Para generar a futuro, ¿qué sirve más aumentar el ahorro o centrarse en invertirlo aunque sea poco?

Resulta clave saber diferenciar ambas prácticas para que tu patrimonio crezca.

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Ahorros, rentabilidad.

En el mundo de las finanzas personales, a menudo nos preguntamos cómo construir riqueza de manera efectiva. Para aquellos que no son expertos en inversiones, la respuesta puede ser más simple de lo que parece: centrarse en aumentar su tasa de ahorro a largo plazo puede ser más beneficioso que obsesionarse con las inversiones. La relevancia de este tema se basa en lo que sucede en la práctica: en su búsqueda de altos rendimientos que prometan una vía rápida hacia la independencia financiera, las personas tienden a exponer sus ahorros a riesgos que escapan a su control, una narrativa que rara vez culmina de manera favorable. Por ello, en este Finanzas de Bolsillo analizaremos si es mejor centrarse en el ahorro o en las inversiones.

Flujo financiero

El flujo financiero se refiere a los ingresos mensuales que percibimos, los cuales pueden provenir de diversas fuentes. A menudo, buscamos aumentar este flujo para mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, es esencial entender que un flujo de ingresos elevado por sí solo no garantiza una gestión financiera saludable. La clave radica en trabajar en el aumento del excedente mensual obtenido a partir de este flujo. Dicho excedente es lo que queda después de cubrir los gastos mensuales, tanto fijos como variables, y puede ser destinado al ahorro e inversión.

El capital en tus finanzas personales representa el dinero que has acumulado con el tiempo, tu patrimonio disponible para invertir o utilizar cuando lo necesites. Podés considerarlo como una especie de “reserva” financiera acumulada a lo largo del tiempo. Este capital es el resultado de destinar una parte de tu flujo de ingresos al ahorro en lugar de gastarlo completamente. Podés visualizarlo como tú “colchón financiero” o el conjunto de tus activos acumulados. Es importante destacar que el tamaño de tu capital, ya sea pequeño, mediano o grande en términos de valor, no altera la importancia de enfocar tu estrategia financiera en el constante aumento de tu tasa de ahorro en lugar de buscar una inversión que resuelva todo de inmediato.

Tasa de ahorro: la clave

Un estudio realizado por Pension Partners buscó demostrar que la construcción de riqueza tiene menos que ver con los rendimientos de las inversiones y más con la tasa de ahorro de un individuo. En otras palabras, lo que ahorrás es más importante que los vehículos de inversión en los cuales colocás ese dinero, tanto desde el punto de vista conceptual como matemático. En dicho estudio se argumentó como aumentos incrementales en la tasa de ahorro juegan un papel mucho más importante que aumentos correspondientes en la tasa de rendimiento. Para ilustrar la importancia del ahorro frente a la inversión, Charlie Bilello, director de investigación en Pension Partners LLC, realizó cálculos sobre lo que sucedería con tu riqueza si aumentaras tu tasa de ahorro en un 1% y, de manera correspondiente, qué ocurriría si la tasa de rendimiento de una cartera de inversiones aumentara en un 1%.

Bilello asumió un ingreso familiar estadounidense medio anual de US$ 49.300 para gastar. Ahorrar solo el 1% de este ingreso cada año durante 30 años a un rendimiento del 10% resultaría en una acumulación de US$ 81.096. Esa cifra es menor que tu riqueza después de ahorrar el 5.5% de tus ingresos e invertirla a un modesto 1%, que crecería hasta US$ 94.319. En resumen, este estudio destaca que, en general, la tasa de ahorro es más importante que los rendimientos de inversión en la construcción de la riqueza. Controlar tus gastos y aumentar tu tasa de ahorro puede tener un impacto significativo en tu futuro financiero, y este control es algo que en lo que podés influir directamente, mientras que tu impacto en la suerte de tus inversiones será mucho más limitado y estará más a merced de las volatilidades del mercado.

Errores a corregir

Las razones por las cuáles una persona suele concentrar sus esfuerzos en la tasa de inversión del capital desestimando con ello la importancia de su tasa de ahorro son muchas y variadas, entre las cuáles se puede destacar, por ejemplo, la falacia del “todo o nada”. Muchas personas creen erróneamente que no tiene sentido invertir si disponen de poco capital. En lugar de diversificar sus inversiones, apuestan todo en una sola opción que promete retornos muy superiores a la media, lo que generalmente conduce a pérdidas significativas.

