A lo mejor se trata simplemente de un antídoto a "la oleada gay" que ha afectado últimamente al cine. La comedia Ella me odia, dirigida por el "afroamericano" Spike Lee (Haz lo correcto, Malcolm X, La hora 25), que se estrena esta noche a las 23 en el canal para abonados Cinemax, generó algunos enojos en la comunidad lésbica norteamericana y de otros lados. Por supuesto, Lee siempre ha sido un provocador, pero cuando se mete con la comunidad blanca, anglosajona y protestante, a parte de la cual suele acusar sin error de prejuiciosa y racista, o habla mal de los judíos, que le molestan por demasiado exitosos, casi nadie se enoja: esa gente ya está acostumbrada.
Por supuesto, a Lee le encanta pelearse. En Ella me odia cuenta la historia del vicepresidente negro (Anthony Mackie) de una gran empresa en bancarrota que denuncia el fraude cometido por sus patrones (todo el asunto alude al escándalo de Enron) y se queda sin carrera para siempre. Antes de suicidarse, el dueño de la compañía le da un consejo: "Las carreras son ilusorias. Cásese y tenga muchos hijos".
Allí empieza la segunda historia contada por el film. Su ex-esposa, que ahora vive en pareja con una mujer, lo visita con una propuesta de negocios: que las embarace a ambas simultáneamente, sin "intermediaciones", por una importante suma en dólares. A partir de ahí se inicia un lucrativo negocio: el personaje comienza a trabajar en serie, embarazando un promedio de cinco lesbianas diarias por un precio de diez mil dólares cada una. La broma incluye a la hija lesbiana (Mónica Bellucci) de un capo de la Mafia (John Turturro imitando a Brando), y otras incorrecciones. Se repite el miércoles 15 a las 0.45.