Todos son sospechosos

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Por: Analía Filosi

La emisión del desenlace de ¿Dónde está Elisa? -el 4 de noviembre último- fue uno de los fenómenos televisivos de 2009 en Chile. Marcó 51 puntos, con un pico de 57 puntos en el minuto final, ubicándose en el tercer lugar entre los programas más vistos del año de ese país, apenas seis décimas por debajo del partido Chile vs. Bolivia por las Eliminatorias del Mundial de Sudáfrica (primer lugar). Este gran éxito de audiencia, sumado a un buen guión y un destacado elenco, permitió a TVN, cadena chilena que emitió la telenovela, colocar el producto en 25 países, siendo Uruguay el primero de los compradores en exhibirlo.

Es así que desde el 9 de marzo de este año, los uruguayos nos estamos haciendo la misma pregunta que se hicieron los chilenos desde abril de 2009: ¿dónde está Elisa Domínguez, la hija mayor de un poderoso empresario, que una noche salió a bailar con sus primos y nunca más regresó? Detrás de la desaparición de la joven de 16 años hay, al mejor estilo Agatha Christie, una galería de personajes que cumplen con la condición de sospechosos. La mayoría son familiares de la desaparecida, pero también hay allegados que tendrían sus motivos para secuestrarla.

Pablo Illanes, autor de la telenovela, analizó para el diario El Mercurio de Chile por qué prácticamente todos los personajes son sospechosos en esta desaparición:

Raimundo Domínguez (Francisco Melo): Padre de Elisa, poderoso empresario multimedios. "Él es una especie de emperador. Podría ser sospechoso por la personalidad que tiene, por esa obsesión de tener todo bajo control", especuló Illanes.

Comisario Camilo Rivas (Alvaro Rudolphy): Responsable de la investigación, carga con la tragedia de haber descubierto asesinadas a su mujer y su hija. "Tiene un problema y es que esconde un gran secreto. Es un solitario con un bloqueo emocional. Nunca toca a nadie, sólo a su pushing ball y a su perro".

Consuelo Domínguez (Paola Volpato): Hermana mayor de Raimundo, a quien adora, "pero, ojo, que también compite con él", alertó el autor.

Bruno Alberti (Francisco Reyes): El marido ninguneado de Consuelo. "Podría guardar rencor por vivir al alero de los Domínguez".

Ignacio Cousiño (Alvaro Morales) y Javier Goyeneche (César Caillet): Tío de Elisa y su amante. "Hay un secreto que está a punto de estallar y que será traumático para la familia. La investigación develará todos los misterios sin importar las consecuencias y, por supuesto, eso incluye la opción sexual de los personajes".

Los primos: Cada uno estableció un lazo "muy particular" con Elisa. Sebastián (Christian Séve) tenía una relación sexual prohibida con su prima, Florencia (Paulette Séve) competía con ella y eso derivó en amenazas en Facebook, y más adelante se sabrá que Gaspar (Nicolás Pérez) tenía una fijación platónica con la desaparecida, "tenía guardada una colección de videos".

Francisca Correa (Sigrid Alegría): La madre de Elisa. "Si hasta la policía sospechó de Kate McCann tras la desaparición de su hija Madeleine, ¿por qué no sospechar de Francisca?", sorprendió Illanes.

La propia Elisa (Monserrat Prats): "La policía irá descubriendo el mundo que esconde Elisa. Ya se han visto algunas cosas, pero se descubrirán más secretos", adelantó el autor sobre la joven de la que se sabrá que, con cambio de look, viajó de la playa a Santiago y tenía otro amante además de su primo.

GIRO EN LA TRAMA. ¿Dónde está Elisa? empezó a emitirse en Chile el 21 de abril de 2009, con 28 puntos de rating según datos de Time Ibope. Los números del comienzo no eran malos, pero lo que le dio el espaldarazo fue que se conociera quién era el autor del secuestro (lo mantenemos en reserva para no arruinarle la sorpresa a los televidentes). A partir de allí, contrario a lo que se podía suponer, las cifras se dispararon, superando la barrera de los 45 puntos de promedio.

"El ritmo es vertiginoso y eso ha sido fundamental para tener al público entretenido", lanzaba como explicación María Eugenia Rencoret, directora del área dramática de la estatal TVN, en declaraciones al diario El Mercurio, al tiempo que se confesaba "completamente sorprendida" por el éxito de la serie. Rencoret arriesgaba otras explicaciones: "se muestran personajes creíbles, con problemas reales y que están insertos en la sociedad. Además, se incorporó a un público juvenil que se ve reflejado por el tratamiento vigente de sus problemáticas y en las relaciones con sus padres". A todo esto, la directora sumaba también un "elenco que ha logrado emocionar y mantener un nivel de tensión que conmueve".