La falta de educación financiera también es un obstáculo importante. Sin comprender los principios básicos de inversión y ahorro, las personas se sienten perdidas en el mundo de las finanzas.

Otro obstáculo es la “trampa” de la ansiedad: La impaciencia puede ser perjudicial. Muchos buscan ver crecer su patrimonio rápidamente, lo que a menudo los lleva a tomar riesgos innecesarios.

El desconocimiento del interés compuesto también puede ser otro factor. No comprender el poder del interés compuesto es un error común. El interés compuesto es una herramienta poderosa que impulsa nuestro crecimiento patrimonial a largo plazo. Consiste en reinvertir los rendimientos generados por nuestras inversiones para obtener aún más rendimientos en el futuro.

Otras opciones para crecer en ahorros

En la mayoría de los casos, en la etapa de la juventud uno se pregunta qué otro tipo de alternativas pueden existir para seguir aumentando el capital personal, por fuera del trabajo, claro está. En ese marco, existen varias fuentes alternativas para incorporar a nuestras vidas. Algunos ejemplos pueden ser los pasivos financieros (plazos fijos, bonos, stablecoins), ingresos pasivos monitoreados (emprendimientos propios que no demanden demasiado tiempo en el mediano plazo, que puedan ser automatizados y se puedan monitorear), ingresos pasivos propietarios (alquiler de propiedades, cocheras, maquinaria) e ingresos pasivos patentados (regalías por la creación de franquicias, autoría de libros). Teniendo sobre la mesa todas estas posibilidades, si se logra adoptar al menos dos de ellas uno ya estaría logrando diversificar bastante sus fuentes de ingreso, reduciendo el riesgo económico si alguna de ellas no llega a resultar como se esperaba. A su vez, existen gastos que es necesario evitar independientemente del contexto en que nos encontremos. Algunos ejemplos pueden ser los gastos hormiga (comidas fuera de casa, cafés, golosinas, cigarrillos), los gastos diferidos (se realizan mayoritariamente con la tarjeta de crédito, suelen ser bienes y servicios que se pagarán más adelante) y los gastos derivados (si compro o adopto una mascota, por ejemplo, debo también agregar el costo mensual de su comida, veterinario y más).

Ver crecer el patrimonio

Según lo expuesto, el camino a seguir pasa por concentrar nuestros esfuerzos en un ítem derivado del flujo que es la tasa de ahorro personal. Para ello, algunos consejos importantes pasan por, por ejemplo, priorizar el ahorro: La base de la riqueza sostenible es el ahorro. Establecer un piso del 10% de tus ingresos destinados al ahorro es esencial, y con el tiempo, este porcentaje puede aumentar significativamente.

Otra opción es reducir gastos: Para aumentar tu tasa de ahorro, es vital reducir gastos tanto fijos como variables. Esto generará un excedente sobre tus ingresos que podrás destinar al ahorro e inversión.

A su vez, se pueden diversificar nuestras fuentes de ingreso: Además de reducir gastos, debés explorar fuentes adicionales de ingresos. Los ingresos pasivos financieros, como los provenientes de inversiones, pueden crecer gradualmente con el tiempo y contribuir significativamente a tu flujo financiero. [La Nación/GDA].

Maneras de proteger nuestros ahorros

La tecnología presenta opciones si quiero cuidar mis ahorros y no tirarlos por la borda. Una forma efectiva de lograrlo es crear una planilla de Excel con el detalle de nuestros ingresos y gastos. Además, allí también se pueden agregar, si se desea, los estados de cuenta del banco de manera mensual, por lo que uno puede calcular los gastos que realizó cada mes para así intentar disminuirlos para el próximo y así ahorrar un poco más. Otra manera de no caer en malas conductas financieras y perder dinero es utilizar apps para la organización de finanzas. Permiten visualizar tendencias, facilitan la carga de datos y brindan información sobre el comportamiento financiero personal para así poder mejorarlo. También es bueno contar con alternativas para generar más dinero de manera mensual y, en consecuencia, generar más ahorros. Ahorrar es importante, pero si no se invierte dicho colchón financiero, el mismo se va a desinflar rápidamente. Por ello, las inversiones nos permiten no perder poder de compra y que los ahorros nos generen una renta adicional, aunque si nunca lo hicimos se recomienda asesorarse con un asesor de inversiones para saber qué tipo de inversión nos conviene más. A su vez, se puede comenzar un emprendimiento para invertir lo recaudado por ese medio en un futuro.

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