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Botnia analiza construir un puerto maderero en Río Negro

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Daniel Isgleas | Enviado en Finlandia

AANEKOSKI

El grupo finlandés Botnia, que planea instalar una planta procesadora de pasta de celulosa en el departamento de Río Negro, analiza la posibilidad de construir su propio puerto —incluyendo una serie de depósitos para almacenamiento, explanadas de descarga, grúas y caminos de egreso e ingreso para los transportes del producto— a un costo de 10 millones de euros, unos U$S 12,7 millones, terminando así con una de las mayores preocupaciones de la empresa, de acuerdo con un informe técnico preparado por Esko Turunnen, asesor de la empresa en estudios económicos.

La idea es "facilitar la salida" de la producción, explicó Turunnen a este enviado de El País. La forma de hacer llegar el producto a los navíos es, hoy, materia de consultas en Botnia generadas por las dudas sobre la utilización de los puertos de Fray Bentos o de Nueva Palmira, dijo el ejecutivo finlandés. Sin embargo, prefirió no adelantar aspectos sobre cuándo se tomará la decisión del nuevo puerto o qué cantidad de operarios trabajará en el proyecto.

Las posibilidades del empleo de Fray Bentos como puerto de salida al río Uruguay se ven cada vez más lejanas por la falta de dragado del cauce del río. De acuerdo con los mismos estudios técnicos, aguas debajo de ese puerto hay "no menos de cuatro" bancos de arena y sedimento acumulado por el arrastre, lo que complica la navegación de los barcos con la pulpa de celulosa blanqueada, reveló Turunnen.

En el caso de Nueva Palmira, un puerto de excelentes condiciones naturales y sin ese problema, se entiende que está ubicado demasiado lejos de la futura planta y que los costos de flete encarecerían la ecuación perjudicando los intereses de la empresa, dijo Turunnen.

Mario Vila, un fraybentino de 75 años que realizó la gira por Finlandia con este periodista en representación de la comunidad rionegrense, dijo a El País que después de haber tomado contacto de primera mano con lo que es el proyecto de Botnia para Uruguay, lo primero que hará al retornar a su ciudad será "hablar con el intendente y con el diputado" colorado Ruben Carminatti, para convencerlos de la conveniencia de dragar el río. Sin embargo, sus bienintencionados esfuerzos podrían no ser suficientes para resolver el dragado.

Turunnen confió a El País que las razones fundamentales por las cuales el grupo Botnia ha puesto sus ojos en los eucaliptus uruguayos es que tienen un crecimiento mucho más rápido que en Finlandia por cuestiones de severidad climática, y porque la fibra obtenida es de mejor calidad.

En Finlandia, la nieve que cae a lo largo de ocho o nueve meses por año afecta de modo concreto el crecimiento de las especies. Por ejemplo, a los 80 años de edad, aproximadamente, los árboles alcanzan los 40 metros de alto.

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