Muy pocos recordarán haber visto a Jorgelina Aruzzi (31 años) en "VideoMatch", pero ahí estuvo. Fue el casting al que se presentó el mismo día que la echaron de la empresa en la que trabajaba reponiendo trapos de piso en supermercados. Ya había sido niñera y moza, pero lo suyo era la actuación y ese día cambió su vida. No sólo porque entró al programa de Marcelo Tinelli para hacer cámaras ocultas, sino porque conoció a Eugenia Guerty y con ella armó la obra "Pasado carnal", dando inicio a una cadena de sucesos que la depositó en este presente inimaginable: Jorge Guinzburg las vio en el teatro, las llamó para hacer "Chabonas" y "Peor es nada" en TV, de ahí Jorgelina pasó a "El show de la tarde", después vino el casting para "La niñera", enseguida apareció su personaje en "Amor mío" (Vera, la mejor amiga de Romina Yan) y finalmente la llamada inesperada de Cris Morena para... ¡protagonizar "Chiquititas"! Pero, ¿cómo se explica que una actriz identificada con un humor negro enfocado a los adultos terminara en una de las comedias infantiles más blancas de la televisión argentina? "Fue difícil, al principio, pero me encantó transitar ese camino. Yo manejaba un humor más negro, más cruel, y con los niños fue acomodarme en lo blanco y en lo gracioso más inocente. Me pareció una buena experiencia y me sentí cómoda", cuenta Jorgelina vía teléfono en un alto en las grabaciones. Esas grabaciones que la tienen en un rol con dos caras: por un lado es Magalí, la joven a la que su padre le quitó el hijo de un embarazo que lo avergonzaba y que ahora ella busca sin descanso, y por el otro es Lilí, la personalidad que adopta para entrar a trabajar en un orfanato en el que quizás esté ese niño tan buscado. "Uno sale al aire sin tener del todo resuelto el personaje y se resuelve con la respuesta del público. En este momento estoy fusionando a esas dos mujeres que hago en una, entonces el personaje siempre va mutando. Magalí se caracteriza de Lilí y Lilí se caracteriza de otros personajes, es como una especie de Pokemón. Recién ahora estoy encontrando la verdadera identidad de esa mujer y me gusta mucho la sensibilidad que tiene Magalí. Por ahí, otros personajes míos los encontraba más desde el exterior y éste empezó desde el exterior, desde los gestos y la payasa, hacia el interior con la sensibilidad de esta mujer que busca a su hijo perdido".
Tanto como Vale, la mejor amiga de Florencia Peña en "La niñera", o Vera, la mejor amiga de Romina Yan en "Amor mío", Jorgelina se fue metiendo en la comedia que podía incluir un público infantil, pero en ningún caso debió compartir el trabajo con niños. Con "Chiquititas" se dio cuenta de que la empresa era atrapante, pero nada sencilla. "Es complicado, hay que armarse de paciencia, pero también es muy hermoso lo que los chicos te dan. Trabajar con el elenco infantil fue una experiencia maravillosa, pero al principio fue muy difícil adaptarnos. Nos hicimos masajes en las horas largas, hablamos mucho, nos queremos, nos besamos... se trabaja de otra manera. Con los niños se actúa desde otro lugar, ni mejor ni peor, estás controlando más la escena, que le salga bien al nene. La prioridad en el programa, desde el horario de citación hasta las escenas que quedan, es para los niños. Cuando te queda claro eso, te relajás y aprendés a disfrutarlo". Pero Jorgelina no sólo debió aprender estas lecciones, sino que también debió incluir en su agenda clases de baile y canto porque "Chiquititas" cuenta con escenas musicales, además del gran musical que cada vacaciones de julio se monta en el Gran Rex convocando multitudes y el disco que acompaña al fenómeno. "‘Chiquititas’ me dio muchísimo como actriz. Primero el training que es grabar doce horas por día, el training de pasar del drama al humor y después lo que fue el baile y el canto. Si bien yo había estudiado canto, jamás había grabado un disco y me encantó la experiencia de hacerlo. Y con el baile, pensé que no bailaba y terminé haciéndolo, disfrutándolo y queriendo seguir aprendiendo baile. O sea que ‘Chiquititas’ me dio la posibilidad de explorar las tres disciplinas en profundidad".
