La Coronilla cumplió ayer con la historia

SAN PEDRO DE TIMOTE |  PABLO MESTRE

Lo marca la historia. La tradición de la estancia "San Pedro de Timote", mojón de referencia en la agropecuaria nacional, condiciona. Pero ayer, en el 29 remate anual de "La Coronilla" de Sanguinetti Gallinal Hnos., se cumplió con la historia y con la tradición y se vendió toda la oferta de toros, carneros y caballos que pasó por la pista. Pero no sólo eso, sino que la actividad se desarrolló a gran ritmo y en medio de una verdadera jornada de fiesta.

Bajo la conducción del escritorio Dutra Hnos. Negocios Rurales, con el martillo de Marcos Dutra, la actividad no podía comenzar mejor. El primer ejemplar en ofertarse fue un toro Polled Hereford de pedigree, que tras una oferta inicial de U$S 1.800, fue subiendo hasta venderse en U$S 3.100, a la postre el mejor valor de la tarde. Este toro, que fuera elegido como Tercer Mejor Junior de la Expo Prado 2003, fue adquirido por "Serrezuelo SA".

Pero no quedó ahí la cosa. Tras éste, otros dos productos fueron vendidos en U$S 1.700 y luego se vendieron en U$S 1.500, 1.400, 1.350, hasta U$S 1.000, precio base que sólo se bajó en los últimos lotes hasta U$S 900 que fue el mínimo de la tarde. El detalle curioso fue que en una primera vuelta quedaron 5 toros que pasaron nuevamente y no sólo superaron los U$S 900 pedidos originalmente, sino que dos de ellos se fueron en U$S 1.150, marcando la demanda que había por los ejemplares de la familia Sanguinetti Gallinal.

Así, los 43 productos puestos a consideración hicieron un promedio general de U$S 1.120,24, con extremos de U$S 3.100 y 900.

"Se pagó el trabajo y eso nos deja muy conformes", dijo a El País Guillermo Sanguinetti Gallinal tras la venta. El cabañero se mostró conforme con que "desde la época del abuelo Alberto que no veía tanta gente en los remates", destacando además "la venta total y con un buen promedio".

Sanguinetti Gallinal reconoció que la torada de "La Coronilla" es rústica y que "quizás se le podría preparar más, pero en definitiva se premió la genética". Eso lo dejó conforme, porque "fue un día de fiesta en este lugar tan histórico, en el cual miramos hacia arriba y nos trae muchos recuerdos". Recuerdos que condicionan y comprometen. Pero ayer, se cumplió con la historia.