@|Aún no se puede entender cómo seguimos manteniendo tanta diversidad de impuestos, con diferentes vencimientos: impuestos domiciliarios, barrido, alumbrado, saneamiento, contribución, salubridad, cartelería, ascensores, etc. Que, si bien son todos servicios, pueden perfectamente unificarse en 2 a 3 impuestos municipales.
Pero me voy a referir a las posibles actitudes que pueden ser cambiadas.
Si mal no recuerdo, en estos últimos años, los impuestos municipales en general, llegan a nuestros domicilios con una antelación de 10 a 16 días antes de su vencimiento. Pero con sorpresa, el de mayor importe que es el de la contribución inmobiliaria, en mi zona, llega 2 o a lo sumo 3 días antes de su vencimiento. Espero que se trate de pura casualidad, pues al ser el más alto, el atraso por no pagar en fecha, representa, en muchos casos, una deuda impagable. Y que muchos “vivos” esperan cada 5 años las exoneraciones que usualmente hacen las Intendencias cuando salen y/o entran nuevas autoridades.
Los impuestos municipales pueden ser enviados con antelación por mails u otros medios como hoy lo hacen la gran mayoría de los organismos. Y con suficiente antelación.
Se heredó en parte la bancarización y, por otro lado, el uso de las tarjetas de crédito como forma de pago, pero creo que las autoridades deberán tomar medidas para evitar abusos. Es lógico que contar con una tarjeta de crédito es voluntario y que por tal servicio las entidades financieras perciban ganancias, pero que las mismas sean reguladas, y me refiero a que las tarjetas de crédito cobran por su uso un cargo anual; todas de diferente importe y plazo.
Cobran la emisión de la factura y el envío, aunque a veces llegue tarde. Cobran un seguro de vida, sobre saldo (que su único cometido es cubrirse por casos de imposibilidad de cobrar saldos por fallecimiento).
Algunas tarjetas cobran por efectuar el pago en el sistema de cobranza y lo peor es que si lo desea pagar en el banco emisor, no lo puede hacer si no tiene cuenta en esa institución. ¡De locos, debemos pagar para que se nos cobre!
Los porcentajes por mora más la tasa efectiva de financiación que establecen, en caso de incumplimiento en fecha, la cobran por más que se haya pasado un día la mora más el interés financiero de un mes. Sería interesante conocer los plazos que los emisores de las tarjetas pagan a los comercios y en cuánto tiempo lo hacen.
En mi opinión, si es de interés Nacional y Municipal bajar el costo país, una forma de mejorar en parte los servicios, sería regular un nuevo porcentaje de mora y de interés moratorio, tanto en los montos adeudados ante organismos estatales, departamentales y en las tarjetas de crédito.
Tanto el Gobierno como los Municipios, cuentan con herramientas dentro de la Constitución para mejorar todo lo antes mencionado.