El oro incursionó de nuevo en precios récord cuando los inversionistas temerosos de la inflación elevaron el jueves su cotización hasta el umbral psicológicamente importante de US$ 1.300 por onza.
El metal precioso ganó US$ 3,10 y terminó por primera vez en US$ 1.295,20 la onza, al acumularse los incrementos que tuvo luego de que la Reserva Federal (FED) anunció el martes que podría adoptar nuevas acciones para estimular la economía de Estados Unidos.
Los inversionistas compran oro cuando quieren protegerse de la inflación, y al parecer la declaración de la FED atizó la inquietud de que el valor del dólar seguiría disminuyendo.
Si el oro rebasa los US$ 1.300 por onza, es probable que suba un poco más y continúe en esos niveles por cierto tiempo, consideró Carlos Sánchez de la firma CPM Group.
"Eso es visto de manera técnica como un nivel de resistencia", explicó Sánchez. Si el oro supera esa barrera, los inversores se sentirán animados a cotizarlo incluso más alto.
Los precios del oro casi se han duplicado desde 2008, cuando una oleada de pánico en torno a la economía estremeció a los mercados crediticios del mundo, y los bancos centrales respondieron inundando los mercados de dinero.
Desde entonces, los temores a la incertidumbre sobre la salud de la economía global y la inflación han impulsado a los inversores a cambiar dinero de acciones y efectivo para posicionarse en oro. AP