Andrea: tercera en discordia

| Llegó por unos capítulos para enamorar a Fierro, pero la gente hizo que se quede hasta el final. En cine, es la novia de Darín.

En Buenos Aires: Analía Filosi

Siempre le digo que la segunda hija que tiene es mía porque yo era pareja de su mujer -Soledad Villamil- en Locas de amor". La que habla es Andrea Pietra, que antes de iniciar una charla con SÁBADO SHOW en la cafetería de Pol-ka intercambia bromas con el actor Diego Olivera, integrante del elenco de la telenovela Mujeres de nadie. La lesbiana que interpretaba en Locas de amor fue su último papel con continuidad en la productora de Adrián Suar, si no contamos los distintos protagónicos en Mujeres asesinas. Lo de Pietra, en los últimos años, habían sido los unitarios, por lo que no fue fácil aceptar entrar a una tira. "Fue toda una decisión. Había muchas personas que yo conocía que estaban en Son de Fierro que me aseguraban pasarla bien. Pero entrás a trabajar a las 7 y media de la mañana y te vas a las 6 de la tarde, a veces con un ritmo de cuatro libros mezclados, grabándolos al mismo tiempo. No tiene la prolijidad del unitario, que hacés siete escenas por día. Al principio me mareé un poco, pero me tocó un compañero que no conocía, que es Osvaldo, con el que realmente siento que vengo a jugar. Se me hace todo mucho más fácil porque él es muy de improvisar y meter cosas, y yo tengo un estilo muy parecido al trabajo de él", cuenta la actriz y luego lo podemos comprobar en los repaso de letra de pasillo que hace con Laport. Se divierten mucho, ríen mucho e improvisan más. "A Osvaldo todo el mundo lo quiere, es absolutamente amoroso y siempre está de muy buen humor", dice. Ella también demuestra ser una persona de buen humor y querida, habla a la par con un compañero de elenco como con las maquilladoras, con las que comparte muchos mates. La decisión, entonces, fue acertada. "Cambiar el ritmo sigue costándome, pero también te ejercita. Estoy contenta. El resultado final, hasta ahora, es que el miedo que tenía antes de entrar se cambió por alegría, buena onda y ganas de venir a trabajar". Y eso se traduce en la pantalla, porque su sufrida Isabel, madre soltera en problemas económicos, entró en el corazón del público y llegó para quedarse hasta el final de la historia cuando sólo había sido pensada para algunos capítulos. "Isabel y Fierro se encuentran desde el lugar que él fue abandonado por una mujer, que lo dejó por otro, y ella fue abandonada por un hombre, que la dejó por otra. Este personaje viene a traerle alegría a Fierro, a hacerlo reír".

-Se puede decir que es un personaje bueno.

-Sí. Yo creo que lo bueno de la tira y que está pegando es que se trató muy bien el tema del divorcio de la pareja central. No hay buenos ni malos, salvo el personaje de Rita (Eleonora Wexler), que por ahí está encuadrado desde el lugar de la locura. Los otros personajes no son ni buenos ni malos, son humanos que tienen aciertos y errores. Se mandan alguna cosa mala por algún error humano, como cualquier persona. Yo creo que la llegada de Isabel le sumó a la tira.

-También aportó ternura la relación que tiene con su hija Catalina (Ornella Fazzio).

-Es una gran ayuda que me haya tocado una actriz chiquita con ese talento. No actúa, sino que es. Eso que tiene Osvaldo de improvisar, lo hace con ella también y Ornella se le adapta a todas las escenas. Es muy natural y eso te suma mucho para el trabajo.

¿Y los unitarios? Por su puesto que no quedaron en el olvido porque, según sostiene, "son el mejor lugar para trabajar en la televisión, son el chiche preferido del actor. Es muy lindo tener todo el tiempo del mundo, ensayar, hacer, reunirse antes para ver qué se va a hacer, preparar el personaje, que sea uno solo el capítulo que se está grabando y que no esté mezclado con otro. Por eso en la tira es fundamental el trabajo del continuista y del apuntador, uno tiene la continuidad de las acciones y el otro la continuidad dramática. Sino, te vas mareando y te vas perdiendo. Por eso es muy bueno tener un buen equipo de sostén". Todo esto explica, en parte, que en casi veinte años de carrera haya trabajado en tan pocas tiras. Pietra recuerda la telenovela Nano (Araceli González, Gustavo Bermúdez) y la más reciente Media falta (Gabriela Toscano, Federico D`Elía), que no se vio en Uruguay. Después aparecen muchos unitarios (ver recuadro) y además responsabilidad de productora junto a otros actores en Por ese palpitar y Un mundo de sensaciones.

PANTALLA GRANDE. Pietra también ha hecho cine, lo más reciente fue encarnar a la novia del detective Corvalán, personaje principal de La señal. Allí es una profesora de piano muy estructurada por la que su novio no siente mucha pasión que digamos. Recordemos que esta película la iba a dirigir Eduardo Mignona, pero falleció y la posta la tomó su amigo y protagonista de la historia, Ricardo Darín.

