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Tensión diplomática entre Uruguay y Argentina por las plantas de celulosa

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El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, ratificó hoy en todos sus términos la construcción de la planta de celulosa de la finlandesa Botnia en la ciudad de Fray Bentos, sobre el Río Uruguay, limítrofe con Argentina.

Gargano dijo a ANSA que la construcción de la planta es una "decisión ya tomada" y anunció que Uruguay no instalará la comisión mixta de estudio ambiental hasta que Argentina no retire un pedido al Banco Mundial para bloquear la financiación del emprendimiento, por 1.800 millones de dólares.

Las plantas de celulosa serán construidas por las empresas Botnia de Finlandia y Ence de España en la ciudad de Fray Bentos, sobre el río Uruguay y vecina de la localidad argentina de Gualeguaychú.

El gobierno de Buenos Aires, a través de su embajador en Washington, José Octavio Bordón, presentó a la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial una carta pidiendo que no se otorguen préstamos a las empresas finlandesa y española, que proyectan una inversión de 1.800 millones de dólares en Uruguay, la mayor realizada por firmas privadas en la historia del país.

La decisión argentina motivó la convocatoria al embajador de ese país, Hernán Patiño Mayer, a quien se le entregó una nota con la posición uruguaya, de no integrar la comisión técnica hasta no dar marcha atrás con la impugnación.

El canciller uruguayo calificó de "incorrecta" la postura del gobierno argentino y agregó que "no se puede generar una situación que provoque dificultades a otro país".

Por otro lado, el diario LA NACION informa hoy que el canciller Rafael Bielsa reconoció que existe "un punto de roce" con el gobierno de Uruguay por la construcción de las plantas.

Bielsa advirtió que su intención es que "ninguna palabra que diga pueda ser un elemento que haga escalar una diferencia, que es muy grande" entre ambos países, pero lamentó que Uruguay levantara "unilateralmente" las dos reuniones técnicas que debían comenzar a analizar el impacto ambiental.

El canciller Gárgano añadió que el emprendimiento tiene un "doble objetivo, que es el de generar trabajo y el de no contaminar el río Uruguay".

Gargano se mostró dispuesto al diálogo con las autoridades argentinas, en la medida en que "ésta es la única alternativa para salir de la situación", que tomó "una dimensión crítica".

La embajada de Argentina en Uruguay aseguró hoy que "carece de todo fundamento sostener -como lo han venido haciendo algunos medios de prensa- que la actitud del gobierno argentino tiene la intención de perjudicar al Uruguay trabando proyectos de inversión para desviarlos a su propio territorio".

En un comunicado, la embajada agregó que "el único y legítimo interés de Argentina consiste en garantizar la calidad del ecosistema del río Uruguay y proteger a la provincia de Entre Ríos de cualquier tipo de agresión medioambiental".

Además de las acciones emprendidas por el gobierno argentino, Entre Ríos demandará en los próximos días a Uruguay y a las empresas involucradas por contaminación, anunció el gobernador de esa provincia, el peronista Jorge Busti.

"Estamos haciendo todo lo que necesitamos para la defensa de los intereses de nuestro país, en coordinación con el gobierno de la provincia de Entre Ríos y no tengo buen pronóstico", lanzó Bielsa esta mañana.

"La etapa conciliatoria está superada porque Uruguay no quiere atender el reclamo de hacer un estudio académico sobre el impacto ambiental de esas fábricas", apuntó al canal de televisión Todo Noticias.

Destacó que mientras Uruguay se niega a negociar, la española ENCE y la finlandesa Botnia siguen adelante con las obras para levantar sendas plantas papeleras en las afueras de la ciudad uruguaya de Fray Bentos, en la costa del río Uruguay, frente a la provincia argentina de Entre Ríos.

EFE, ANSA y LA NACION LINE

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