Por: Miguel Bardesio
La niña Noelia Campo se miraba todas las telenovelas brasileñas de fines de los `80: Vale todo, Selva de cemento, La reina de la chatarra... Romántica y apasionada, la chica seguía las historias esperando, deseando, suspirando con las escenas de amor. Con esa misma voracidad, Noelia Campo devora hoy los guiones de Porque te quiero así, la comedia romántica de Canal 10 que debutó el martes y en la que le toca el papel de Carolina Macedo, hermana de la protagonista Susana, que está a cargo de Florencia Peña. "Estoy re ansiosa de saber cómo sigue la comedia; todavía no tenemos los guiones de los últimos capítulos y me muero por saber. Mis historias en la ficción las vivo como si estuviera mirando una telenovela, como si fuera una espectadora de mi propio personaje. Es muy loco", asegura.
Además esa especie de regresión, Porque te quiero así le permitió a Noelia unir sus dos profesiones. Conductora de TV desde hace más de 10 años, solo había despuntado el placer de actuar en teatro y cine. Desde 2000, integró de continuo distintos elencos de la cartelera teatral y protagonizó una película (La peli) y tres cortos. El año pasado formó parte de Los padres terribles, una de las mejores propuestas teatrales de 2009 tanto en público como en crítica. De hecho, el mes que viene se presentarán en la sala Zavala Muniz del Solís.
Los sábados, en tanto, sigue siendo la "chica del rock" desde Va por vos, que lleva nueve años al aire. Los jueves hace su espacio de rock en Subrayado y los viernes, una columna de espectáculos en Subrayado mediodía. Hasta ahí va su vida "pública".
Por lo demás, es madre de Valentín, de tres años, y está separada de su ex pareja Nicolás Ibarburu. Tiene 33 años y se mueve em una cotidianeidad bastante alejada del imaginario de estrella de TV. "No ando por la calle toda greñuda, pero no soy muy cuidadosa con mi imagen, por ejemplo. Si tengo que ir al almacén y ando en jogging, voy tranquila. O de mañana recibo el pedido del súper en pijama y salto de cama", dice y añade, riendo: "No vayas a poner eso de título".
La carrera de Noelia Campo es difícil de encasillar. Empezó en TV como notera de Todo punta (Canal 4). En 1997 pasó a Canal 10 con En órbita. Y luego fue el turno de Aventujuegos; más tarde hizo la dupla con "El Piñe" para Mochileros. Venía con un perfil de animadora de programas infantiles o de viajes juveniles y sorprendió cuando pasó a ser la conductora de un ciclo rockero. Y mucho más aún cuando se mandó un desnudo plenísimo para La Peli (2007).
Para no perder la costumbre de provocar siempre la sorpresa, para esta nota, prefirió una producción de fotos con espíritu oscuro, un personaje que le ha tocado poco, pero que le gustaría más: villana.
A continuación, la multifacética Noelia.
-¿Qué hiciste el martes? ¿El día del debut de Porque te quiero así?
-Nos juntamos todos los del elenco a mirarla. Más que por cábala porque nos gusta estar juntos y de fiesta. Estamos muy contentos, entusiasmados, me parece que está quedando muy linda, que va a divertir y a gustar, va a ser una ficción diferente.
-¿Por qué?
-Me parece que tiene todo un cuidado a nivel visual y el hecho de trabajar con los argentinos y con Florencia Peña, que es una comediante de nacimiento. Es comediante en la vida, y hacen un trío fantástico con el Coco Echagüe y Jorge Esmoris.
-¿Cómo es Carolina, tu personaje en la ficción?
-Soy al hermana menor de Susana Macedo. Y todo me importa poco, soy muy Susanita. Me quiero casar, tengo un novio con el que estoy armando la boda, re copada y es como que no me entero mucho de lo que le pasa al resto. Pero de pronto aparece el personaje de Martín Cardozo (Juajo) y me empieza a conquistar y no sé mucho para dónde arrancar...
-¿Cuánto se parece Noelia a Carolina? ¿Sos "Susanita"?
-Sí. Por más que no querramos, todas tenemos una Susanita en el fondo de nuestro corazón porque nuestra sociedad nos ha hecho así. No soy la excepción. Tengo todo un lado romántico y apasionado, miro una película y viene una escena de amor y la cara se me transforma.
-En Porque te quiero así te tocan escenas de beso con Martín Cardozo. ¿Cómo son esos besos de actor? ¿Cuán diferentes a los reales?
-Son muy distintos. Depende mucho de con quién te toque besar. Tenés que tener buena onda con el otro porque es algo muy íntimo y debe existir una confianza como para que no pase nada incómodo. En este caso, con Martín todo bien. Tenemos terrible onda.
-Nunca habías hecho ficción en TV...
