Detectan importante brote de hepatitis en Paysandú

| En el verano hubo otro foco en Dolores, pero el MSP asegura que con la vacunación se logró controlarlo

Se ha detectado otro preocupante brote de hepatitis en el interior. Esta vez se trata de Paysandú, donde ya se han notificado 227 casos. El número de infectados en el departamento en el correr de los tres primeros meses del año iguala la cifra registrada durante todo 2005, informó a El País, Olga Rodríguez, integrante del equipo de la Dirección Departamental de Salud. Del total, el 37% corresponde a niños de entre 5 y 10 años, constituyendo el grupo de mayor incidencia.

En Paysandú falleció un niño de tres años en enero que había adquirido el virus y en el mismo mes un menor fue transplantado de hígado en Buenos Aires. Además de estos dos casos hubo otro que resultó con complicaciones. Los tres fueron catalogados como de Hepatitis A- tipo virus A-fulminante. El director nacional de Salud, Jorge Basso, aseguró que este tipo de evolución es muy esporádica y en algunos casos, ocurre por la asociación con otras problemáticas médicas. El jerarca incluso se trasladó al departamento para ajustar las medidas de combate del brote.

La situación se suma a la que aquejó al departamento de Soriano. En Dolores se detectó un brote de 120 casos, en su gran mayoría, niños de entre 2 y 5 años de los barrios marginales. Empero, en este caso, Basso asegura que se está notando ya un descenso de la "curva" de casos, en parte por una vacunación más efectiva.

Sin embargo, el director reconoció que se están teniendo más dificultades con el foco de Paysandú. Si bien, el ministerio dispuso una campaña de vacunación durante el verano, no logró un buen acatamiento de la población. Solamente el 50% de los niños se inmunizó, debido a que los padres de la otra mitad de los menores poseedores de la enfermedad no llevaron a vacunar a sus hijos.

Una dificultad adicional es que los chicos no estaban asistiendo a clases, por lo cual fue más difícil concientizar a las familias. Mañana el MSP insistirá con una nueva ronda de vacunaciones, y dispondrá 1.600 dosis para niños de entre seis meses y 5 años. "Estuvimos discutiendo como mejorar esto, porque evidentemente hubo una debilidad de la red asistencial. La vacunación no es efectiva si no se logra una cobertura universal. Para quedarnos más tranquilos tenemos que superar el 80%", admitió Basso. La inmunización requiere además dos dosis.

En Dolores se realizó la primera vacunación en enero y febrero a 550 niños de 2 a 5 años. La segunda dosis será suministrada en mayo o junio. El MSP cree que en este caso se ha logrado una "buena cobertura".

diseminacion. El incremento de casos en Paysandú comenzó en las primeras semanas del año, concentrándose fundamentalmente en la zona sur de la ciudad, en los barrios del Puerto y Nueva York, caracterizados por la presencia de asentamientos. La diseminación fue parcialmente cortada por la vacunación realizada en la zona a 208 niños, comprendidos entre los 2 y los 5 años. Pero Rodríguez coincidió en que la campaña de vacunación no colmó las expectativas y que actualmente hay casos de la enfermedad distribuidos ampliamente por toda la ciudad, dificultándose el control.

Las autoridades remarcan que las condiciones de hacinamiento y la falta de saneamiento de las zonas mencionadas son facilitadoras del contagio de la enfermedad, aunque aclararon que esa situación subsiste desde hace años y que los estudios realizados no dan cuenta de que haya existido un foco de contaminación nuevo.

Asimismo indicaron que si bien se está siendo más estricto en la obligación de notificar los casos, lo que podría explicar el aumento, existe una percepción a nivel médico de que el número de afectados por el virus creció significativamente.

El MSP no piensa, por ahora, instaurar la vacunación obligatoria en todo el país, ya que tendría un costo de U$S 1 millón. Prefiere seguir la línea recomendada por OPS de vacunar puntualmente en zonas afectadas. "Creemos que esa cifra puede ser mejor invertida en atacar los problemas estructurales que explican estos brotes", apuntó Basso.

Problema social

- La hepatitis A es una enfermedad endémica. Esto significa que siempre se detectan casos en las comunidades.

-Está estrechamente vinculada a la falta de saneamiento y la dificultad de acceso al agua potable.

- En febrero de 2005, hubo un gran brote en Artigas. Sólo en Bella Unión hubo más de 300 casos.

- Tras esa epidemia, el MSP resolvió vacunar por primera vez en Artigas, y también en Rivera y Canelones.

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