ANA PAIS
Si uno busca "dolor de cabeza" en Google, aparecen 2.820.000 sitios. ¿Alguno puede distinguir la migraña de una contractura o sinusitis? No, pero las consultas online crecen y la preocupación médica también.
El 40% de 39.000 adultos encuestados en Estados Unidos recurren a Internet para consultar por sus síntomas, sostiene un Informe sobre Consumo realizado el año pasado.
En Uruguay no existen datos al respecto. Sin embargo, los médicos atienden a diario a personas que llegan con datos de la web a la consulta, con mayor o menor rigor científico. Lo seguro es que la Red cambió la relación médico-paciente.
"Nuestra función fundamental es ayudar a que la gente tome las mejores resoluciones respecto a la gestión de su salud. Es por eso que cuanto más informada esté, más libertad tiene para decidir", afirmó el ginecólogo Leonel Briozzo. "Se terminó el modelo paternalista clásico del médico poseedor del conocimiento y la razón. Ahora hay un modelo con mayor autonomía y equidistancia en la relación".
Para que este vínculo sea saludable, es necesario conservarlo. Las búsquedas y consultas cibernéticas son complementos no sustitutos del diagnóstico cara a cara.
Juan Carlos Gambetta, pediatra y cardiólogo, contó sobre el pánico que muchas veces genera el doctor Internet: "Pasa que, por ejemplo, una persona tiene una radiografía que dice: `Imagen compatible con tal patología`, el paciente entra a un buscador y encuentra una cantidad de problemáticas relacionadas. Pero el informe es un factor aislado que se analiza dentro de un determinado contexto. Por eso la importancia del médico tratante".
Según un estudio realizado por Ogilvy Healthworld en 2006, el 85% de los pacientes utilizan Internet como principal fuente de información. Es la segunda más consultada, apenas tres puntos porcentuales detrás de los médicos (88%).
"A veces se autodiagnostican y automedican" en base a lo que encuentran navegando, afirmó el médico Álvaro Díaz Berenguer. No obstante, para él, el fenómeno se enmarca en un proceso social más amplio: los enfermos buscan segundas e incluso terceras opiniones sobre diagnósticos y procedimientos. "Cambió la adherencia de los pacientes al consejo médico", dijo.
Por las preguntas y comentarios, los médicos enseguida notan cuando alguien llega informado a la consulta, aunque muchos intenten ocultarlo para evitar herir susceptibilidades. No obstante, los doctores hacen acuerdo en que esto facilita el diálogo y entendimiento con el paciente.
Estas nuevas pautas de relacionamiento ya son objeto de debate entre profesionales y estudiantes. Según Alfredo Toledo, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), el tema se conversó en la última reunión del SMU con Tabaré Vázquez, pero como "un capítulo más".
Sin filtros. El hecho que la información en la web sea libre hace que muchos lleguen al consultorio con información tendenciosa, sin actualizar o directamente falsa.
Respecto a esto último, el Informe sobre Consumo antes citado sostiene que el 41% de los médicos de atención primaria atendió gente que manejaba datos errados.
"Saben más de la que deberían. No es malo de por sí que se informen, sino que las explicaciones te llevan demasiado tiempo", aseguró Toledo. Ahora, además de comunicar al paciente qué padece, el médico debe justificar porqué recomienda ese medicamento y no otro, tal o cual tratamiento.
Para el lector no especializado, cualquier síntoma banal es una fuente potencial de pánico gracias a los buscadores. Los sitios se ordenan en función de múltiples factores que nada tienen que ver con la veracidad científica.
Google España presentó en julio un estudio sobre el uso de estas herramientas, el cual reveló que 92% de los 607 entrevistados consultan por hábitos de vida saludables, 87% por síntomas específicos y el mismo porcentaje busca el entendimiento del diagnóstico y tratamiento.
La investigación también enumeraba las enfermedades más buscadas, como las dietas y control de peso (38%), alergias (32%), obesidad (21%), cáncer (21%), migrañas y jaquecas (20%), ansiedad (20%), depresión (20%), entre otras.
En el caso de la especialización de Briozzo, una de las confusiones más frecuentes por los algoritmos de los buscadores son las contracciones. "Las anteriores al término del embarazo generalmente no son un problema. Pero pueden relacionarse con enfermedades como el parto pre-término o la prematurez. Hay que verlo en el sentido global de la salud de cada persona", explicó.
Por su parte, Díaz Berenguer habló de los intereses online: "Hasta los médicos que estamos entrenados en la búsqueda de información rigurosa tenemos enormes dificultades. Muchos datos se manejan con el impulso de industrias farmacéuticas o de una determinada tecnología. Entonces, a través de un trabajo científico o pseudocientífico te inducen a determinadas compras que no son ciertas. Ni vamos a hablar de medicina no tradicional donde está plagado de eso".
Tratamientos. Existen distintas soluciones al caos cibernético, que van desde consultar más de dos fuentes sobre una misma temática, hasta restringir la búsqueda a los sitios oficiales de instituciones reconocidas.
