BERLÍN | AP-AFP
El cantante y actor holandés Johannes Heesters, quien ganó fama en la Alemania nazi y luego fue perseguido por su pasado, murió el sábado, según un comunicado emitido por su agente. Tenía 108 años. Es presentado por el libro Guinness de los récord como el cantante y actor más viejo aún en escena.
Heesters había debutado en la Volksoper de Viena en 1934. Su carrera despegó en Berlín a partir de 1935, dos años después que los nazis llegaron al poder, y se convirtió en un favorito del público en la Komische Oper y el Admiralspalast. Artista preferido de Adolf Hitler, hace unos años fue acusado por un periodista de haberse producido delante de los SS del campo de concentración de Dachau, en Baviera (Sur) en 1941.
También apareció en películas como Die Leuchter des Kaisers (Los candelabros del emperador) y Das Hofkonzert (El concierto en la corte).
A pesar de su popularidad durante el Tercer Reich, Heesters nunca fue acusado de hacer propaganda ni de ser otra cosa que un artista dispuesto a actuar para los nazis. Los Aliados le permitieron continuar su carrera después de la guerra, y fue entonces cuando tomó la nacionalidad austríaca.
Heesters falleció el sábado pasado por la mañana en la ciudad sureña de Sternberg, después de varios días en estado crítico, dijo su agente Juergen Ross.
En su Holanda natal, ocupada por los nazis durante la mayor parte de la guerra, intentó actuar en 1964 en el papel del capitán von Trapp de La novicia rebelde, pero los abucheos lo obligaron a abandonar el escenario. En 2008 pudo actuar a pesar de las protestas en su ciudad natal de Amersfoort.
Heesters nació el 5 de diciembre de 1903, el menor de cuatro hijos de un empresario. Su primera esposa, la actriz holandesa Louisa Ghijs, murió en 1983. La pareja tuvo dos hijas.
Heesters se casó con la actriz alemana Simone Rethel en 1992.