Este sentirse tan satisfecha con su carrera ha hecho que cambiara algunos preconceptos del pasado, como aquel que le hacía decir que sólo hacía televisión por dinero. "En esa época, si bien hacía teatro independiente y montaba mis propias obras, en televisión me llamaban para hacer algo que no tenía ganas, pero necesitaba pagar la luz. Cuando fui avanzando en mi carrera, en televisión pude ir eligiendo lo que quería hacer y ya no fue la necesidad de agarrar cualquier cosa".
Y con el tiempo no sólo llegaron los buenos papeles, sino el protagónico de la mano de Cris Morena, lo que le permitió no arrepentirse de haber dejado en el pasado sueños tales como convertirse en maestra de discapacitados o musiterapeuta. "Me siento muy identificada con el programa de este año, aparte tengo onda con los niños que, si bien sabía que la tenía, no sabía que era tanta. Poder cantar y estar con ellos, fue un encuentro con todo lo que había planificado y postergado por ser actriz".
BLANCO O NEGRO. "Chiquititas" se caracteriza por ser un producto de elencos rotativos, ya sea porque los niños crecen pero también porque las heroínas se renuevan. Jorgelina tiene bien claro que su tiempo termina en diciembre, por lo que ya es necesario ir proyectando el después. Volver al humor negro podría estar entre las posibilidades, pero no lo tiene claro aún. "Yo creo que mi expresión como actriz pasa por la oscuridad, pero también me gustó mucho explorar lo blanco y esa cosa más angelical. Quizás tenga que encontrar un punto medio. Me gusta ir a los extremos". Una reunión con su amiga Eugenia Guerty se sumó a sus consideraciones gracias a un encuentro reciente. "Me encontré con Eugenia en un casamiento y entre copas dijimos ‘vamos a volver a hacer ‘Pasado carnal’’, así que capaz que nos juntamos para hablar. Por ahora tengo ganas de relajarme y de pensar qué hacer". El cine está dentro de las cuentas pendientes, "creo que esta carrera se construye con muchas cosas, si pudiera hacer de todo sería buenísimo. En toda Latinoamérica hay directores de cine increíbles y me encantaría hacer cine, probar otros matices, viajar. Estoy dispuesta a abrir el panorama. Me aferré a mi vocación y estoy con ella, siempre".
Antes de eso deberá cumplir con las giras en el interior y exterior, esas que quizás la lleven a Venezuela, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Perú o Israel, donde "Chiquititas" es un éxito. Después recién llegará la hora de evaluar los proyectos que ya le llegan para el 2007. "Tienen por ahí que ver con otras cosas. ‘Chiquititas’ fue una explosión para mí y estoy agradecida de poder tener tantas cosas que están esperando a que conteste, así que voy a tomarme el tiempo para pensar y seguir laburando".
Analía Filosi
El fenómeno 2006
- 25 países compraron "Chiquititas" y hay una versión mexicana y otra brasileña. Entre el 9 y el 13 de octubre, Cris Morena Group y RGB Entertainment la presentaron en la nueva edición de MIPCOM (Cannes) y será comercializada por Telefé International.
- En abril se lanzó el disco "24 horas" (Emi Music), que vendió más de 75 mil unidades, engrosando el millón de discos que lleva vendidos el programa.
- Se realizaron más de 50 funciones de teatro durante las vacaciones de invierno en Argentina, con más de 150 mil espectadores (un millón y medio vieron todas las obras). En breve empieza la gira por el interior argentino.
- La revista de "Chiquititas" (Editorial Atlántida) distribuye 40 mil ejemplares por mes.
- Hay más de 200 productos licenciados, como remeras, mochilas, figuritas, carpetas, cosméticos, juegos, calzado y más.