Facundo empieza su vida de doctor

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La intuición le decía que irse del país para hacer un doctorado en filosofía podría llegar a ser una buena opción. El olfato no le falló y Facundo Ponce de León, conductor durante tres años del ciclo Vidas, se graduó el pasado 21 de octubre en la Universidad Carlos III de Madrid.

Hace cinco años abandonó su casa montevideana. La beca de la fundación Carolina le surgió siendo docente de la Universidad Católica. Él se había recibido de Licenciado en Filosofía en la Udelar y era su chance de seguir aprendiendo y profundizando.

La primera etapa del doctorado supuso un master que exigía la presencia del alumno. Durante ese período vivió en Madrid. Para las instancias siguientes hubo un cambio en la modalidad: no necesitó estar físicamente en la Universidad ni asistir a clases.

Coincidió que en ese momento le surgió la posibilidad de trabajar con Daniele Finzi Pasca, un director teatral suizo, junto a quien escribió su primer libro Daniele Finzi Pasca. Teatro de la caricia "sobre su concepción del teatro, el circo y la clownería", cuenta Facundo. En ese interín se mudó a Suiza junto a su esposa.

Una cosa llevó a la otra y una nueva oportunidad golpeó su puerta: trabajar junto a Daniele en su última creación, Donka, que se presentó en Uruguay en setiembre de 2010.

Así transcurrió su lustro en Europa: entre España y Suiza, de avión en avión. "Viajé cuatro o cinco veces hasta Madrid a reunirme con el tutor pero lo hice básicamente desde Suiza", relata.

La tesis doctoral pretendía responder a la pregunta ¿qué es la autoridad? "Fue una investigación sobre el concepto filosófico de autoridad y consistió en estudiar esta palabra que parece simple pero en seguida que uno la empieza a estudiar se da cuenta de que se usa de un modo equivocado, de que no tiene que ver con el poder como comúnmente se cree, ni con la obligación, ni la imposición, sino que es un fenómeno mucho más complejo, más profundo y mucho más emparentado con la libertad de lo que a primera vista puede parecer", explica.

El paso siguiente y la idea que está flotando en la cabeza de Facundo es publicar un libro que abarque las conclusiones principales de esta investigación.

La experiencia en Europa fue "muy transformadora, sirvió como para empezar de vuelta y medir ciertas cosas. Digamos que fue de crecimiento". Pero aún así, Facundo siempre tuvo una pata en Uruguay. Después del primer año de estar en el viejo continente volvió para grabar un ciclo de Vidas y hace un año atrás regresó para dar un curso breve en la Universidad Católica. "De alguna manera yo siento que de una parte físicamente estuve más ausente pero nunca me fui de Uruguay", asegura.

Aún no tiene pasaje de regreso pero es seguro que volverá a instalarse en Uruguay. Sin embargo, a futuro también planea continuar viajando y conociendo lugares pero no con un simple fin turístico, "sino en un sentido de trabajo, inclusive para llevar cosas a Uruguay".

Su plan es seguir ejerciendo la docencia y tampoco descarta una vuelta a la pantalla chica, aunque hoy no tiene ninguna oferta concreta. "Quizá vuelva a la televisión, quizá no, pero no decidí no volver nunca más", declara el actual doctor en filosofía. Es más, Facundo tiene en mente algún proyecto televisivo propio pero del cual aún no puede dar detalles porque está en pañales. "No lo tengo claro como para decírtelo todavía".

-¿Pensás seguir estudiando algo más, capacitándote?

-Terminé de hacer la tesis doctoral y una semana después conseguí un libro de uno de los autores que más estudié para la tesis y me lo compré. No creo que un médico deje de estudiar cuando termina la carrera, seguirá tratando de investigar, de actualizarse. Creo que en mi caso va a ser igual.