Publicidad

La emisión de deuda de las empresas de ómnibus en las que podrán invertir pequeños ahorristas y que renueva la flota

Unos de los objetivos de este fideicomiso es la incorporación de entre 80 y 90 ómnibus 100% eléctricos. Además, el fondo pretende mejorar las máquinas que expenden boletos.

Compartir esta noticia
Presentacion nuevos omnibus electricos
Empresas de transporte colectivo salen al mercado a buscar financiamiento para renovar la flota
.

Redacción El País
El sistema de transporte colectivo urbano de Montevideo comenzará el 2024 emitiendo títulos representativos de deuda escriturales por 248 millones de Unidades Indexadas (UI), es decir US$ 37,3 millones, para la renovación de su flota por unidades eléctricas y nueva tecnología.

Esta emisión corresponde al Fideicomiso Financiero del Fondo de Financiamiento para la renovación tecnológica del transporte colectivo urbano de Montevideo I, que tiene por fideicomitente a la Intendencia de Montevideo (IM) en su calidad de administradora del fondo.

Por su parte, las empresas de transporte que participan del fondo y que se encuentran obligadas a realizar la contribución para el repago de la emisión son Cutcsa, Coetc, UCOT y COME.

Entre los objetivos de este fondo están la incorporación de entre 80 y 90 ómnibus 100% eléctricos a las empresas del sistema de transporte y la renovación tecnológica en unidades ya existentes, según explicó a El País el director de Transporte de la IMM, Pablo Menoni.

De esta forma, la inversión implicará triplicar la cantidad de unidades eléctricas destinadas a la prestación del servicio de transporte urbano montevideano.

Asimismo, señaló que las máquinas expendedoras de boletos, que fueron instaladas en 2006, son “muy obsoletas”, ya que utilizan tecnología 2G, siendo una “necesidad imperiosa” su recambio.

Se espera que las nuevas máquinas se comiencen a instalar, a partir del segundo semestre de este año, mientras que los ómnibus eléctricos podrían llegar a fin de año.

En la actualidad, la flota de transporte colectivo urbano supera las 1.500 unidades, de las cuales, unas 30 son eléctricas.

Según explicó a El País el coordinador de Inversiones de la IMM y el exsubsecretario de Economía, Pablo Ferreri, la incorporación de estas nuevas unidades “deja una base mucho más armada” para dar “otro salto” en la matriz de transporte de pasajeros “hacia el eléctrico”.

En esta línea, de alcanzarse las 120 unidades eléctricas, casi el 8% de la flota total montevideana implicaría otros “desafíos de carga, otras magnitudes para la infraestructura”, siendo un “salto” para que “crezca de manera más veloz que lo que venía”.

Por su parte, la estructuración del fideicomiso contó con la asesoría legal de Ferrere, asesoría financiera de CPA Ferrere y como fiduciario a EF Asset Management Administradora de Fondos de Inversión.

Según explicaron los socios de la firma de abogados, Federico Lemos y Diego Rodríguez, una de las virtudes de la emisión es que el riesgo asumido por el inversor es frente al sistema de transporte y no sobre una única empresa.

“En un escenario catastrófico como la pandemia, lo único que puede pasar es que el plazo se alarga”, explicó Rodríguez, por lo que es “muy buena” la seguridad con la que cuenta el inversor”.

Suscripción

La suscripción para estos títulos será entre los días 7 y 8 de febrero, en la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) en dos tramos y por precio. El primero de ellos será para el tramo competitivo por el 90% de la emisión, en el cual participarán los inversores institucionales (AFAP, asesguradoras, principalmente), mientras que el segundo día será para el tramo no competitivo, por el 10% de la emisión, en la que participa el pequeño ahorrista.

“Es un buen producto. Se va a dar una buena sinergia (con el tramo minorista). Todos los gobiernos hemos querido darle más estímulos (al mercado de valores), pero no termina de tener una gran diversidad de productos, entendemos que es una buena contribución”, remarcó Ferreri.

De acuerdo con el prospecto de la emisión, la tasa de interés es 4,5% lineal anual, mientras que el período de gracia para que los inversores comiencen a recibir las amortizaciones culminará seis meses luego de la emisión. Al finalizar cada mes calendario de este período, el fiduciario procederá a capitalizar los intereses generados durante dicho mes, mientras que las amortizaciones comenzarán a realizarse al mes siguiente de la finalización del período de gracia.

El plazo del fideicomiso puede variar según la recaudación de las empresas. Sin embargo, se prevé que el repago total se alcance en 11 años y 11 meses. Los pagos serán en pesos uruguayos al valor de la UI de cada fecha de pago.

En tanto, como garantía de repago se cuenta con la afectación de los montos que la IMM tenga para abonar por la recaudación centralizada, proveniente de la utilización de la tarjeta del Sistema de Transporte Metropolitano (STM).

De acuerdo con el prospecto, el activo del fideicomiso son los derechos de crédito transferidos por el fondo al patrimonio del fideicomiso, correspondientes a la contribución del 1,7% de la recaudación bruta total de cada una de las empresas de transporte, proveniente de la venta de boletos por los servicios de transporte colectivo urbano de pasajeros, incluidos los montos correspondientes a los subsidios de la IMM, así como las multas e intereses de mora que correspondan aplicar.

La emisión cuenta con una calificación de AA (uy) por la calificadora de riesgo CARE.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad