CRITICA/MATIAS CASTRO
Para ver Superman regresa, no está de más ver las primeras dos películas de las cuatro que protagonizó Christopher Reeve. Primero porque el argumento se para sobre lo que ocurría en aquellas. Segundo porque ésta homenajea sobre todo a la primera, e incluso hace que Lex Luthor repita algunas frases de aquella y Superman diga líneas que en la primera dijo Marlon Brando y el mismo Reeve. Y tercero para comparar la composición de personajes de Reeve con la de Brandon Routh que, además de ser muy parecido físicamente, se esfuerza por rehacerlo.
Como se advierte desde el comienzo, la película arranca cuando Superman regresa a la tierra luego de una misteriosa ausencia de cinco años. Lex Luthor ha sido liberado de la prisión y, al igual que en la película de Donner, su plan tiene que ver con los negocios inmobiliarios. Lois Lane está en pareja con el sobrino del editor del Daily Planet, con un hijo y un premio Pulitzer por un artículo, aparentemente escrito con las tripas, titulado "Porqué el mundo no necesita a Superman". Acá la referencia de humor casi involuntario está en que James Marsden parece condenado a interpretar el mismo rol de marido con mujer interesada en otro en las películas de superhéroes, haciendo en este caso de la pareja de Lois y antes a Cíclope en X Men, también bajo la dirección de Bryan Singer.
Singer, tenía buenos antecedentes, primero con su debut en Los sospechosos de siempre, y luego en el género de superhéroes con las dos primeras X Men. De todas las opciones para dirigir una película de Superman, su contratación fue la más acertada.
Cuando Richard Donner dirigió la primera en 1978, Hollywood comenzaba a tomar las películas de fantasía y ciencia ficción de gran espectáculo y no había casi antecedentes de "clase A" en estos rubros. Resultó una sorpresa por el uso de los efectos especiales, el humor, el pulso que mostró Donner y porque a la larga sentó las bases para el tratamiento cinematográfico más o menos creíble de los superhéroes de historieta. Singer tenía detrás unas cuantas películas de superhéroes que seguían la escuela de Donner, y las dos secuelas de Matrix en las que Neo se movía como un Superman virtual.
Singer opta por jugarse a la emoción y a la épica, sin intentar refundar un mito ni hacer algo nuevo. Lo que hace es coquetear con el carácter mesiánico del personaje, que vigila toda la Tierra desde el espacio en una escena sonoramente ingeniosa, y que luego dice que cree que los seres humanos lo necesitan de verdad. Su principal apuesta está dirigida a aplaudir la vuelta del héroe a la tierra, cosa que expresa cinematográficamente de forma espectacular en la resolución de la secuencia del rescate del avión.
Lo que sabe el director, por sobre todas las cosas, es contar la historia. Hay infinidad de datos que son aportados por medio de imágenes, sin necesidad de más explicaciones.
Al igual que la de Donner, esta tiene mucho humor, aunque con un peso menor. Kevin Spacey haciendo del archivillano Lex Luthor se contiene más que Gene Hackman, que en las anteriores parecía más festivo en su composición. Singer y los guionistas quitaron al secuaz que interpretaba Ned Beatty y en su lugar pusieron una pandilla que parece imitar a los que seguían a los villanos del Batman de Adam West: todos de negro, con gorros de lana y pose de malos. De hecho hay una escena en la que juegan entre ellos al póker por dinero, que parece tomada de esta serie.
A esta altura, luego de la evolución del género de superhéroes en los últimos 20 años en la historieta y en la pantalla grande, la autoconciencia parece casi obligatoria. Batman inicia se proponía explicar meticulosamente el origen de cada herramienta que usaba y El Hombre Araña 2 dedicaba varias reflexiones al rol de los héroes en este mundo. Superman regresa no está exenta de eso y se dedica a explicar sutilmente muchas cosas. También esos detalles ayudan a que el espectador medio se trague la idea de un tipo con calzas de colores que combate el mal. Igual hay varios chistes, uno construido sobre la famosa frase "Es un pájaro, es un avión…" y otro que parece decir que hasta un niño se da cuenta de lo obvio: que Clark Kent es Superman. Pero no cae en el recurso fácil, que la abarataría, de reírse de si misma.
La gran limitación de este superhéroe, es que es casi indestructible. Lo interesante es que de toda su galería de villanos, se haya optado por un ser humano sin más poderes que el dinero y la inteligencia. Con estos dos elementos en la balanza, Singer hizo una película inteligente pero jugada a ser un gran homenaje.
Extremos
Entre los poderes del héroe y la inteligencia del villano, la película funciona por lo emotivo
Superman regresa
Dirección. Bryan Singer
Guión. Michael Dougherty, Dan Harris
Música. John Williams, John Ottman
Fotografía. Newton Thomas Sigel
Elenco. Brando Routh, Kevin Spacey, Kate Bosworth Estados Unidos. 2006.