El primer plato fuerte para la Navidad

2007-11-28 00:00:00 500x500

GUILLERMO ZAPIOLA

Va a ser el primero de los grandes estrenos navideños. El lanzamiento mundial de "Sweeney Todd" se producirá el próximo 21 de diciembre, y sus dos principales responsables (Tim Burton, Johnny Depp) ya trabajan en su promoción.

Director y actor se encuentran estos días en Londres para hacer propaganda de su película, un musical de Steven Sondheim que narra la historia del acaso inexistente personaje del título (Depp), un peluquero londinense de fines del siglo XVIII que según la leyenda asesinaba a sus clientes para obtener carne para el relleno de las empanadas que cocinaba su amante, la señora Lovett (Helena Bonham-Carter, pareja de Burton en la vida real).

Puede ser, por supuesto, la más improbable de las elecciones para un estreno navideño (el universo de Burton es el de Halloween, no el de la Navidad, como quedara bastante claro en El extraño mundo de Jack o en La leyenda del Jinete Sin Cabeza), pero resulta al mismo tiempo, por lo menos en el papel, muy sugestiva.

PREFERENCIAS. El gusto de Burton por lo gótico y lo macabro, y el de Depp por los personajes extraños, ambiguos y misteriosamente agradables en medio de su peligrosidad o su desmesura, hacen de esta historia del barbero asesino de Fleet Street una propuesta a priori atrayente.

Trabajar juntos parece potenciar la creatividad de ambos. No resulta casual que las mejores películas de Burton estén interpretadas por Depp: cuando éste no está cerca, como en El supefantasma, los Batman, Marcianos al ataque o El planeta de los simios, el director no parece rendir a su mejor nivel. Y al mismo tiempo, Depp haya obtenido con Burton algunas de las mejores actuaciones de su carrera, en particular El joven manos de tijera y Ed Wood. Quizás se trata, simplemente, de que son dos "freaks" complementarios.

Burton reconoce que hay algo de cierto en ello. Durante su visita londinense dijo a los periodistas que solamente Depp le permitía crear los personajes "tal y como los tengo en mi mente". A su vez, Depp asegura que "desde la segunda vez que nos vimos encontramos una conexión por instinto".

Depp recuerda que esa "segunda vez" tuvo lugar en una cafetería de Los Angeles, hace casi ya veinte años. Y lo cuenta así: "Hablamos de lo que debería ser un actor y su relación con lo directores. Tuvimos muchas cosas en común, un instinto nos llevó a acercarnos cada vez más".

Burton le da la razón: "¡Es cierto, pensamos igual!" Y agrega la que es, a su juicio, una de las principales virtudes de Depp: "Johnny nunca se mira a sí mismo mientras actúa un personaje. Eso se lo agradezco y es suficiente para mí como director. Es muy abierto a la caracterización y nunca está pensando si se verá bien o mal en la pantalla. Simplemente dice: `De acuerdo, vamos a hacerlo`. Así hemos trabajado".

Depp reconoce que los actores dependen de lo que les permitan hacer los directores: en definitiva, son ellos quienes deciden hasta dónde puede o no el intérprete crear a su propio personaje. Burton le permitió sacar de dentro de sí todo su potencial, afirma.

Burton devuelve el cumplido asegurando que la "falta de vanidad" de Depp es uno de los factores que ha facilitado la colaboración entre ambos. Uno de sus mejores ejemplos es, a su juicio, El joven manos de tijera, donde el actor supo crear un personaje "que todo el tiempo está deprimido". El director agrega que ha vivido ese mismo proceso con su actriz y pareja Helena Bonham-Carter, quien en la vida real "también se parece a los personajes de mis películas". No se sabe qué ha dicho Helena al respecto, y ni siquiera si lo considera un cumplido, pero en fin...

composición. Depp está muy entusiasmado por su papel en Sweeney Todd, a quien describe como "una mezcla entre un demonio y un ángel" o "la combinación balanceada entre el villano y la víctima". Por supuesto, la conducta del personaje es inexcusable (uno no puede andar por ahí degollando gente), pero Depp insiste en que había que otorgarle una dosis de complejidad. No es un simple malvado: también es el producto de la vida en la zona más paupérrima del Londres del siglo XIX, y de las convulsiones de los inicios de la revolución industrial. Según el actor no fue difícil concebir el personaje: "Simplemente comencé a buscar demonios en mí, y poco a poco los fui encontrando".