-¿Cómo fue el debut de Darín como director?

-Buenísimo. Yo lo conozco hace como 15 años y la verdad que es un tipo que sigue conservando un humor increíble. Para mí es fundamental el humor en la vida para pasarla bien y para laburar. Más allá de eso, tiene la misma simpleza de siempre, cuando le han pasado muchísimas cosas que a otro lo volarían y estaría subido a no sé donde. Para mí es un tipo que siempre fue director porque, siendo actor, tiene la capacidad de abstraerse y mirar de afuera lo que está pasando en la escena. Yo hago de su novia en la película, por lo cual trabajaba todas las escenas con él. Tenía un codirector, Martín Hodara, que estaba más con las cuestiones de puesta de cámara y Ricardo estaba más focalizado en la actuación.

-¿Acepta sugerencias de los actores?

-Siempre es como muy certero en las cosas que te dice, más allá de ser democrático y ver qué es lo que vos traés para la escena y pensás cómo hay que contarla. Él escucha primero lo que vos decís y te cuenta lo que él cree, y entre los dos se arma algo custodiado por él, que tiene la última visión, la del director. Fue un placer enorme volver a laburar con Ricardo y me gustaría seguir haciéndolo. Si vos leés todas las notas que se le hacen a las actrices, todas quieren trabajar con él.

POCA TABLA. Televisión y cine son los escenarios que Pietra más disfruta. Si se le propone hacer teatro, ya entran a tallar dos condiciones: "primero, que me guste mucho la obra, y segundo, pero casi al mismo nivel, que me gusten los compañeros. El teatro es muy duro, tenés que ir a trabajar sábado y domingo. Entonces, tenés que tener mucha pasión y muchas ganas". Lo último que hizo fue Monólogos de la vagina, de Eve Ensler, junto a la fallecida Alicia Bruzzo y Betiana Blum. "Era el primer elenco que la representaba en Argentina. Hicimos una gira de dos años y fuimos a Montevideo. Fue una experiencia rara, porque no era una obra convencional, sino testimonios de mujeres de todo el mundo hablando de sus vaginas. Para mí resultó una experiencia superbuena, porque en el medio de la gira falleció mi mamá y esta obra fortaleció mi femineidad y todo lo que tiene que ver con el de dónde vengo, por qué estoy, la cosa de ser mujer, la cosa universal de la mujer. Darme cuenta que tengo algo en común con miles de mujeres alrededor del mundo hizo que fuera un trabajo inolvidable".

MUSICALIZADA. Pietra es una actriz muy conocida, pero a veces también es "la mujer de...", ya que en ambientes musicales quizás conozcan más a su marido que a ella. Él es Daniel Grinbank, productor musical responsable, entre otras cosas, de que los Rolling Stones hayan tocado en Buenos Aires más de una vez.

-¿Cómo es compartir la vida con un productor musical?

-Estoy musicalizada todo el tiempo. Aprendí muchísimo con él, yo era bastante más básica en mis gustos musicales. De hecho, sí sabía su nombre, pero no sabía que era productor musical cuando lo conocí. La verdad que a veces siento que estoy casada con Papá Noel porque la gente por la calle le pide que traiga a éste o aquel artista, ya que les dio la oportunidad de ver cosas que nunca hubieran podido ver porque no pueden viajar. Daniel es muy apasionado por la música y por la radio, mi casa está llena de discos y están todo el tiempo sonando cosas lindas… y a veces feas, porque la música pesada, por ejemplo, no me gusta. Cuando subo a su auto musicaliza con cosas nuevas para mostrármelas pero que sabe que me van a gustar.

-¿Tenés hijos?

-No, pero tendremos... me imagino.

Dice eso y se despide con esa sonrisa que nunca abandona... Bueno, casi nunca, porque minutos después deberá cambiarla por el llanto de Isabel. Le costará algunos minutos de concentración, pero lo logrará. Antes que nada está la actriz.

Tercera en discordia

TV, CINE Y MÁS

Nació: El 26 de marzo de 1968.

Lugar: Buenos Aires, Argentina.

Familia: Padre, madre y tres hermanos.

Formación: Estudió teatro desde los 14 años.

Televisión: Así son los nuestros (1989), La banda del Golden Rocket (1991), Nano (1994), Poliladron (1994), Verdad/Consecuencia (1996), La mujer del presidente (1999), Locas de amor (2004), Mujeres asesinas (2005), Media falta (2006), Son de Fierro (2007).

Productora de TV: Por ese palpitar y Un mundo de sensaciones. Productora No Tenemos Nombre (con el actor Carlos Santamaría).

Cine: El camino de los sueños (1993), El Che (1997), Bajo bandera (1997), Héroes y demonios (1999), El séptimo arcángel (2003), Solos (2006) y La señal (2007).

Teatro: Movimiento de partida (debut), Monólogos de la vagina (primer elenco argentino, con Alicia Bruzzo y Betiana Blum).

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