Patoruzú a la pantalla grande

El noble indio Patoruzú, el personaje argentino de historieta por excelencia, está a punto de liberarse de su encierro de 75 años en una viñeta para acampar en un espacio mucho mas grande: la pantalla de cine. Alrededor de 120 artistas y técnicos trabajan en un largometraje de animación que tendrá como protagonista a Patoruzito, un indio de 12 años que con el tiempo llegará a ser el cacique tehuelche Patoruzú, nacido de la pluma del dibujante Dante Quinterno.

Patoruzú, cuyo primer nombre fue el enrevesado Curugua-Curiguagüigua, apareció por primera vez en una viñeta el 19 de octubre de 1928 en el diario Crítica, de Buenos Aires. Al comienzo era un personaje secundario dentro de una historieta, pero este quijotesco, simpático y multimillonario indio fue ganando adeptos entre los lectores hasta el punto de apropiarse del papel protagonista.

Su época dorada comenzó en 1935 en el diario El Mundo y su éxito, que llevó a crear en 1936 una revista con su nombre y que trascendió las fronteras de los países vecinos, se mantuvo hasta la década de los años 80, cuando comenzó a caer en el olvido.

PASE. Cuando muchos creían que Patoruzú no iba a sobrevivir a su creador, quien falleció el pasado mayo, se anunció el proyecto de hacer un film clásico de animación sobre este personaje con un presupuesto de 2,4 millones de pesos argentinos (unos 827.500 dólares).

Patagonik Film Group, una de las productoras líderes en América Latina, Red Lojo Entertainment y el canal de televisión Telefe, del Grupo Telefónica de España, están detrás de esta nueva aventura de la criatura de Quinterno, quien le dotó de muchos compañeros de viñeta, como Isidoro Cañones, el caballo Pamperito, la Chacha, ancul, Upita, Chiquizuel y Chupamiel.

La película, que se encuentra en la fase de producción, tiene como fecha de estreno en Argentina el 1 de julio de 2004, asegura Juan Pablo Buscarini, productor ejecutivo.

"La producción de un film de animación clásica es un proceso lento y parejo. Ya llevamos tres meses", agregó Buscarini, quien destacó el hecho de que se está primando el dibujo tradicional por parte de animadores sobre el trabajo hecho con computadora. La música tendrá un papel destacado en la película y serán conocidos artistas argentinos los que interpreten las canciones incluidas en la banda sonora.

El film se desarrolla en la majestuosa Patagonia y los fondos reproducirán paisajes reales de glaciares, montañas y volcanes muy visitados por turistas de todo el mundo.

El director de Las aventuras de Patoruzito es José Luis Massa y el guión es de Axel Nacher. Buscarini indicó que la historia del film no está hecha con remiendos de las tiras de Quinterno, aunque es fiel al espíritu de la saga. "Es una historia a la vez muy argentina y completamente universal. Se trata del proceso de crecimiento de un niño llamado a ser cacique de los tehuelches, que tiene que superar distintas pruebas y vencer desafíos", explicó.

Quinterno hizo de Patoruzú, al que dio un nombre similar al de un caramelo muy popular a fines de los años 20, el último tehuelche gigante de la Patagonia, miembro de una familia proveniente de Egipto, los Paturuzek, que poseían inmensas propiedades.

En una entrevista concedida en 1931 Quinterno dijo que Patoruzú fue hecho a partir de recorrer Argentina y conocer a sus aborígenes. "Elegí al más bonachón. Es el hombre perfecto dentro de la imperfección humana, configura el ser ideal que todos quisiéramos ser", señaló. El dibujante advertía ya entonces a los lectores que no confundieran la bondad ilimitada, la credulidad y la ingenuidad del indio "con la necedad del lelo".

Las numerosas virtudes de las que le dotó su "padre", que apuntan ya en Patoruzito, hacen de Patoruzú un personaje atractivo. Quinterno lo calificaba de "generoso hasta el asombro", comprometido en la defensa del débil y las causas nobles, impulsivo y arriesgado, puro, simple, sencillo, sobrio, estoico, seguro de sí mismo pero, sumamente modesto, extrovertido y de una aguda sensibilidad, dentro de su marcado carácter masculino.

Los antecedentes cinematográficos de Patoruzú se remontan a los años 40, cuando Quinterno, admirador de Walt Disney, realizó el corto Upa en apuros (1942), primer dibujo animado argentino en Technicolor, al que luego siguieron en 1988 unos cortos para televisión protagonizados por Patoruzito, Isidorito y Pamperito. EFE