Astroturismo: un paseo por el cielo nocturno

Victoria Marinari

VACACIONES

Propuestas para desconectarse de la rutina, conectar con la naturaleza y aprender sobre el Universo en el que vivimos.

Se acercan las últimas semanas del año, y con ellas crecen las ganas de encontrar actividades para distenderse de la rutina. Los especialistas en astroturismo Victoria Marinari y Fernando Fabbiani vienen a contarnos cómo podemos disfrutar de la naturaleza y aprender con una propuesta diferente: observar e interpretar el cielo.

Más que mirar.

Según Victoria, observar el cielo es una oportunidad para entrar en armonía y estar presente. “Todo lo que es la agenda, la rutina y el estrés se apaga”, dijo en diálogo con El País. En el astroturismo, aquella sensación se complementa con el aspecto educativo: “Invita a sumergirse en la naturaleza e interpretarla; entender acerca del movimiento del cielo, de los planetas, de las estrellas, de las mitologías asociadas”.

Así lo subrayó Fernando: “No es sólo la parte observacional, sino también la parte astrofísica, que es apasionante”. Abarca una introducción acerca de cuestiones como qué son las galaxias y las nebulosas, cuál es el origen del Universo y cómo funcionan las órbitas gravitacionales y las fuerzas de marea. Pero, al mismo tiempo, sigue siendo más que solo obtener conocimientos: “Siempre es un placer observar planetas o ver la salida de la Luna sobre el mar o algún segmento de la costa”.

Aprender y conmoverse, de eso se trata. Una vez, Victoria estaba con un grupo de personas en Laguna Garzón mirando una salida de Luna cuando un hombre de unos 50 años dijo que era la primera vez que veía algo así, y que estaba emocionado. “Estar en la naturaleza, sobre todo de noche, es el mejor regalo que podemos hacernos a nosotros mismos y a nuestras familias”, sostuvo Victoria.

Ella es docente, guía de naturaleza, y trabaja en Club de Trekking, donde realizan actividades de ecoturismo: “Recibimos personas que tienen interés en conectar con la naturaleza transitando por lugares naturales y también observando e interpretando el cielo”. A veces trabajan con telescopio, pero la mayoría de las propuestas son a simple vista.

De hecho, Fernando, docente e ingeniero agrónomo que luego de jubilarse comenzó su emprendimiento Centauro Astroturismo, aseguró que tan solo a simple vista “hay muchísimo para ver”. No obstante, él también trabaja con telescopio: “La gente queda fascinada. Sobre todo los niños, se les ilumina la cara cuando logran ver algo a través del telescopio”.

Fernando Fabbiani
Fernando Fabbiani.

Patrimonio.

El astroturismo también es una oportunidad para generar consciencia acerca de la importancia de conservar los cielos oscuros. “Son un patrimonio que estamos perdiendo por el mal uso de la energía de la luminaria”, afirmó Victoria. En este sentido, explicó que la idea de estas propuestas es que la gente no solo se vaya con datos acerca del cielo, sino también “sensibilizados acerca del valor de los cielos oscuros para la salud y el ambiente”.

“Todas las personas pueden colaborar de alguna forma con la protección de los cielos oscuros simplemente gestionando las luces de su casa de forma inteligente”, aseguró.

En el caso de Uruguay, Victoria señaló que “entre medio de los centros poblados existen muchos territorios sin contaminación lumínica”. De hecho, ella y otros profesionales del área están buscando que la Fundación Starlight, cuyos objetivos son proteger el cielo nocturno y difundir la astronomía y el astroturismo, certifique cielos oscuros en el país.

“Cualquier sitio en el que no haya una fuente de contaminación lumínica cercana se presta para ser un cielo certificado. Hay muchos destinos con cielos maravillosos, como en Laguna Garzón y Cabo Polonio”, sostuvo. El mapa de cielos certificados por la fundación está en www.fundacionstarlight.org.

Por su parte, Fernando indicó que para disfrutar de un cielo oscuro, se puede ir a ciertos lugares de Rocha, Cerro Largo o Tacuarembó. “En Lavalleja y en el norte de Colonia puede haber algo también, pero son lugares muy puntuales”, mencionó. Y agregó: “El litoral del Río Uruguay, el litoral rioplatense y el litoral atlántico son complicados, y cerca de las capitales también, por la contaminación lumínica”.

La vocación de un docente y una lluvia de meteoros que se verá próximamente.

