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Las 10 mejores películas de Martin Scorsese para ir preparado a ver "El irlandés"

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Martin Scorsese

Lista

El estreno hoy en Cinemateca Uruguaya de la nueva película del director estadounidense, antes un ranking personal de toda su obra

El estreno, hoy en Cinemateca Uruguaya (donde va todos los días a las 16.00 y a las 20.00), de El irlandés, la nueva película de Martin Scorsese amerita un recorrido por algunos de los mejores momentos de una filmografía que ronda los 50 años. Scorsese nació en Queens, Nueva York, en 1942 en una clásica familia de inmigrantes italianos. Su vida iba para el sacerdocio hasta que, como Saulo pero al revés, se convirtió al cine. Integrante de una generación dorada (Coppola, De Palma, Spielberg, Friedkin, Lucas), su obra combinó siempre ambiente violencia, personajes en busca de la redención y un canon cinematográfico que abreva tanto la tradición norteamericana como la nueva ola europea.

El irlandés, que probablemente sea una de las películas nominadas a los próximos Oscar, va todos los días a las 16.00 y a las 20.00 y el miércoles 27 se estrena en Netflix.

Ante una obra tan amplia y rica, la selección deja afuera películas también importantes como Silencio, La invención de Hugo Cabret, La isla siniestra y Pandillas de Nueva York.

diez

Buenos muchachos (1990)

Es efectista y eficaz y tiene todo lo que tiene que tener una película de Scorsese sobre la mafia: personajes siniestros y a la vez cool; plano secuencia clásico; un uso intenso del color rojo; una historia atrapante que, a su vez, es un caso de la vida real y Ray Liotta Robert De Niro y Joe Pesci. Como en casi toda en su obra Scorsese cuenta el camino hacia una improbable redención de Henry Hill (Liotta), un gangster segundón, quien al tocar fondo moral y judicial, decide salvar su pellejo (y su alma) delatando a sus compañeros para descubrir que en el mundo normal, los spaghettis con salsa marinara son, en realidad, fideos con ketchup. (Se puede ver en HBO Go).

Nueve

El aviador (2004)

La historia de Howard Hughes, el magnate con pretensiones de cineasta de la edad de oro del cine Hollywood, contada con todo los modismos del cine clásico y con Leonardo Di Caprio. La película es, además, una interesante lectura/homenaje de Scorsese a mucho de aquel cine con el que creció incluyendo un paso de slapstick comedy entre Di Caprio y Cate Blanchett creando su propia version de Katherine Hepburn. La fotografía de Robert Richardson y el diseño de producción de Dante Ferreti aportan, además, una buena porción del encanto. (Está en NsNow de Nuevo Siglo y Flow de Cablevisión)

ocho

Infiltrados (2006)

Una de las películas más pesimistas de Scorsese: en Infiltrados nadie tiene chance de redención, en un mundo infestado de corrupción, violencia y amoralidad. Es una remake de una película ajena y asiática, sobre el juego de duplicidades de un cadete de la mafia (Matt Damon) infiltrado en la Policía y un cadete de la Policía (Leonardo Di Caprio) infiltrado en un grupo criminal de Boston liderado por un mefistofélico capo mafioso que tiene todos los aterradores mohines de Jack Nicholson. Es una película seca, violenta pero que cierra (por lo menos hasta esta El irlandés), el retrato de la violencia estructural que inició en Calles salvajes.

siete

Después de hora (1985)

Delirante película de cámara y bastante peculiar en su filmografía. Griffin Dunne es un aburrido oficinista que se cruza con una mujer que, como sin quererlo, lo arrastra a una noche de desenfreno que, si no sexual, al menos emocional. Confundido kafkianamente con un ladrón, es perseguido por hordas (como las que perseguían a la criaura en Frankestein), taxistas rencorosos, mujeres neuróticas y artistas de vanguardia. Es una comedia claustrofóbica en una Nueva York expresionista que le calza perfecto.

seis

Calles salvajes (1973)

La primera gran película de Scorsese y desde que Harvey Keitel entra con banda de sonido de los Stones al infernal garito de rojo infierno, un viaje ilustrado, otra vez, hacia la redención, en este caso cristiana del personaje de Keitel, un gangster segundón con demasiada catequesis encima. Su cruzada es salvar a un amigo (Robert De Niro) condenado por varios frentes, mientras los patrones le exigen medidas más radicales para lidiar con el muchacho. Mafiosos católicos contados por un director católico y rockero.