-No. Siempre tuve muchas ganas. Cuando surgió esta posibilidad, me quedé feliz. En estas cosas es muy importante la experiencia. Si no estás acostumbrado a hacer ficción en televisión no es fácil porque vos vas filmando escenas de distintos capítulos. En el teatro, tenés un proceso, ensayás, buscás el personaje, tenés un proceso de principio a fin. Acá es: mañana empezamos a rodar por la escena 28 del primer capítulo y ahí pasaron un montón de cosas y tenés que hacerte la cabeza de todo eso que te tiene que pasar. Como que estás todo el tiempo buscando en los cajones a ver de dónde vengo, nos dimos un beso o no, todo hay que tenerlo en cuenta. No es fácil y por eso mismo, está bueno. Mucho más en una comedia. Hacer reír es dificilísimo, es mucho más fácil hacer llorar. Mi personaje no es súper gracioso, pero eso está bueno. En una comedia no pueden ser todos los personajes graciosos porque no hay contraste. Están los comediantes y después, los otros vienen a hacer como el soporte. A mí me tocó estar en ese bando.
-En cine, tuviste el protagónico de La Peli, ¿por qué nunca se estrenó en Uruguay?
-No, se vio en Argentina y en España. Pero acá por un tema de falta de sponsors nunca llegó. Fue pasando el tiempo y ahora es como ridículo estrenarla. Tiene tres años; se estrenó en mayo de 2007.
-Allí te toca un desnudo...
-Sí, es casi porno (risas) Pelé todo.
-¿Fue difícil?
-No, porque justamente Carlos Resta, el actor con el que me tocaron esas escenas, fue de esas personas que al conocerlo, pegamos muy buena onda. Entonces, se generó el respeto para que esté todo bien. Claro, después veo la película y un poco me impresiona, estoy muy expuesta. Pero bueno, qué vamos a hacer. Así es la vida del artista... (risas) por suerte no se estrenó en Uruguay.
-Empezaste en TV en 1997. Hoy, 2010, ¿sentís que estás en el lugar que querías?
-Nunca me planteo eso de en qué lugar quiero estar. No soy muy ambiciosa en ese aspecto. Me voy buscando las cosas que me satisfacen hacer. Me encanta que me haya salido actuar en una ficción. Me encanta hacer Va por vos, hace nueve años que está al aire. Siempre se me fue dando el trabajo. Entré en Todo punta, después pasé a En órbita. Cuando termina, Canal 10 me ofrece Aventujuegos que lo dejé porque quería viajar muchos meses y era incompatible. Por eso abandoné, por un viaje. Por suerte, a la vuelta el Canal me aguantó y Daniel Prosdósimo (productor de Va por vos) me ofreció la conducción del programa de música. Entre medio surgieron otros: Cantando bajito, Mochileros. Pero todo se fue dando.
-¿No sos de ir a golpear puertas?
-No. A veces algunos amigos me dicen: "Noelia vos tenés carisma, tenés experiencia como para hacer algo de entretenimientos, horario central". Y a mí, la verdad, que no me importa demasiado. Estar en un lugar más visible o más popular sin querer te va encasillando y a mí me gusta la vida que tengo. Si estuviera en un programa diario o en algo más importante, no podría ensayar para teatro. O tendría que dejar Va por vos, que me encanta y lo podría seguir haciendo mucho tiempo más. Estoy muy bien así. Sí tengo deseos, claro.
-¿Cuáles son?
-Estar en una ficción de TV era uno de ellos. La Peli fue otro. Jackie Rodríguez Strata siempre me agarra y me dice: "Vos tenés que abrir los ojos. ¿Qué te pensás? ¿Que Salma Hayek no llama al productor tal o cual para conseguir un papel? Vos, Noelia, tenés que armar tu material y llamar a este y a aquel y pa, y pa". Y yo le digo: "Pero qué me hablás de Salma Hayek, Jackie, pará un poco". Nos divertimos muchos con Jackie. Poro la verdad que a mí las cosas que me pasaron me pasaron porque aparecieron. Me gustaría ser un poco más guerrera, seguramente hubiera hecho más películas y más programas de TV, pero cuando una no nace, no nace con esa personalidad. Yo soy más del plan de que si uno quiere mucho algo, le sucede. Y me ha pasado.
-¿Cómo te llegó la vocación?
-En realidad, entré a hacer Comunicación pensando que iba a dedicarme a la publicidad. Había hecho algunos comerciales y toda la novelería de ese mundo de cámaras me había impactado. En un momento en que la producción de comerciales era mucho más a pulmón y más artesanal que hoy, que es una industria desarrollada y mueve mucho dinero. Después me empecé a dar cuenta de que la publicidad no me interesaba y me volqué más a la parte de guión, de audiovisual y me dediqué a eso; siempre delante de cámaras. En paralelo, me había metido a estudiar actuación.