En diciembre habrá una lluvia de meteoros llamada Las Gemínidas y su pico máximo de actividad será durante la noche del día 13. “Es la más esperada del año por todos los aficionados porque es la que tiene más meteoros por hora”, contó Fernando Fabbiani, y dijo que seguramente preparará alguna actividad para contemplar el evento.

Fernando adquirió su interés por mirar las estrellas siendo niño, porque tenía una tía que siempre lo invitaba a hacerlo. De adulto se alejó del tema, pero cuando se jubiló compró un telescopio con un amigo suyo que estaba vinculado a la astronomía y empezaron juntos el proyecto de Centauro Astroturismo.

“Ahora sigo capacitándome y saliendo a difundir lo que son los cielos oscuros”, mencionó. También forma parte de la Sociedad Uruguaya de Turismo Rural y Natural.
Finalmente, expresó: “Siempre hice docencia y me encanta enseñar y compartir. Creo que eso fue lo que me llevó a comprar un telescopio, no para mirar yo, sino para mostrarles a otros”.

Elegir salud.

En Club de Trekking organizan caminatas en la naturaleza con interpretación ambiental y de cielo, y también campamentos astronómicos. “No se necesita tener un estado físico excepcional ni un equipamiento super específico”, aseguró Victoria.

Este viernes 9 de diciembre harán una caminata “relax y astronómica” en Laguna Garzón y del sábado 17 al domingo 18 habrá un campamento astronómico en Villa Serrana. Además, el 7 de enero realizarán una caminata de Luna llena y el 14 del mismo mes una fiesta bajo las estrellas, ambas actividades en Laguna Garzón. Su Instagram es @clubtrekkinguy.

Por su parte, Fernando, de Centauro Astroturismo, organiza propuestas principalmente para público en general, pero también para aficionados que buscan un conocimiento más profundo y para profesionales que están haciendo alguna investigación y exigen cielos “realmente oscuros”. Ha hecho actividades en Durazno y Canelones, entre otros. Su cuenta de Facebook es Centauro Astroturismo.

Para Victoria, ir a la naturaleza “es un gran regalo para hacerse”. “Tengo dos hijos y creo que las mejores inversiones que hago tienen que ver con eso, porque siento que les hace bien, los nutre y los sensibiliza”, aseguró. En este sentido, dijo: “Los niños tienen muchas actividades, mucha pantalla, y un fin de semana elegir apagarlas, hacer un bolso e ir de caminata es elegir salud”.

Además, es importante conocer sobre astronomía porque “es una materia que está muy vinculada con las preguntas existenciales que nos hacemos acerca de la vida y del Universo”, dijo.

Fernando está de acuerdo: “Con la astronomía entendí que estoy parado sobre una roca que viaja a 30 kilómetros por segundo por el Universo, que soy parte de ese Universo, y que, al mismo tiempo, no soy nada, porque el Universo es infinitamente grande”.

Formación en turismo astronómico en Uruguay.

Victoria Marinari ejercía como maestra cuando el Planetario de Montevideo lanzó un concurso dirigido para docentes. “Me tiré de cabeza, y a partir de ahí fue que entré más en profundidad en la astronomía”, contó en diálogo con El País.

Pronto, logró llevar todo ese conocimiento que estaba adquiriendo a su trabajo como guía de naturaleza: “En ese momento, la interpretación del cielo no estaba involucrada en el ecoturismo en Uruguay, así que con Matías Posse, un compañero que es meteorólogo, desarrollamos un curso a través de Vida Silvestre, una ONG en la que trabajo”, señaló.

El primer curso lo hicieron en el año 2015 y participaron tanto guías de naturaleza, como operadores turísticos y también educadores. Cierto día, asistió a una de esas instancias la licenciada en Turismo Fabiana Guadalupe, quien hace tiempo estaba intentando instaurar el astroturismo en el país. A partir de entonces, se armó un equipo de trabajo: Victoria, Matías, Fabiana y Andrea Sosa, “una referente en cuanto a astronomía y cielos oscuros en Uruguay”, contó Victoria.

Desde ese momento estas personas se han dedicado a la formación en astroturismo de operadores turísticos en el Centro Universitario de la Región Este (CURE). “Se trata de cursos de educación permanente, introductorios y súper accesibles”, señaló Victoria. Además, tienen el objetivo de “generar alianzas regionales con países en los que el astroturismo está mucho más desarrollado para continuar formando operadores y ofrecer propuestas en diferentes puntos del país que tengan que ver con la interpretación de los cielos nocturnos”.

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