@|Uruguay tiene una enorme deuda: unas 200.000 personas viven en 600 asentamientos, en condiciones inhumanas, indignas.

El actual gobierno ha declarado este hecho como “emergencia nacional” y propone crear un fideicomiso de, lamentablemente, monto insuficiente con el cual, siendo optimista, se podrían construir unas 2000 viviendas por año; cuando la imperiosa necesidad ronda las 30.000 viviendas.

Además, “desviste” a Colonización para vestir a este “santo”.

Aun sin despreciar, la intención del gobierno no ataca el tema con la imprescindible urgencia que requiere. Para hacerlo deberá existir un compromiso serio que exigirá un esfuerzo comprometido de todos los ciudadanos de nuestro país.

Alguien dijo una vez: “Nuestros sueños pueden convertirse en realidad si los deseamos tanto como para ir tras ellos… y alcanzarlos”.

Mi idea para hacer factible este sueño es implantar, por única vez, un bono que sería exigible obligatoriamente a todos los poseedores de predios rurales y urbanos y edificaciones urbanas en todo el territorio nacional, a pagar en 4 cuotas anuales; pues la disponibilidad del dinero no sería inmediata sino necesaria durante la realización de las obras.

Un análisis atrevido, basado en especulaciones sin sustento académico, pero factible nos dice: Uruguay tiene una superficie terrestre de 17.501.500 hectáreas. Estimemos 17.000.000 a establecimientos rurales y 500 mil hás. en rutas y centros urbanos. Supongamos 400.000 hectáreas en predios urbanos y a la vez 800.000 viviendas construidas. Pensemos en 80.000 predios, urbanos y balnearios, sin edificar, de 600 metros promedio.

Concluimos: 17 millones de hectáreas abonando un bono de US$ 5 la hás. Recaudarían US$ 85 millones.
800 mil viviendas a 80 m2 de promedio, da 64 millones de m2. US$ 3 el m2. US$ 192 millones.
80.000 predios sin edificación de 600 m2. Promedio a US$ 1.- el m2. Suman US$ 48 millones.

Una campaña publicitaria permitirá a las grandes empresas colaborar con US$ 25 millones.

El Estado publicitará y emitirá “Bonos Dignidad”, de “deuda pública” por US$ 400 millones.

Entonces, la suma total a recaudarse por las diversas vías, incentivadas con estudiada y fuerte promoción solidaria de los medios, buscando la concientización de “Solidaridad” de toda la sociedad, incluso de países amigos, daría un total de 750 millones de dólares, con los cuales, estimando una vivienda tipo a un costo de US$ 25.000 se construirían 30.000 viviendas; cifra estimada para erradicar definitivamente 600 asentamientos y acceder 200.000 personas a vivir con dignidad.

Suena a “utopía”, cierto, pero en la vida “no tiene mérito lograr lo fácilmente alcanzable, el desafío es luchar contra lo inalcanzable y hacerlo posible”.