Cinco

El toro salvaje (1980)

La odisea de Jake LaMotta, un campeón del mundo de boxeo de la década de 1940 interpretado con exigencia corporal (la campaña publicitaria hizo alarde de los quilos que tuvo que aumentar para envejecer a su personaje) por De Niro. La película es la historia de un celoso patológico y violento y, principalmente el vínculo con su hermano (Joe Pesci), dañado por el propio temperamento de La Motta. Las escenas de peleas, fotografíadas con un embellecimiento de blanco y negro por Michael Chapman, son clásicos modernos con un realismo que se hace atroz en su estilización.

cuatro

La edad de la inocencia (1993)

Como para dejar claro su lugar en el mundo del cine, Scorsese se despachó con esta adaptación de una novela de Edith Wharton ambientada en la Nueva York de 1870 y en la que combina como en partes iguales a William Wyler y Luchino Visconti. Su cine, de hecho, siempre ha sido un cruce de caminos entre lo europeo (conviene ver su documental sobre el cine italiano) y Hollywood (conviene ver su documental sobre el cine estadounidense). Acá cuenta la lujosa historia de amor entre Newland (Daniel Day Lewis), quien está comprometido con la presuntantemente inocente May (Wynona Ryder) pero no puede evitar enamorarse -y ser correspondido- de la condesa Olenska (Michelle Pfeiffer) quien acaba de llegar de Europa con una mala reputación. El diseño de Dante Ferreti (ganó un Oscar por eso) acierta con el lujo aristocrático y la reconstrucción de época incluye un Upper East Side de desolación urbana. Un gran melodrama.

tres

El rey de la comedia (1982)

Treinta años antes de Guasón (quien hace explícito su homenaje a este antecedente), Scorsese pintó un panorama de lo que la alienación, la necesidad imperiosa de ser famoso y el bullying social, puede provocar en algunos de nosotros. De Niro es Rupert Pupkin, un caza autógrafos con aspiraciones de comediante que sueña con participar en el late show que conduce Jerry Langford (Jerry Lewis). Como no lo consigue de la manera tradicional decide secuestrar al conductor y pedir como rescate una actuación en televisión. El tono, a diferencia de Guasón, es de comedia tristona, aunque el pobre Rupert consigue, al final, esa redención que, de alguna u otra manera siempre le es esquiva a los personajes de Scorsese.

dos

El lobo de Wall Street (2013)

Cómo contar el desastre financiero y la malicia de los que manejan el dinero del mundo, sino es con un tono de comedia demente. El lobo de Wall Street cuenta la historia del ascenso (con el combustible de la ambición y la cocaína) de Jordan Belfort (Di Caprio), un cretino y chanta que juega con el dinero ajeno mientras se da la gran vida a expensas de nosotros, los crédulos, colocándonos en la incómoda posición de espectadores complacientes y celebratorios de un desastre como deja explícito en la última toma. El paso de comedia corporal y recontradrogada que hace Di Caprio y al que luego se suma Jonah Hill, está entre lo mejor de Scorsese.

Uno

Taxi Driver (1976)

Aún es un resumen perfecto de la sociedad neoyorquina que dejó la guerra de Vietnam. Travis Brickle (De Niro, en su papel emblemático: “are you talking to me?”) es un veterano que, para combatir el insomnio se emplea como taxista de turno noche. Después de intentar, sin ningún éxito, integrarse a la sociedad (resumida en la belleza rubia y demócrata de Cybil Shepperd) y de incluso intentar un magnicidio, encuentra su salvación en sacar de las calles a una prostituta-niña (Jodie Foster). La escena final es violenta pero un plano cenital nunca estuvo tan cerca de Dios como en ese sangriento travelling final. El epílogo pone una ironía final bastante incómoda. Es un verdadero clásico del cine mundial.

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