-¿Nunca se te dio por dedicarte a la música?
-Sí, me hubiera gustado. Tampoco digo: me muero por haber sido cantante, o tocar el piano, la guitarra. Igual, cuando era chiquita estudié canto y piano, también danza, patín, gimnasia. Nuestra madre nos metía a hacer de todo. Pero yo como que nunca terminaba nada. Y con el canto, se ve que era una negada. Pero me hubiera gustado. Es muy linda la música. Yo tenía una pareja músico, y nos íbamos de viaje y él agarraba la guitarra y tocaba y no hacía falta que supiera el idioma del país donde estábamos. Es como un lenguaje universal; eso no te lo da nada más allá de la música.
-¿Escuchás?
-Todo el tiempo.
-¿Cuáles son tus discos preferidos de música uruguaya?
-De Fernando Cabrera tengo varios. Lo amo. Después, Bufón, el disco Nérpola. Y... de Martín Buscaglia, El evangelio según mi jardinero. Hoy eligo esos tres.
-¿Y tus películas favoritas?
-Magnolia es una de ellas. Me gustan las películas que muestran las distorsiones familiares. Pequeña Miss Sunshine, es otra. Esas historias que muestran cómo las familias están hechas mierda pero al final, en el fondo de las cosas, hay un lazo que resiste. Capaz que es por la época en la que estoy, que soy madre.
-¿Consumís televisión?
-Mmmm, poca. Miro series del Sony, del Warner y poco cosa más. Y ahora lo que estoy mirando como loca es Discovery Kids, porque a Valentín le encanta. La verdad, me da un poco de vergüenza, pero reconozco: que no miro mucha tele. Pocas cosas me enroscan.
-¿Qué cosas disfrutás en tu tiempo libre?
-De estar con mi hijo. De vivir cosas con mis amigos, me gusta mucho charlar. Soy bastante sociable. Disfruto de escuchar música, de bailar frente al espejo. Leer novelas es algo que me apasiona. Soy gran lectora.
-¿Qué importancia le das a la estética?
-Ahora le doy más que antes (risas). Por razones de edad. Ojo: nunca fui muy de estar súper preocupada por mi imagen. Por mi trabajo, tengo que estar muchas horas del día maquillada, pero cuando salgo de noche, no me maquillo. Y me miro y me siento mucho más linda sin maquillaje que con él. Aunque, objetivamente, estoy más linda con maquillaje. Los años, los años. Fijate que ya no puedo decir que soy "la nena del rock" (risas)
-¿Te cuidás en las comidas?
-Te respondo con lo que dice mi jefe: "a esta vestila, no le des de comer porque te sale carísimo". Esa es mi definición. No cambio un chivito por un vaquero. Ahora, después de que fui madre como que nada vuelve a su lugar… (risas).
-¿A Valentín lo vas a mandar a canto, piano, gimnasia...?
-Me gustaría que hiciera lo que a él le gustara de verdad. Es muy chiquito todavía, pero yo lo mandaría a donde quisiera él. No tengo ganas de imponerle algo.
-Difícil que salga contador...
-Nunca se sabe. Lo más importante es hacer lo que a uno le gusta. Yo tengo esa suerte: trabajo en cosas que me gustan, en las que me divierto, soy feliz. Obvio, que hay días en que estás más cansada que otros. Pero lo importante es eso: Encontrar algo que te mueva. A mí me pasó y es lo que deseo para él.
Fotos: Darwin Borrelli. Maquillaje: Valentina Bueno (buenovalentina@hotmail.com). Cueros: Art prestige. Vestido: Diseño de Sergio Gau. Zapatos: Datelli. Locación: Castillo Pittamiglio.
Carolina, la susanita
Desde el martes, Noelia Campo se pone en la piel de Carolina Macedo. Pelo largo, cerquillo, romántica y apasionada, Carolina es la hermana de Susana (Florencia Peña) y vive en su mundo. Tiene un novio que es médico (Santiago) con el que planea su casamiento. Sin embargo, aparece Juanjo (Martín Cardozo), hijo del carpintero del barrio y el piso de Carolina empieza a moverse.
-¿Cómo surgió este papel?
-Me presenté en el casting que era directamente para este personaje y quedé, por suerte. Era un deseo que tenía.
-¿Qué diferencia al personaje?
-Es un personaje muy lindo. Quiere casarse, tener hijos y vivir una vida sin problemas, sin preocupaciones, una vida que muchas tienen. Pero se le cruza Juajo y ella no sabe para dónde arrancar... al final arranca para algún lado.
-¿Qué destacás de la ficción?
-La buena onda que pegamos todos en el elenco y los técnicos. Somos un equipo muy unido. Eso es muy importante a la hora de actuar porque hace que las cosas salgan más naturales.