Ignacio González fue el mejor jugador del fútbol uruguayo en el 2006.
Por su parte, Danubio fue proclamado el equipo más destacado según la decisión de los periodistas uruguayos que intervinieron en la encuesta.
"Nacho" González obtuvo 26 adhesiones, mientras que su compañero de equipo, Carlos "Maravilla" Grossmuller logró 12 y se ubicó segundo.
Por su parte, el aurinegro Egidio Arévalo Ríos clasificó tercero con 11 votos.
El cuarto fue el tricolor Gonzalo Castro logrando 4 adhesiones.
Es indudable que lo realizado por Ignacio González en la final que coronó a Danubio campeón, desniveló en su favor ante lo realizado en partidos anteriores por Arévalo Ríos y Grossmuller.
Siempre se dice que la clase de los buenos jugadores aflora en los partidos que definen cosas importantes y este es uno de esos casos, ya que el jugador danubiano, cuando las papas quemaban, hizo lo suyo para llevar a su equipo adelante.
Pero además, en los momentos que Gustavo Matosas no pudo contar con Ignacio González por diferentes circunstancias, ahí fue cuando esa ausencia determinó la importancia del futbolista, ya que todo el equipo lo sintió.
Por su parte, Carlos Grossmuller, segundo en la clasificación de la elección del mejor jugador de nuestro medio, la misma se ajusta a la realidad, ya que lo del gran jugador danubiano es algo que está en pleno ascenso. Va a más y no hay duda que seguirá creciendo, por lo tanto, la propuesta de los periodistas uruguayos fue realmente acertada y si no se coronó como seguramente, era la intención de quienes lo propusieron, fue pura y exclusivamente porque lo de Ignacio González fue demasiado contundente.
Mientras que los periodistas que lanzaron la candidatura de Egidio Arévalo Ríos hicieron la justa ante un jugador que creció muchísimo y aprovechó al máximo las oportunidades que tuvo, incluyendo una actuación espectacular en el clásico ganado por goleada por Peñarol.
Pero es justo decirlo, la candidatura de Arévalo Ríos es un premio a la vigencia de un jugador, que parece que fue descubierto recién ahora y no debe ser así.
El sanducero ya era muy bueno cuando defendía a Paysandú Bella Vista, luego demostró nuevamente su categoría jugando en Bella Vista de Montevideo, donde aun en las tardes verdes del equipo nunca defraudó. Entonces, lo de Peñarol es simplemente una confirmación de algo que no es nuevo, pero que la mayoría de la veces, si no aparece la vidriera grande, los muy buenos futbolistas quedan en el anonimato.
Mientras que Gonzalo Castro, el otro candidato propuesto en el fútbol local, nadie lo puede negar, pero este no fue su mejor año. Tuvo muchos inconvenientes que le restaron continuidad, de todas formas, por lo que significa como jugador en nuestro medio, quien lo propuso estuvo acertado.
DANUBIO. En lo que se refiere al mejor equipo del fútbol uruguayo, hubo unanimidad de parte de los periodistas y quienes participaron en la encuesta solamente respondieron: Danubio.
Y fue totalmente justo y un merecido premio para los jugadores, pero también para los técnicos, que aguantaron el chaparrón de una exigente hinchada, pero finalmente Gustavo Matosas, a quien no le daban mucho crédito al principio, terminó ganándole a todos a fuerza del título de campeón.
Pero falta algo más en el año de Danubio. Los dirigentes, que son hombres de fútbol, entonces, aprovecharon al máximo las condiciones naturales que tienen para estar en la conducción de un club y los resultados están a la vista, son campeones, no tienen deudas y las previsiones económicas los dejarán vivir tranquilos.
Y dejamos para lo último a los periodistas uruguayos que participaron en la encuesta, que lo hicieron con total profesionalidad, eligiendo con convicción en un tema como el fútbol, donde todo es complicado.