La cabecera tenía, en representación de la Asociación Uruguaya de Fútbol, al presidente Ignacio Alonso, a Matías Pérez a su izquierda y al representante de Nacional, Aldo Goia, a su derecha. El resto de la mesa estaba bordeada por los otros integrantes de la delegación tricolor, que estuvieron reunidos por dos horas en la sede de la asociación: Ricardo Vairo, Flavio Perchman, Javier Gomensoro, Raúl Giuria y Eduardo Ache también dijeron presente.
Las reacciones en los rostros a la salida mostraron complicidad. Vairo, escoltado por Giuria, fue quien dio la cara y reconoció públicamente haberse sentido escuchado.
De acuerdo a la reconstrucción que hizo Ovación, le plantearon que el VAR debía "llamar más" a los jueces en las jugadas polémicas -independientemente de que el criterio coincidiera con el árbitro de campo-. A modo de ejemplo, plantearon un codazo de Abel Hernández que recibió Julián Millán en el partido entre Nacional y Liverpool; una posible roja de Martín Rea sobre Nicolás Lodeiro, y los tres posibles penales de Geiner Martínez, de Juventud.
También hablaron de futuras designaciones, marcaron serias discrepancias con las actuaciones de Esteban Ostojich y y pasaron por otros temas, como la votación del congreso de AUF para la inminente salida de Ache de la directiva.
“Pedimos, para la recta final del Torneo Clausura, que nos den garantías; no pedimos ayuda, sino los mejores arbitrajes posibles”, resumió Vairo, minutos después de distenderse con un cigarrillo.
El presidente de Nacional dejó en claro que Alonso los “escuchó” y que les prometió “interiorizarse en el tema”. “Eso quiere decir tener un contacto más profundo con el Colegio de Árbitros”.
Otras fuentes participantes del encuentro dejaron en claro que la reunión no se tomó como un pedido de "favores", sino de búsqueda de "garantías" y un contralor que repare —con criterio— más en las decisiones arbitrales. En ese sentido, el dirigente más efusivo al expresarse fue el vice Flavio Perchman.