Rentistas perdió 1-0 ante Fénix por la quinta fecha de la Serie A del Torneo Intermedio el 16 de julio de 2022. Ese juego le cambió la vida al arquero Sebastián Fuentes. En una acción el golero, en su afán de no golpearse contra el palo del arco, tuvo “una fuerte caída” contra el suelo y la peor parte se la llevó su hombro derecho, por lo que se operó el 30 de noviembre y hace poco recibió la peor noticia: debe dejar de jugar al fútbol.
Fuentes (35 años) completó los 90’ ante el albivioleta. Incluso disputó tres encuentros más con el Bicho Colorado con “mucho dolor y tomando varios analgésicos”, le explicó a Ovación.
Con el transcurso del tiempo, el dolor se volvió insoportable. Tal es así que fueron dos meses en los que Fuentes se sometió a estudios, infiltraciones y, en varios oportunidades, iba a los entrenamientos y a la media hora se volvía porque no “aguantaba el dolor”.
El problema del arquero se esclareció cuando se hizo una resonancia magnética y el resultado arrojó que tenía todo el “hombro derecho roto” y para solucionarlo tenía que someterse a una intervención quirúrgica.
Por medio de una gestión de la Mutual de futbolistas, Fuentes consiguió para operarse el 30 de noviembre. No se trató de una lesión común dentro del mundo del fútbol. “El cirujano me dijo que fue muy raro lo que me pasó: ‘es como si hubieses tenido un accidente de tránsito o te hubieras caído de una escalera; este tipo de reconstrucción se lo hago a gente de más de 50 años”, puntualizó.
El camino de la rehabilitación
Los médicos le indicaron a Fuentes que estaba la posibilidad de que no volvería a jugar.
Fuentes encaró la rehabilitación con la clara convicción de regresar al fútbol profesional. Sin embargo, el dolor no se fue. “Hubo una semana donde realmente me quería cortar el brazo porque tenía mucho dolor. No dormía, fue durísimo”, recordó.
Los días pasaron y las molestias comenzaron a mermar. Bajo este punto, especificó que “la rehabilitación fue buena” ya que “de a poquito” recuperó casi “toda la movilidad, aunque hay movimientos donde aún le falta fuerza al hombro”.
A los seis meses de la operación estaba estipulado que los especialistas que intervinieron a Fuentes hicieran un informe para determinar cómo venía su evolución.
“Ese día fui a la Médica Uruguaya y el cirujano me dijo: ‘amigo no podés jugar más porque no te puedo volver a reconstruir el hombro y hay muchas posibilidades de que te vuelva a suceder’. Fue un momento muy duro”, rememoró con angustia.
El después
Hace poco que se animó a ver fútbol otra vez. El otro día se sentó frente al televisor para observar el cruce entre Boca Juniors y Nacional en el Gran Parque Central. “Antes no lo hacía porque me costaba mucho; fueron varios años en el fútbol, que es el deporte que tanto amo”, expresó.
Fuentes le dio un cierre a su carrera en la que se inspiró en su padre, Pablo, y que se caracterizó en un aspecto clave: el profesionalismo. “Estaba enfocado al 100% en el fútbol. Entrenaba con mi equipo y luego con un profe personal para, por ejemplo, poder competir con mis 35 años contra futbolistas de 20 o 21 años”, aseveró.
Él solo quería mejorar y por eso no hizo el curso de técnico, pero ahora no lo descarta. Lo que seguro es que se tomará un tiempo para analizar si seguirá dentro del mundo del fútbol o si cambiará de rubro.