Su amigo Burton, entre tanto, no descansa. Ya tiene en preproducción un proyecto en 3-D, a estrenarse en 2010, sobre el clásico Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, y un poco más lejos planea The Spook`s Aprentice, historia de un aprendiz de exorcista. Tampoco descarta la idea de hacer como largometraje animado Frankenweenie, una fantasía que fue uno de sus primeros cortos.

Un personaje perdurable en teatro y cine

Historia o leyenda, el personaje de Sweeney Todd ha atraído la imaginación del público británico por más de ciento cincuenta años. Tras su primera "salida pública" en 1846, de la pluma de Thomas Priest, los espectadores teatrales victorianos conocieron varias adaptaciones de sus supuestas andanzas.

El cine se ocupó de él por primera vez, en clave de comedia y basado en una obra teatral, en 1926, con G.B. Baughan en el papel titular. Hubo otra versión cinematográfica, también inglesa, dos años después, con Moore Marriott encarnando al barbero asesino. La irrupción del cine sonoro trajo una tercera versión en 1936, dirigida por George King y protagonizada por Tod Slaughter, en una actuación cuyo humor negro ha sido elogiado.

Steven Sondheim convirtió el asunto en un exitoso musical de Broadway en los años setenta, que conoció una primera adaptación para la televisión norteamericana en 1982, con George Hearn y Angela Lansbury. En 1998, el veterano John Schlesinger (el hombre que hizo Perdidos en la noche), dirigió para la televisión inglesa, sin números musicales, una The Tale of Sweeney Todd, interpretada por Sir Ben Kingsley.

El musical volvió a ser filmado para la televisión inglesa en 2001, otras vez con George Hearn aunque Patti LuPone reemplazó a Angela Lansbury. En 2006 la BBC produjo otro telefilm sobre el asunto (no sobre el musical), en el que Todd era encarnado por Ray Winstone, el protagonista de la serie Vincent y de Beowulf.

Cinco exitosas colaboraciones previas entre el actor y el director

El joven manos de tijera 1990

El poético, conmovedor ser artificial inacabado por la muerte de su creador (Vincent Price), que se estrella contra la incomprensión y el prejuicio de los humanos "normales". Primer encuentro de Depp y Burton.

Ed Wood 1994

La biografía del legendario "peor director de la historia" (aunque hay competidores). El propio Tim Burton ha dicho que su "Marcianos al ataque" es la película que Wood habría hecho de disponer del presupuesto adecuado.

La leyenda del jinete sin cabeza 1999

El "falso gótico" de Washington Irving convertido en gótico verdadero: el jinete en cuestión decapita realmente a la gente. Depp es el despistado investigador que intenta mantener una dosis de racionalidad.

Charlie y la fábrica de chocolate 2005

El cuento de Roald Dahl sobre cinco niños que ganan una visita a la fábrica del título, conocen a su extraño dueño (Depp) y reciben alguna lección no exenta de crueldad, entre despliegues de humor, fantasía y música.

El cadáver de la novia 2005

Depp aportó la voz del protagonista en esta encantadora historia de animación sobre un novio tímido que se interna en el bosque y pronuncia un juramente de amor en el momento más equivocado posible.

¿Un personaje histórico o una popular leyenda urbana?

Casi seguramente se trata de una leyenda urbana, aunque hay una minoría de escritores que sostienen que Sweeney Todd existió realmente. Habría sido un barbero londinense del siglo XVIII que asesinaba a sus clientes, según unas versiones para robarlos, según otras para proporcionar a su amante Mrs. Lovett carne para rellenar empanadas. Lo habrían ahorcado en Tyburn en enero de 1802 frente a una gran multitud.

Sin embargo, los archivos oficiales británicos no contienen ninguna información al respecto, ni existen informes de prensa contemporáneos a los hechos. Las primeras referencias sobre él surgen de un cuento publicado en 1846 y atribuido a Thomas Priest, quien solía escribir historias truculentas basadas en casos policiales reales. En un libro reciente, el periodista británico Peter Haining ha defendido la historicidad del personaje, sin convencer a muchos.

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