Tendencias

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

Camila es uruguaya pero vive en Barcelona (España) hace dos años. En cada verano boreal, ella y muchos europeos aprovechan para pasar algunos días de descanso en las Islas Baleares. Esta fue la primera experiencia de viaje para ella y su marido post pandemia. “Acá las cosas son casi normales salvo que usamos tapabocas en algunas ocasiones”, explicó Camila a El País.
En la mañana del viernes se dirigió al aeropuerto El Prat para abordar un vuelo que la llevaría a las playas de Mallorca.

“En el aeropuerto en la parte de despacho de equipaje y seguridad hay líneas que marcan la distancia prudencial entre unos y otros. Después el resto es normal. Lo que más cambia es que desde que llegás a un aeropuerto hasta que salís del otro no podés sacarte el tapabocas”, indicó.
En el caso de Camila se trató de un vuelo doméstico, por lo que no tuvo que hacer migraciones; sin embargo, pudo observar que los pasajeros nacionales e internacionales avanzan por filas distintas y quienes llegan del exterior deben pasar por un mostrador.

Dentro del avión (en su caso viajó en la aerolínea low cost Ryanair) no hay filas salteadas entre asientos y se viaja apretado, igual que antes de la pandemia por coronavirus, hecho que la sorprendió mucho.

A tener en cuenta: Camila señaló que pueden haber modificaciones no previstas al vuelo. En su caso, un cambio de terminal afectó su partida y por eso sostiene que se debe planear llegar con tiempo para no sufrir contratiempos: “Ahora todo es un poco más lento”, aseguró.

Mientras tanto, en Uruguay, el Aeropuerto Internacional de Carrasco se prepara para operar sus primeros vuelos comerciales en cuatro meses con el despacho de aviones de Iberia que conectarán Montevideo y Madrid, luego de que la Unión Europea resolvió abrir sus fronteras a turistas uruguayos y de otros 14 países externos al bloque.

Según informó AFP, la terminal aérea incluyó mamparas para el check in, asientos separados en el preembarque, “semáforo” en los baños y alcohol en gel. Por otro lado, los viajeros podrán ser despedidos y recibidos por un acompañante.

Al igual de lo que Camila detallaba sobre el aeropuerto de Barcelona, en Montevideo el aeropuerto marcó con señales en el piso las distancias físicas y utilizará más tecnologías para que no se den aglomeraciones.

Federico Cabrera, gerente de Experiencia al Pasajero del aeropuerto dijo a AFP que la medición de temperatura, cámaras termográficas, cascos inteligentes y otras medidas llegaron “para quedarse por un tiempo largo”, aseguró.

 Desde las agencias de viajes se ve con esperanza y entusiasmo que las aerolíneas comienzan a volar nuevamente este año.

Claudia Ravecca, gerente general de la agencia Consolid Travel, aseguró que el hecho de “la apertura de las fronteras en Europa internamente deja un poco la esperanza de apertura a mediano plazo”.

Según la especialista, las facilidades que han dado aerolíneas como LATAM o Copa Airlines de permitir la compra de pasajes para usar a futuro a precios accesibles han hecho que muchos viajeros estén ya organizando sus próximas vacaciones. En este punto coincidió Juan Bario, director de la agencia BN Tour: “Los clientes se han dado cuenta que es un excelente momento para planificar con promociones y ofertas inéditas”, señaló.

“En estos tiempos de incertidumbre, nos hemos focalizado en dos grandes temas: capacitación y planificación. El mercado de los viajes en Uruguay tendrá un antes y un después de esta crisis y pienso que el futuro viajero será más exigente en sus elecciones. Por eso estamos trabajando en proyectos que acerquen a nuestros clientes a la atención presencial, personalizada y con el respaldo de la agencia de viajes tradicional”, añadió el director de BN Tours.

Tanto Barrio como Ravecca coincidieron en que los vuelos de Iberia del mes de julio, que se colmaron en un 100%, lo hicieron con quienes viajan principalmente por necesidades laborales o de estudio.

Respecto a las inquietudes de los pasajeros, Barrio sostuvo: “La primera preocupación del pasajero es informarse acerca de los requisitos de entrada (y de regreso). Aún no existe un protocolo a nivel global y cada país o región tiene sus propias reglamentaciones, por lo que hay que estar muy atento a las informaciones de los distintos estamentos del turismo”.

No obstante, Ravecca señaló que los pasajeros pueden estar tranquilos que por parte de las empresas existen normativas internacionales que se respetan: “Trabajamos con aerolíneas y cadenas hoteleras internacionales y de prestigio que están adoptando los protocolos vigentes a nivel mundial”, destacó la agente.

La International Air Transport Association (IATA) elaboró una lista de consejos y pasos a seguir tanto para el personal de las aerolíneas y aeropuertos como para los pasajeros.

En el caso de los viajantes, la organización señala que contagiarse en un avión es menos probable debido a que los filtros de aire de las aeronaves funcionan como un gran desinfectante pero, de todos modos, sugiere lavarse las manos con jabón regularmente o usar sanitizantes realizados en base a alcohol. Además, detalla que debe procurarse no tocar el rostro, especialmente la nariz, los ojos y la boca durante el vuelo. En caso de que un pasajero se sienta mal, debe pedir ayuda de inmediato.