo. A eso hay que sumarle que las distancias son cada vez más largas, si pensamos en rutas que van de Rivera, Tacuarembó y las zonas más alejadas de Paysandú con cargas de productos forestales", indica el especialista.

"Las doce horas de trabajo se superan largamente. En muchos casos, tenemos choferes que hacen 18 horas de corrido, por ejemplo; ya hablar de 14 horas de conducción es un disparate", reconoce el experto.

Pero si bien la fatiga originada en la carga horaria es un factor determinante, según coinciden todas las partes, también lo es la pericia con que manejan los conductores profesionales.

"Se está recurriendo a gente sin la experiencia necesaria en el manejo de camiones de 45 toneladas, incluido el peso del camión y el de la carga. Y esto es de mucha importancia, ya que estamos hablando del manejo de camiones articulados, es decir, el camión en sí y la zorra o tráiler. Cuando el conductor toma una curva, por ejemplo, el camión va en una dirección y la zorra en otra, la mayoría de los vuelcos se producen en curvas, donde si el chofer no tiene experiencia no puede dominar el vehículo", explica el experto.

El aumento de la siniestralidad en el transporte de carga fue advertido por el presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Gerardo Barrios, a la Comisión de Transporte de Diputados. "Desde ya les digo: las colisiones de los camiones con carga van a ser la constante", dijo Barrios a los legisladores durante la comparecencia en comisión del 17 de septiembre pasado.

Barrios aseguró que, en materia de siniestralidad, Botnia presentó buenos resultados aunque no ocurrió lo mismo fuera de la planta. "Todo funcionó desde el punto de vista de la respuesta; lo que no funcionó fue lo que pasó fuera de la planta de Botnia, ya que Fray Bentos cuadriplica la cantidad de lesionados que tiene Montevideo. Eso lo habíamos advertido y no fuimos capaces de establecer un plan de contingencia", observó Barrios.

Y el jerarca fue más allá en sus advertencias. "Lo mismo va a pasar con Ence. El departamento de Colonia va a tener una siniestralidad que va a llegar a esos niveles o más por las características de desarrollo de la planta", señaló.

1.700 camiones 0 kilómetro se llevan vendidos en lo que va de 2008, récord histórico absoluto y un dolor de cabeza para autoridades.

Solamente con destino a la planta de Botnia circulan hacia Fray Bentos 280 camiones de carga por día. Cada 5 minutos está ingresando uno de estos vehículos a la planta.

La planta comenzó a funcionar en noviembre de 2007. Ese mes volcaron cuatro camiones, otros cuatro volcaron en febrero de este año y desde entonces los vuelcos fueron en aumento.

Según datos de la Jefatura de Policía de Río Negro, desde el 1° de enero de 2008 a la fecha han volcado 25 camiones de carga en las principales rutas del departamento.

De acuerdo con la información oficial -MTOP y Unasev- cada día circulan más camiones de carga. Este año, se batió un récord histórico en venta de camiones: 1.700 unidades 0 kilómetro en lo que va de 2008.

Las jornadas de los conductores de camiones de carga son extensas, según datos de las gremiales. Promedialmente un conductor puede trabajar entre 12 y 16 horas diarias, a veces hasta 18.

"El estado de las carreteras es bueno y muy bueno, en todos los casos aceptable", dijo, por su parte, a El País el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi.

"Es cierto que hay algunas rutas en peores condiciones que otras, pero según nuestros datos los accidentes más graves, fatales, se producen en las carreteras que están mejores. Entre los factores que inciden en los accidentes, es muy reducido el de problemas mecánicos o de estado del rutas, en cambio en la mayoría de los casos hay impericia, imprudencia en el manejo", indicó el ministro.

El MTOP comenzará a aplicar controles más severos al transporte de carga. Por la ley de Rendición de Cuentas, a partir del 1° de enero de 2009, los transportistas de carga deberán presentar una declaración o manifiesto de origen y destino de la carga cuando circulen por rutas nacionales. Los conductores no podrán abandonar la carretera sin motivos justificados. Asimismo, deberá constar en sus itinerarios si deben entrar a centros urbanos, ya que en caso de no estar de manifiesto no podrán hacerlo.

Los controles de estas nuevas normas estarán a cargo de inspectores del MTOP y de sus pares de las intendencias respectivas, cuando se trate de centros urbanos.

Rossi dijo que se controlará también la carga con mayor rigurosidad. "El que lleve exceso de carga y lo constatemos, será severamente sancionado. Eso ya hemos empezado a aplicarlo, luego del acuerdo que firmamos con el LATU para certificar la pesada en todas las balanzas que tenemos en distintos puntos del país", explicó Rossi.

El secretario de Estado reconoció, empero, que aún falta por mejorar en caminería rural.