Raúl Lavié cumplió 66 años

Juan de la Mondiola

"La más trascendente figura masculina dentro de su generación", ha dicho un destacado crítico tanguero de Raúl Lavié. Y la verdad es que el juicio es plenamente compartido no sólo por los fanáticos del "Negro", que son legión, sino por todos aquellos que han encontrado en él a un excelente intérprete dotado de una hermosa voz de barítono con tendencia a bajo, modelada por el permanente estudio y capaz de expresar todas las exigencias musicales y temperamentales que el tema contenga.

El pasado viernes 22 de agosto, Raúl Lavié (nombre real Raúl Peralta) cumplió 66 años de vida y esa edad, a la que muchos artistas comienzan a pensar en el retiro, lo encuentra en un momento esplendente de su trayectoria, tanto física (conserva intacto el aspecto juvenil, más allá de su mechón empecinadamente blanco) y en lo que atañe a la voz.

Raúl Lavié nació, al igual que otros grandes cantores y músicos tangueros, en la ciudad de Rosario de Santa Fé. Su primera inclinación artística fue por el dibujo y la pintura, disciplinas en las que descolló de inmediato, pero la tenacidad de un amigo hizo que un día llegase hasta el conservatorio del maestro Serafino. Después de oírlo, éste le aconsejó aplicarse con intensidad al estudio del canto. Sumó sus virtudes musicales naturales a la técnica que le impartió el maestro y, apoyado en su pasión por las expresiones populares, se convirtió tempranamente en cantor de tangos. Las orquestas de Julio Conti y Luis Chera le brindaron marco musical durante sus primeras andanzas artísticas en su natal Rosario, hasta que en 1955 decidió radicarse en Buenos Aires. De inmediato ingresó al elenco de radio El Mundo, recomendado por el director artístico de la emisora, Víctor Buchino. Rápidamente Lavié se convirtió en uno de los preferidos del gran público y muy codiciado por los grandes conjuntos orquestales de la época. Héctor Varela lo incorporó a su formación, en la que vivió dos excelentes temporadas, hasta que en 1958, junto a Rodolfo Lezica, el otro cantor de Varela, formó su propia agrupación. Al año siguiente Lavié pasó a cantar con una orquesta dirigida por Héctor Stamponi y que contaba con los arreglos de Mario Demarco, con la que dejó excelentes grabaciones. Pese al rápido y rotundo éxito alcanzado y al brillante porvenir que se le presentaba como tanguero, Lavié ingresó en 1960 al Club del Clan, por suerte transitoriamente. Regresó al tango al poco tiempo para cantar sucesivamente con Angel D’Agostino, Horacio Salgán y Osvaldo Fresedo, con éste en programas de televisión. Se produjo en este momento otro hecho trascendente en su carrera: su debut como actor. Fue en el Teatro San Martín, en la obra de Laferrere "Locos de verano" y su actuación fue saludada con entusiasmo por la prensa. Comenzaba a transitar por otro camino artístico, que lo llevaría en 1967 a radicarse en México, donde hizo teatro junto a Libertad Lamarque y a Nati Mistral, aunque mantuvo su vinculación con el tango, el que cantaba en audiciones de TV. En 1969 volvió a Buenos Aires donde siguió alternando sus dos actividades artísticas, reiterando el éxito mexicano: teatro con Niní Marshall y tango en los mejores locales nocturnos. En 1974 fue llamado la "revelación cinematográfica del año" por sus actuaciones en "Boquitas pintadas" y "El Pibe Cabeza". Al año siguiente obtuvo el "Martín Fierro" por sus presentaciones televisivas, en tanto realizaba exitosas giras por América, llegando a cantar en el Lincoln Center de Nueva York. Su ciclo triunfal no conoció de pausas y en la actualidad es posible verlo por el canal 69- Sólo Tango-donde a través de sus frecuentes apariciones demuestra que, más allá de sus flamantes 66 años, mantiene intactas la pinta y la voz y que el aserto de aquel crítico tanguero con el que abrimos la nota mantiene plena vigencia: Raúl Lavié es la más importante figura de su generación, pero a su vez uno de los mejores exponentes del canto masculino tanguero de todos los tiempos.

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