A ese elenco, hacia el final de la historia, se incorporarán tres personajes clave: un abogado (Claudio Arredondo) que defenderá al responsable del secuestro y, por lo tanto, quedará en el bando de los malos; la única testigo de lo ocurrido (Begoña Basauri), con un dato relevante en su poder que deja al descubierto la verdadera personalidad de uno de los protagonistas, y la fiscal a cargo del caso (Patricia López), que rivalizará permanentemente con el detective Rivas.

ÉXITO INESPERADO. El suceso alcanzado por la telenovela en su país de origen superó las expectativas de muchos e incluso llegó a ser tema de la justicia cuando el final de la historia se filtró a los medios y salieron publicadas imágenes del último capítulo. Una fiscal tomó en sus manos el caso que involucró a cuatro medios de comunicación. El culpable fue un iluminador de TVN, Jorge Serrano, que tomó más de 300 imágenes de los últimos capítulos; pidió disculpas y fue sobreseído. Un escándalo que puso a la tira hasta en las noticias policiales.

"Es un éxito que no esperábamos a tal nivel. Nuestras producciones nocturnas habían sido exitosas, pero este resultado nunca estuvo en nuestros planes", confesó Rencoret. El capítulo final de ¿Dónde está Elisa? fue el más visto entre los finales de las producciones nocturnas de TVN, pero no el más visto de las teleseries, honor que ostenta el desenlace de Amores de mercado (56,9 puntos).

Las repercusiones no se hicieron esperar. Telemundo Internacional, socia de TVN en la venta de sus productos al extranjero, resolvió producir una versión latinoamericana de la telenovela, la que se grabará en Miami, igual que ocurriera con Amores de mercado. A esto hay que agregar que en la feria Mipcom de Cannes de octubre del año pasado, la más importante en la comercialización de productos televisivos, el canal público chileno logró cerrar contratos con varios países de Latinoamérica y Europa del Este, además de Estados Unidos. Por otro lado, Turquía compró los libretos de producción para hacer su propia versión este año, y no será el único caso. La estrategia en Mipcom fue perfecta: TVN adquirió dos espacios privilegiados, instaló lienzos publicitarios de la teleserie y negoció con el Café di Roma de Cannes para instalar 5 mil individuales de ¿Dónde está Elisa? en sus mesas.

En algunos países la telenovela será doblada y en otros subtitulada (Canal 10 emite el original, a diferencia de Machos, que la exhibió doblada).

Dependiendo del tamaño del país de destino, TVN recibirá entre U$S 50 mil y U$S 300 mil por toda la historia. En los casos en que se compró el libreto para adaptarlo a las realidades locales, las ganancias irán desde U$S 300 mil hasta U$S 500 mil. Pueden incrementarse aún más si la nueva versión es, a su vez, colocada en otros mercados, que deberán pagar los derechos originales también. Tal fue lo que ocurrió con Amores de mercado, la serie chilena más vendida a nivel internacional, con ganancias superiores a los U$S 2 millones. Y no olvidemos lo que se recauda por venta de publicidad y lo que se genera por la emisión en Internet.

TVN invirtió U$S 4 millones en ¿Dónde está Elisa? y tan sólo dos meses después de su estreno, el canal estatal ya había recuperado ese dinero. A partir de allí todo fue ganancias. "Dado que era un producto que no teníamos todos los años, nos jugamos con todo", destacó Enzo Yacometti, director estratégico de la cadena.

A su vez, TVN tiene la señal internacional TVChile, con el potencial de llegar a 30 millones de hogares en todo el mundo. De todas formas, esto representa apenas el 10% del total de sus ingresos.

EN URUGUAY. "Tiene mucho suspenso, los personajes están muy bien construidos y el ritmo bien llevado. Es un tipo de teleserie que no habíamos visto antes", dijo Heber Villar, gerente de programación de Canal 10, al ser consultado por El Mercurio por la adquisición de ¿Dónde está Elisa? para Uruguay. Si bien la telenovela no arrancó por estos lares con la fuerza que lo hiciera la mexicana Victoria el año pasado, poco a poco se viene posicionando entre los primeros lugares de audiencia, ocupando la cima del top cinco diario en más de una oportunidad (según Ibope). Esto permite aventurar que está más cerca de seguir los pasos de su compatriota Machos que de Hijos del Monte, la última telenovela chilena emitida por Saeta. La respuesta final la conoceremos en los próximos siete meses, cuando comprobemos si los uruguayos se siguen preguntado cada día ¿Dónde está Elisa?