La clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores fue un alivio económico para el presupuesto financiero de Nacional, que anualmente se planifica con una expectativa mínima de quedar entre los 16 mejores clubes de América.

Por el simple hecho de haber avanzado dos fases, la cuenta bancaria del club recibirá US$ 1,1 millones, a los que se sumarán US$ 3 millones adicionales, que estarán supeditados al desenlace que tenga el expediente disciplinario que la Conmebol abrió por el comportamiento que tuvo su hinchada en el partido frente a Always Ready.

El veedor presente en el Gran Parque Central advirtió por cánticos “racistas”, cuando La Banda del Parque entonaba “a estos p... le tenemos que ganar”, lo que obligó a que el árbitro Darío Herrera parara momentáneamente el juego. Ovación, presente en el lugar, pudo constatar que desde la tribuna Abdón Porte llovieron proyectiles -como botellas, encendedores y hasta una petaca de vidrio- sobre los jugadores bolivianos en diferentes momentos y el enviado, en su informe, agregó que el portón por donde ingresa la ambulancia, entre la algarabía y el festejo atropellado, quedó abierto por unos minutos después del gol de Mateo Antoni.

Estas actitudes de los hinchas, como ha sucedido en otras oportunidades, podrían llegar a costarle muy caro a Nacional, que recibirá sanciones “muy duras”, según advirtieron sus dirigentes.

Conmebol aún no se pronunció sobre la gravedad de los hechos registrados, pero, tomando como antecedente la medida que dispuso en 2023 por los gestos discriminatorios de dos socios a la parcialidad de Internacional, es posible que le imponga una sanción que arañe el medio millón de dólares. La reincidencia es un factor a tener en cuenta.

Conocedor del palo, el dirigente Hernán Navascués habló con Ovación y señaló que en este caso los defensores tendrán tiempo de hacer descargos hasta mañana, cuando normalmente el plazo era de una semana. Luego, en función de la sanción, buscarán apelar. “A veces en las reclamaciones se tiene suerte y disminuyen las multas. Las que pueden rever son las muy grandes; con las chicas es muy difícil. Según la sanción, se puede apelar. Tenés que pagar, sale caro y no es fácil. Es muy sancionatorio todo”. Y agregó: “Están planteando como política de discriminación real el canto a “estos p... les tenemos que ganar” y eso un insulto, agravio; no un canto racial. Esa calificación puede corresponder a cualquier ser de cualquier raza”.

Navacués, junto a Enrique Campos y Alejandro Balbi, fue clave para que el ente rector disminuyera la multa que originalmente había impuesto por US$ 400.000, después de una anterior de US$ 110.000 por gestos de discriminación racial en Porto Alegre. Aportó en la redacción de un informe invocando la historia del club y enfatizando en una campaña contra el racismo y la xenofobia hasta bajar la cifra a US$ 100.000.

Estefania Leal/Archivo El Pais

En 2014, por incidentes entre hinchas y la policía en un partido con Newell’s, Conmebol le debitó US$ 110.000 y le prohibió jugar con público un partido. En 2016, cayó una sanción de US$ 10.000 por gestos rascistas ante Palmeiras y otra de US$ 80.000 por burlas a Chapecoense, además de tres partidos sin hinchas al jugar de visitante. En 2022, hubo una de US$ 3.000 ante Vélez (bengalas) y en 2023, además de las dos de Inter, una contra el DIM (US$ 5.000).