La Temporada teatral sigue creciendo y hoy ya se instala el cuarto estreno de la temporada: juegos en el laberinto, que bajo idea y dirección de ana dalva se presenta desde hoy en el teatro circular. Se trata de una obra fuera de lo común, puesto que conjuga la actuación, las coreografías inspiradas en la danza butoh, manipulación de objetos, muñecos y teatro de sombras.
"La obra no tiene prácticamente texto -contó a El País Dalva, una joven artista de 30 años que con esta obra ganó en el programa del MECA Escena- sino que está armada a partir de cuadros musicalizados, con coreografías, objetos y acciones que buscan ofrecer metáforas plásticas de la tragedia, en una relectura del mito del minotauro. O sea que no hay texto, hay sólo cuatro parlamentos que están en off".
Interpretado por la propia autora junto a Verónica Matto, Nacho Lois y Guillermo Chávez, el espectáculo plantea el enfrentamiento entre la esposa de Minos (Pasífae), quien quiere volver atrás la historia para no haber parido al minotauro, y Ariadna, quien busca liberar a la legendaria criatura.
"Uno de los elementos fundamentales del montaje es la música y los sonidos, que nosotros buscamos que tengan el mismo protagonismo que el actor. Por lo tanto, el ensamble entre los cuadros están hechos todos con música. Además hay una pantalla con la que hacemos teatro de sombras, un tipo de teatro muy antiguo que aquí utilizamos puesto que genera todo un misterio, una cuestión bastante onírica que es muy importante para la obra. Porque al ser figuras no develadas, a las que sólo se les ve el contorno, incitan más a la imaginación, no yendo hacia el entendimiento del espectador sino hacia lo que puedan sugerir".
Junto al uso de muñecos ("los muñecos tiene una neutralidad y a la vez una expresión que es muy impactante, mucho más que el actor", señala Dalva), la danza butoh es otro de los elementos que alimentan esta obra. "Aquí lo que hacemos es trabajar sobre el cuerpo en crisis, un principio de Tatsumi Hijikata, quien se basó en las catástrofes de Hiroshima y Nagazaki, los cuerpos destrozados, de modo de ir hacia la raíz, de buscar el movimiento desde el hueso."
Juegos en el laberinto va viernes y sábados a las 21.30 h y los domingos a las 21 horas en el Teatro Circular (Rondeau 1388, tel. 9015952). Entradas. $ 100.
Raíces niponas de una danza renovadora
La danza butoh fue impulsada por Tatsumi Hijikata, quien en 1959 hizo una performance de cinco minutos en un teatro de Tokio sobre textos de Mishima. Aunque nunca salió de Japón, este artista recibió la influencia de Artaud. El butoh de Hijikata es una metáfora reconocible pero indescifrable del cuerpo vulnerable: en él pesan los cuerpos destrozados en Hiroshima, pero también los cuerpos de las campesinas japonesas agobiadas por el peso de los canastos donde llevan a sus hijos mientras trabajan.