Marihuana movilizó a miles en Montevideo y el mundo

La convocatoria a la Marcha Mundial por la Legalización de la Marihuana pegó en el público. Con frío y fuertes vientos en contra, cientos de uruguayos se arrimaron al Molino de Pérez a fumar un porro, escuchar música, bailar y fumar otro porro.

"Estamos aquí para pedir la legalización de la marihuana", dijo el presentador sobre el escenario. Acto seguido encendió un cigarrillo de marihuana. El gesto activó a la gente que empezaba a llegar en grupos. Faltaban 20 minutos para las cuatro de la tarde. "Compartí, egoísta", gritó uno. "Largá una seca", pidió otro. Aplausos generalizados. De este modo quedó inaugurado el show musical que terminaría a las 23 horas. El Club de Tobi y La Teja Pride eran los más esperados.

Los organizadores colocaron paneles con información sobre la sustancia donde la gente se detenía con atención. Allí se hablaba del "uso medicinal de la marihuana", de la historia y usos de la planta, del marco legal vigente y se describía una serie de consejos para reducir el daño.

Entre otras advertencias se recordaba que no es conveniente conducir bajo los efectos de la droga y que no se recomienda mezclar con otras sustancias como cocaína o alcohol.

En este último caso el texto decía: "mezclarla con alcohol puede llevarte a un coma". Teniendo en cuenta la cantidad de personas con botellas de cerveza o cajas de vino (sumado a que allí mismo había un stand de venta de cerveza y hamburguesas) poco éxito tuvo el mensaje.

La Juventud Socialista (JS) repartió volantes que bajo la consigna "se viene la legalización" decían "yo estoy". Juan, de la organización PlantáTuPlanta, se vistió de hoja de marihuana y vendía "bonos colaboración" en formato calcomanía a un costo de $ 20.

La manifestación, que se realizaba ayer en otras 180 ciudades, fue organizada por el Movimiento por la Legalización del Cannabis.

Hernan Poloni, de la JS, dijo a El País que autoridades del Ministerio del Interior les dijeron que en materia de seguridad se iba a hacer "algo parecido" a lo del 1° de mayo. "No hay operativo marcado, hay veedores que fiscalizan que estemos tranquilos y no hay policías uniformados entre la gente. Ese fue el arreglo", contó. Para la noche, miles de personas se reunían en el Molino de Pérez.

Edgardo Ortuño, diputado por la Vertiente Artiguista y jefe de la bancada del Frente Amplio, era el único político presente (al cierre de esta edición) en el evento.

Ortuño dijo a El País que estaba allí porque "estamos en un momento en que la sociedad uruguaya tiene que encarar viejos tabúes" y discutir estos temas.

"Los promotores de esta movida nos dijeron que están preparando un proyecto de ley. Me parece que hay que estar abierto a ese proyecto y eventualmente acompañar", aseguró.

Afirmó que no se trata de hacer campaña a favor de la legalización, pero que es relevante que el parlamento se aggiorne y entienda que "hay gente que tiene derecho a hacer esa opción". "Hay sustancias más nocivas que la marihuana que las asumimos pacíficamente, como el alcohol... yo no fumo ni siquiera cigarros, o sea que no es un tema personal", aseguró.