En este sentido, la Sociedad Uruguaya de Pediatría está trabajando en generar contenidos dirigidos al público general para su página web. "La idea es que la gente tenga un lugar recomendable y seguro para consultar -dijo Gambetta-. En particular se van a subir recomendaciones en la prevención y promoción de salud, y en diferentes patologías prevalentes en la edad pediátrica como son las infecciones respiratorias en esta época y la diarrea aguda infantil. En este momento ya hay alguna información de interés general, como el calendario de vacunas".
Dónde puede encontrar información confiable
La Organización Mundial de la Salud (www.who.int/es/index.html) tiene a disposición publicaciones, estadísticas, programas y proyectos. Además hay datos específicos para cada país del mundo. La página web es fácil de comprender, navegar y buscar. En Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (www.cdc.gov/spanish) hay información sobre diversos tópicos de salud en español. El sitio estadounidense trata desde la ictericia y botulismo, hasta el tabaquismo y la drogadicción, adaptada para grandes y chicos.
IntraMed (www.intramed.net) tiene noticias médicas actualizadas, entrevistas y opiniones de especialistas, aunque el acceso requiere de un registro previo gratuito. En la sección Comunidad se puede acceder a foros, carta de lectores y encuestas que acercan la información al lector. Para los que dominan el inglés, Medical Matrix (www.medmatrix.org) posee artículos de investigación y educativos, novedades médicas, imágenes y libros de texto para descargar. También tiene links a revistas, diarios y publicaciones en general sobre medicina de todo el mundo.
El sitio de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (www.sup.org.uy) tiene información completa para la comunidad médica nacional e internacional, pero pronto incorporará datos de interés general como prevención y promoción de salud, y patologías prevalentes en esta edad.
Las cifras
40% es la proporción de personas que viven en EE.UU. e ingresan a los buscadores cibernéticos para averiguar sobre sus síntomas.
41% es la proporción de médicos de atención primaria que atendió pacientes con información errónea bajada de Internet
Hay millones de "cibercondríacos"
Como para todo, también hay adictos a buscar información médica en Internet. Se llaman "cibercondríacos".
Una encuesta de la consultora Harris Interactive establece que 160 millones de personas en Estados Unidos buscan habitualmente información médica en la web, según publicó el diario El Mundo de España
El 71% de la población adulta reconoce que en alguna ocasión ha buscado información de salud en Internet, frente al 61% de los individuos encuestados el año pasado.
Los "cibercondríacos" constituyen el 84% de los internautas adultos, frente al 80% del año pasado y el 72% en 2005.
El "cibercondríaco" busca respuesta en la web a sus problemas de salud unas seis veces al mes, aunque un 16% de los encuestados reconoció llegar a las 10 veces.
Un 88% se mostró satisfecho con los resultados de su búsqueda y el 86% consideró que la información obtenida era fiable.
El aumento es provocado porque el número de usuarios de Internet ha crecido en general, según los expertos de Harris Interactive.
Aseguran que las consecuencias se harán sentir en las relaciones médico-paciente.
"Los pacientes tiene más conocimiento y en el tipo de preguntas que hacen a sus médicos", afirman los responsables del estudio.
Virgilio Licona, miembro de la directiva de la Academia Americana de Médicos de Familia, asegura que las relaciones de los doctores con sus pacientes "ya no serán nunca como antes" debido a la fuente inagotable de información médica en lnternet".
Cree que esto es positivo porque "es otra manera de ayudar". "Internet sirve de herramienta a los médicos y de material educacional a pacientes", dijo.
La web también puede salvar vidas
Una niña de 3 años fue operada del corazón. Recibió un marcapasos en el Instituto de Cardiología Infantil (ICI).
Pese a los tratamientos cardíacos que recibió desde muy pequeña, incluso el marcapasos, la beba nunca mejoró, contó su padre José Damiano al informativo Primer Plano de Multicanal, según publicó trespuntos.com.
La herida en el pecho se le abrió. El padre explicó que el aparato para el corazón se podía ver a simple vista. Agregó que su hija se mareaba y se desmayaba.
Un día vio en el informativo de la cadena internacional CNN que la empresa fabricante del marcapasos advertía que la serie colocada a su hija tenía problemas de fabricación. Lo que es peor, la noticia alertaba que había causado la muerte de personas.
Damiano fue a un cyber y recurrió a Internet para ampliar la información difundida por televisión.
Bajó datos de la empresa fabricante de los marcapasos, donde explicaban los pasos a dar si el modelo, retirado del mercado en 2002, había sido implantado. "Los médicos del ICI dijeron que no fueron advertidos y nosotros veíamos que nuestra hija empeoraba", aseguró Damiano. El padre fue nuevamente al médico. A través del Fondo Nacional de Recursos llegó al Sanatorio Americano "donde hay un médico sanducero. El equipo solucionó en dos días, lo que el ICI tardó 3 años", dijo.