Robinho ya es jugador del Real Madrid

Madrid - Finalmente y después de muchas idas y vueltas, el astro Robinho, última joya del fútbol brasileño y de Santos, se convirtió en jugador de Real Madrid, que anunció oficialmente hoy su contratación en su sitio de Internet.

Real Madrid y Santos firmaron hoy un acuerdo por el cual Robson de Souza, Robinho, será jugador del club blanco a partir del 25 de agosto , reza el comunicado del equipo merengue , que sumó así a su sexto galáctico en la era de Florentino Pérez.

Robinho firmará contrato con Real Madrid por cinco temporadas , agregó el club español, sin dar a conocer las cifras del acuerdo, que según la prensa española y la brasileña alcanza los 27,7 millones de euros, o 30 millones de dólares.

Esa suma había sido depositada por Real Madrid el 22 de julio en la cuenta de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que sin embargo se negó a enviar el jueves el transfer por el pase del jugador a la Real Federación Española por pedido de Santos.

Al parecer, el club brasileño decidió hacer caso al concejo del propio Pelé, ex astro del club y del fútbol mundial, según el cual si el caso llegaba a la FIFA, Santos corría riesgo de cobrar menos dinero del que ofrecía Real Madrid.

Con la confirmación oficial, seguramente no habrá inconvenientes para que la CBF envíe la documentación y Robinho, de 21 años, finalmente pueda sumarse al plantel merengue , como él mismo había expresado en reiteradas ocasiones que pretendía.

Robinho impuso su inquebrantable voluntad de jugar en Real Madrid, rechazando ofertas de otros clubes que se han interesado por él en las últimas semanas y la dura postura de los dirigentes del Santos , informó el club merengue .

El astro brasileño llegó a prescindir del porcentaje que le correspondía por su pase para facilitar la operación, trabada porque Santos se negaba a cobrar menos de los 50 millones de dólares que había establecido en la cláusula de rescisión del contrato con el jugador, que expiraba en 2008.

Era tal la ambición de Robinho de jugar en Real Madrid que hasta se declaró en rebeldía y se negó a entrenar con el plantel de Santos, situación que le valió hasta una posible marginación de la selección brasileña.

Su incorporación al plantel merengue promete magia, arte y calidad. Fútbol de etiqueta , según informó Real Madrid en su página oficial, en la que destacó que Robinho es la nueva joya del equipo y en su país hasta lo comparan con Pelé .

Robinho se convertirá así en el sexto galáctico , a un añode la llegada del inglés Michael Owen, a dos de la del también inglés David Bekcham y a tres del desembarco de su compatriota Ronaldo (el primero fue el portugués Luis Figo y, hace cuatro temporadas, el francés Zinedine Zidane).

El pase de Robinho, pese a todo, no es el más caro en la actual temporada, pues Chelsea pagó 31,5 millones de euros por el de Wrigth Phillips a Manchester City.

Robinho, de 60 kilos de peso y 1,72 metros de altura, acaba de ganar con la verde-amarilla la Copa de las Confederaciones en Alemania y se sumará en Real Madrid al mencionado Ronaldo, a Roberto Carlos y al también brasileño Julio Baptista.

Baptista, procedente del Sevilla a cambio de 20 millones de euros, también firmará contrato por cinco temporadas con el club merengue y se convirtió en el tercer refuerzo, tras la llegada de los uruguayos Pablo García, procedente de Osasuna, y Carlos Diogo, ex River Plate de Argentina.

Robinho se adaptará rápidamente al equipo. Es un jugador joven que promete mucho y nos ayudará bastante , afirmó el técnico brasileño de Real Madrid, Vanderlei Luxemburgo, en declaraciones a la página del club español.

El vicepresidente merengue , Emilio Butrageño, confirmó a su vez que el delantero brasileño se sumará al equipo no antes del 25 de agosto, porque el Santos nos pidió que juegue algún partido más para despedirse de los simpatizantes .

Por suerte se alcanzó un acuerdo que dejó conformes a todos. Así termina una historia demasiada larga por el bien del club y del jugador , completó Butragueño, en la mejor definición para el epílogo del culebrón que tuvo en vilo al mercado de pases.

ANSA