Para algunos usuarios no es convincente el argumento proporcionado por Antel, justificando su decisión de no distribuir más una Guía de teléfonos por calles, limitando las entregas al registro alfabético.
Decir que en otros países no existe ese tipo de Guía no sirve como ejemplo, ante quienes se había acostumbrado a ella durante 47 ediciones. Puede aceptarse en grandes ciudades pero no en unas relativamente chicas como Montevideo, sin perjuicio de que sea válido tenernos como ejemplo en vez de tomar el ejemplo de otras. Lo que no puede discutirse es que prestaban una ayuda práctica al permitir la localización de las calles entre las cuales se encontraban radicados.
Eliminarlas, además, para que no se sepa quienes viven en una misma calle o zona tampoco convence.