El pase de Carini en la mira

| Caso del empresario uruguayo salió a luz en medio de una gran investigación judicial a los árbitros

ROMA | ANSA

Cuatro árbitros de la Liga Italiana, tres de ellos internacionales, fueron marginados de los partidos que se jugarán mañana, tras quedar salpicados por el feroz escándalo de escuchas telefónicas que martiriza al calcio.

Además, César Previti, el brazo derecho de Silvio Berlusconi condenado en la víspera a seis años de cárcel por corrupción, aparece citado por Luciano Moggi, director de Juventus, en una de las reveladoras escuchas telefónicas, informó la prensa.

En otra de las escuchas telefónicas difundidas ayer por la prensa local, se revela que, en acuerdo con el representante Paco Casal, apoderado de Fabián Carini, se instó a Fabio Cannavaro a darle un ultimátum a Inter para que lo cediera a Juventus.

Casal habla con Moggi en la grabación y le expresa la conveniencia de que Cannavaro le plantée al vicepresidente del Inter, Rinaldo Guelfi, su decisión de no jugar más en el equipo milanés. "Pedíselo porque si no yo a ese Guelfi le como la cabeza", afirmó Casal, según la grabación de la Justicia italiana, que intervino teléfonos en una causa por doping que salpicó a Juventus, pero de la que el club fue absuelto.

Seguidamente, Moggi se pone en contacto con Cannavaro y le pide que -con ese argumento- traslade su presión a Guelfi o al presidente de Inter, Giacinto Facchetti, a quien califica despectivamente de "brindellone" (andrajoso).

El trueque se concretó una semana después, en medio de una general sorpresa, ya que la cotización de Cannavaro, desde entonces titular indiscutido en la defensa de Juventus y de la selección italiana, era netamente superior a la de Carini, que jugaba muy poco en el Inter.

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